You Found Me.

Capítulo 7.

Semanas más tarde.

Dara y Roger salían del cine tomados de la mano, iban felices y más enamorados que nunca, o por lo menos así quería verlo la joven, llevaban una relación de casi dos semanas.

Había ocasiones en las que Roger pasaba la noche en el departamento de la chica, iban a cenar, o a pasear, lo típico de cualquier joven pareja de hoy en día.

Era viernes por la mañana, el día de la fiesta de Livi había llegado por lo tanto la joven de cabellos rizados se estaba arreglando pues, en cualquier momento Brian llegaría por ella. Obviamente invitó a Roger, pero su madre iba a llegar a la ciudad, así que la cita con Winifred era más importante que cualquier otra ocasión, y Dara había quedado muy formal con Livi, no quería fallarle.

—De verdad que no puedo creer que hayas sido tan ingenua como para volver con Roger. —Espetó Claire del otro lado de la línea.

—Claire, basta, hemos tenido ésta conversación desde el domingo. —Continuó la joven con el móvil en la oreja mientras buscaba algunas cosas en su bolso.

—Y la seguiremos teniendo hasta que recapacites. —Soltó Claire verdaderamente molesta, Dara no lograba entender el por qué de su actitud.

—¡Oye! Creí que estarías feliz por mí. —Dijo la joven un poco resentida.

—Mary y yo concordamos en que tienes que darle la oportunidad al sexy papá viudo/soltero. Sólo así me sentiría realmente feliz por ti.

—¿A Brian? —Preguntó mordiendo su labio inconscientemente.

—¿A Brian? Obviamente, no estamos hablando de Liam Neeson ¿o sí?. Además, cuando te lo mencionamos te muerdes el labio, juegas con tu cabello o te ruborizas. Realmente siento que estás con Roger nada más por capricho tuyo.

Dara por un momento creyó que Claire le había dado justo al blanco, pero muy en el fondo ella sabía que Roger era el amor de su vida, y que si estaban juntos era por un propósito, y algún día ella lo iba a demostrar.

—Sí, bueno. Creo que guardaremos ésta conversación para después, tengo que irme. —Cortó la llamada con su amiga, le frustraba que no la apoyaran en sus desiciones, sobre todo Claire que tendía a ser muy cruel y franca.

Llegó Brian y la chica tomó de su mesa de comedor la caja con el regalo de la niña, las llaves de su departamento y su chaqueta, fue rápidamente al elevador y, nerviosa, oprimió el botón para descender al primer piso.

Al salir del edificio, Brian la miró como si de la criatura más hermosa se tratase, el joven no pudo decir palabra, ella lo dejaba sin aliento.

—Hola, Brian. —Dara le extendió la mano.

Brian la estrechó y de nuevo la electricidad que emanaba de sus poros volvió pero ahora con más intensidad. —Dara, hola. —Le sonrió mostrando sus colmillos.

Se subieron al Renault del hombre y él comenzó a conducir, no tenía nada que decir, bueno, al parecer, porque quería confesarle muchas cosas a la joven que iba sentada junto a él, pero no podía por miedo a alejarla.

—Muchísimas gracias por haberte ofrecido para ayudarnos con los preparativos. —Dijo Brian rompiendo el hielo.

—No tienes nada que agradecer, de verdad, lo hago con todo el gusto del mundo. —Contestó Dara buscando su mirada.

A partir de ahí el camino fue entretenido. Brian le iba contando que su mejor amigo John Deacon y su hermana Julie irían a la fiesta y que le caerían muy bien. Estaba realmente emocionado, pues era su mejor amigo en el mundo y Olivia lo adoraba.