Forbidden Place (Taeten/nct)

2: Vida perdonada.

Con los ojos bien abiertos y el cuerpo temblando continuaba observando aquella criatura desconocida, la cual no dejaba de succionar el cuello de su ex compañero, cada succión hacia un sonido pavoroso  y con cada una de ella el cuerpo humano se volvía mas blanco. 

Dio un paso hacia atrás, pero para su mala suerte choco con un jarrón, haciendo que este cayese y se hiciese añicos contra el suelo. En su cara se pudo leer el terror cuando levanto la vista y se encontró con el cuerpo del chico tirado en el piso, rápidamente busco con la mirada en toda dirección.

Pero se quedo petrificado al sentir como algo completamente frío le tomaba el hombro, haciéndolo girar de un tirón brusco.

Su cara quedo casi rozando la de aquel monstruo de ojos eclipsados, la respiración del joven se corto cuando la criatura se acerco a su cuello y olfateo profundamente.

- has tocado propiedad privada - con voz profunda el ser no humano hablo.

Ten no tuvo respuestas, estaba congelado por el temor, solo atino a negar.

- has roto un jarrón sagrado, deberás pagar por ello - demando mientras se alejaba del cuello contrario.

Cuando colmillos afilados aparecieron Chittaphon cerro los ojos esperando la muerte, pero lo único que recibió fue un fuerte viento pegar contra su cuerpo.

Abrió los parpados y se encontró con la criatura en una ventana.

- te perdonare esta vez humano, pero no quiero volver a verte por aquí - al finalizar esa frase salto por la ventana.

El adolescente se quedo solo nuevamente, pestañeo varias veces y luego salio disparado fuera de ese lugar. Una vez en la calle llamo a su primo para que lo fuese a buscar (ya que era de noche) .

Al pasar diez minutos un auto ya conocido estaciono frente a el, se subió y se sentó de copiloto.

- ¿que hacías en este sitio a estar horas Chittaphon? - Ten suspiro cuando el interrogatorio/regaño comenzó.

- vine con unos amigos - 

- ¿que clase de amigos tienes niño? te dejaron solo en una calle abandonada a las doce de la noche - 

- Johnny, no tengo ganas de tus clases sobre amistades - soltó el joven con cansancio.

- bien, pero luego me dirás quienes fueron los bastardos que te dejaron solo - 

Esa advertencia fue lo ultimo que se escucho en el coche, luego de eso el silencio reino, dejando que el adolescente se adentrara en sus pensamientos. ¿por que aquella criatura le había perdonado la vida?.

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AQUÍ LES DEJO EL SEGUNDO CAPITULO, ESPERO LES HAYA ENTRETENIDO, QUE ES ALGO MUY IMPORTANTE.

NOS LEEMOS EN EL PRÓXIMO.