Forbidden Place (Taeten/nct)

20: Red.

NARRA TAEYONG.

Dejando a Ten fui directamente a la casa abandonada. Llegando a esta me quedé quieto en la ventana, observando como un grupo de adolescentes tiraban las cosas y jugaban entre si. Sonreí al recordar la primera vez en que vi a Ten. Estaba tan asustado y era tan cuidadoso que hizo que mi corazón se encogiera en ternura. Cosa totalmente distinta ahora, que mi corazón latía velozmente en busca de la adrenalina de cazar, mi garganta seca suplicaba por la sangre que corría por esos cuerpos tan fuertes y con tanta vitalidad.

Carcage y bajé de la ventana, escuchando sus voces asustadas hablando:

- chicos, ¿escucharon eso? - pregunto uno.

- si, yo también lo oí - respondió de acuerdo el otro.

Camine hasta estar detrás de ellos, mirándolos desde la oscuridad que reinaba en la casa a estas horas, ellos se dieron vuelta y apuntaron hacia donde había estado hace un segundo con sus linternas, esa acción se repitió varias veces, gracias a que mi velocidad era sorprendente ellos jamas podrían verme con sus tontas lucesitas.

- ya no doy mas, ¡a la mierda el plan! - uno de los jóvenes salio corriendo después de revelar algo muy importante, mire hacia arriba, sobre mi había una enorme red preparada para caer sobre mi cuando sea el momento.

Seguro la colocaron cuando estaba fuera, furioso por la molestia que me causaba su inteligencia decidí atacar. Desde la oscuridad y por fuera del alcance de la red tome a mi primer victima, los gritos y el sudor causado por el miedo comenzaron. 

Con cada cuerpo que agarraba hacia lo mismo, succionarle hasta la ultima gota de sangre y luego tirarlo al lado de la siguiente presa.

Estuve media hora succionando cuellos, hasta que ya no quedo nadie. Busque de donde se comandaba la red y dando con el lugar me encontré con un ultimo joven, este estaba armado, una filosa espada estaba a un costado de su cadera. 

Cuidadosamente me acerque y aparecí frente a el.

- al fin te revelas eh - hablo acomodándose en forma de ataque, sacando su arma, apuntandola contra mi - te eh estado esperando - su voz era grave pero no tan grave como la mía.

- me siento muy especial justo ahora - sonreí sinico.

-¿por que sonríes? - pregunto. el miedo comenzaba a acelerar su corazón.

- por que hace tiempo no tenia una batalla como se debe - respondí, comenzando a caminar a su alrededor.

- deja de jugar y pelea contra mi - frene y saque mis uñas, estas mas filosas que la espada que tenia el hombre frente a mi.

Fue así como el dio el primer movimiento, se movía rápido y seguro, lo esquive varias veces hasta que en una de esas tantas su espada se clavo en  mi ala derecha, partiendola a la mitad.

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CAPITULO VEINTE PUBLICADO.

ESPERO LES HAYA GUSTADO.

NOS LEEMOS EN EL PRÓXIMO.