You Found Me.

Capítulo 6.

Dara despertó sobresaltada y molesta, porque, de nuevo, no pudo verle la cara a Jeremy. 

Fue al baño a despabilarse, tomó una larga ducha, primero con agua fría para ordenar sus ideas, después con agua caliente para relajarse, la cabeza le estallaba y no era para menos, había bebido mucho la noche anterior por despecho, Roger le había dejado ver, de nuevo, que con ella jamás formalizaría una relación.

La fiesta de cumpleaños de Olivia sería en unos cuantos días, por lo tanto, aprovechando que ese día no abriría el salón iba a ir a comprarle un regalo.

Pero realmente la joven no tenía idea de qué podría gustarle.

Dubiditativa miraba la invitación, mordiendo la uña de su dedo pulgar mientras mandando todo al diablo procedía a marcar el número escrito en el pedacito decorado de cartón.

—¿Hola?

La voz del padre de Olivia se escuchaba del otro lado del teléfono.

—Brian, hola, habla Dara. —La joven se mordió el labio al percibir un corto silencio de parte de Brian.

—Dara, qué sorpresa, ¿cómo conseguiste mi número? —"¿Era en serio o estaba fingiendo demencia?", pensó Dara.

—Lo anotaste en la invitación de la fiesta de Livi... —La joven dijo hastiada.

—Claro, Livi... —Dijo apenas audible.

—Bueno, no te quito más tiempo y seré breve, no tengo idea de qué regalarle para su cumpleaños, ¿podrías darme alguna sugerencia?

—Por supuesto. Pero ya voy de salida, ¿te parece si paso por ti y vamos juntos al centro comercial? Iré a comprar algunas cosas que me hacen falta para la fiesta, y podría ayudarte...

Por un momento Dara llegó a imaginar que Brian la estaba invitando a salir, después recordó que ir al centro comercial no era precisamente una cita y se reprendió a sí misma por pensar esa tontería.

—Nos vemos en quince minutos entonces. —Sonrió.

Cortaron la llamada, y Dara escogió algo muy bonito y combinado que ponerse. Pero ¿en qué estaba pensando? Iría al centro comercial, en ningún momento le dijo: "te invito a almorzar" o algo parecido. Negó con la cabeza, sacando de su clóset unos jeans rotos, una camiseta blanca y unas sandalias. Su cabello lo dejó suelto, se puso un poco de máscara para pestañas, brillo labial, tomó su bolso con su cartera y bajó corriendo las escaleras.

Salió del edificio y ahí estaba Brian, puntual, recargado en su modesto Renault rojo. Se acercó hacia él saludándolo amigable.

—Buenos días, Dara. —Ambos sonrieron.

—Hola Brian, buenos días, ¿ya tienes rato esperando? —Inquirió la joven, era obvio que no, ella vio cuando llegó.

—Para nada, acabo de llegar, ¿nos vamos? —El rizado señaló su auto.

—Si gustas podemos ir en mi Jeep, no quiero que gastes en combustible. —Dijo la joven con un leve sonrojo en las mejillas.

—Iremos al mismo destino y tú gastarás en un regalo para Livi. —Brian se encogió de hombros.

Dara accedió finalmente en ir en el auto de Brian y comenzó el trayecto. Se sentía nerviosa y decidió romper el hielo.

—Por cierto, ¿dónde se encuentra Olivia?