16: Alas.

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NARRA TEN.

Me quede un momento pensando.

- vamos, no bromees conmigo -golpee su pecho con una sonrisa, el siquiera se inmuto.

- no bromeo -

- ¿entonces que? eres mi guardián? - el asintió

- fue lo que dije - puse cara larga por su respuesta.

- bueno, pero dime algo - me senté en la cama - ¿como es que no traes tus alas hoy? - pregunte al notar que estaba sentado sin alas interponiéndose en su camino.

- puedo sacarlas y meterlas cuando quiero - contó.

- valla, eso es nuevo - sonreí, pero recordé una pregunta que tenia para hacerle - ¿tu tienes un hermano? - su cara se puso totalmente seria, tanto que mi corazón se freno en mi pecho.

- ¿por que quieres saber eso?-

- bueno... veras, la otra vez un chico llamado Doyoung se presento como tu hermano - su rostro se relajo y sonrió.

- si, ese es mi hermano - sus ojos demostraron orgullo - ¿en donde se conocieron? - pregunto curioso.

- en la escuela, al parecer va a la misma que yo - pensé - nunca lo había visto antes, como si no lo registrara - murmure

- es un hechizo, toda mi familia lo tiene - eleve una ceja, sin entender - sirve para pasar desapercibido, solo quienes lo desean en verdad pueden vernos, de no ser así somos invisibles ante cualquier persona - abrí los ojos.

- ¿tu también lo tienes? - pregunte, el asintió.

- desde pequeño lo tengo, pero tu siempre querías verme, por eso jamas me pasaste desapercibido - sonrió coqueto - es la primera vez que alguien desea verme con tanto esmero - soltó. mi cara tomo un color rojo intenso.

- bu-bueno, después de todo soy el portador de un hechizo ¿no? - el sonrió.

- si, así es - afirmo. suspire .

- ¿y ahora que? - pregunte tirándome en la cama.

- ahora me voy a ir y te dejare dormir por que mañana sera un gran día - se levanto.

Fue cuando todo quedo en silencio que se escucharon los crujidos provenientes de la espalda de Taeyong. Me levante en el momento justo en el que dos alas negras y enormes salían en la espalda de Lee.

Cuando abrió sus ojos estos estaban rojos brillantes como la primera vez que lo vi.

- adiós -

Con esas palabra salto por la ventana de mi habitación, dejándome nuevamente solo.

- claro, y a mi me toca limpiar - Suspire y comencé ordenar el cuarto.

Al terminar me di un baño y luego me acosté dormir. Mañana seria un día largo.

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CAPITULO DIECISÉIS PUBLICADO.

ESPERO Y NO LES HAYA ABURRIDO .

NOS LEEMOS EN EL PRÓXIMO, QUE TENDRÁ UNA SORPRESA.

Forbidden Place (Taeten/nct)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora