Forbidden Place (Taeten/nct)

5: Regreso.

El dúo de investigadores se había ido cada cuál a su casa, por lo cuál Chiitaphon se encontraba girando y girando en su cama sin poder dormir.
Fue entonces que una chispa iluminó su cabeza ; debía volver a aquella casa abandonada y averiguar que era esa cosa. No sólo por la curiosidad, si no por el bien de otras personas que como en el futuro entrasen es ese lugar.

El joven abandono la cama y se vistió, tomó su teléfono y marcó el número de su ahora compañero de aventuras, dio tres tonos hasta que el otro atendió ;

- ¿si?.

- hola Yuta, soy Ten, te hablo para hacer una reunión.

- ¿una reunión? A estás horas?.

- si, ¿te apuntas?.

- de acuerdo, ¿en donde?.

- en la casita embrujada - bromeó un poco.

- bien, te veo allí.

Y cortaron, Ten salio de su casa y fue al punto de encuentro,  una vez ahí espero a su compañero unos treinta minutos. Por si fuera poco para sumarle a su tardanza, cuándo llegó venia comiendo una empanada. El de pelo negro lo mire incrédulo.

-¿es enserio Yuta? Me haces esperarte treinta minutos y cuándo llegas, llegas con una empanada?.

El Japonés termino de tragar y sonrió.
- es que tomé una para el camino -

- lo note - suspiro - bueno, no importa - comenzó a estirar - debemos entrar - se puso serio -  entraré primero, si algo me pasa tú debes correr.

Yuta asintió, dándole el paso que faltaba para que el Tailandes comenzará a entrar en la casa.
Está tenia menos luz que la anterior vez y se podía apreciar más el olor nauseabundo que era causado por la sangre del lugar.

- jamás imaginé que fuese tan horrendo por dentro - murmuró Yuta.

- se volvió peor que la primera vez que entré,  hay más olor a podrido - comentó Ten.

- quizás se comió a más personas desde entonces -

- que cosas horribles dices Yuta

El Japones iba a responder cuando un golpe secó se escuchó.
Caminaron rápidamente hacia dónde provenía eso sonido y se quedaron petrificados al ver el cuerpo de su maestro completamente blanco y chupado.
Inmediatamente miraron para todos lados, dando con una figura negra a la lejanía, figura a la cuál sólo se le podía ver una sonrisa malévola.

- hay que salir de aquí ahora - el japonés tomó la mano del tailandes, corríendo a la salida de la casa, escuchando al alejarse una risa descabellada.

Una vez fuera respiraron profundamente y se miraron.

- esa cosa se comió a nuestro profesor.

- ¿por que demonios estaría aquí nuestro profesor? - se auto preguntó Ten.

Suspiraron y luego de eso decidieron que Yuta se quedaría en la casa de Ten para poder hablar de lo ocurrido.

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CAPITULO CINCO PUBLICADO.

ESPERO LES HAYA ENTRETENIDO.

NOS LEEMOS DESPUÉS.