Prólogo.

171 19 29
                                    

Domingo a medio día, recién me despierto, me desvelé. De un tiempo para acá he tenido noches de insomnio, pensando en todo y nada.

Mi mejor amigo, Freddie, quién es un reconocido psicoanalista de Londres me ha dado unas hierbas para poder dormir. Está en contra de recetar medicamentos a menos que se necesiten. Y aún así no he querido tomarlas. Quedó que vendría hoy por la tarde, pues su novia Mary está aprendiendo a interpretar el tarot y desea que yo sea la primera a quien le lea las cartas. La idea no me entusiasma, mamá me ha metido miedo a la cabeza en cuanto al tarot, por eso decidimos no decir nada, queda ésto entre nosotros tres. Sin embargo, tengo un presentimiento en el pecho.

Roger.

Siempre es Roger. Mi ex novio.

Lo amé como a nadie a pesar de que terminábamos y volvíamos, ya que nuestra relación era inmadura, él es un par de años más grande que yo, teníamos ideas diferentes, era raro pasarla bien, era más bien un noviazgo con sexo casual y nada más.

Pero fue mi primer amor, y me marcó mucho el alma.

Él ahora está en Dublin por asuntos laborales, de repente, a mi mente viene su nombre, y acompañado de ello un cosquilleo en el estómago, anteriormente, hablamos de siete o seis años atrás, cuando Roger aparecía en mis pensamientos, a los cinco minutos ya había un mensaje de él.

Siempre volvía a mí, y yo siempre volvía a él.

Salí de bañarme, me vestí con ropa cómoda, al fin y al cabo Freddie, Mary y yo sólo estaríamos en casa sin ninguna clase de visita foránea. Mientras los esperaba, abrí mi Instagram, y sí, Roger había hecho su aparición, pero como ya es un hombre "maduro y de negocios" ya no era una aparición tan descarada, sólo le dio like a mi última foto.

Aventé el teléfono y suspiré. No puedo creer que, a pesar de que la última vez que lo vi, fue hace unos años, con su novia de turno y éste la besó aún sabiendo que yo los estaba viendo, me siga afectando pensar en él. Verlo, aunque sea en fotografías, hace que me ponga nerviosa. Es una sensación que no sé explicar.

—¡A qué no adivinas! —Freddie y Mary habían llegado con una caja de six de cervezas, papas fritas y frutos secos.— Estoy tomando un curso de regresiones. —Dijo Freddie mientras me daba un beso en cada mejilla.

—¿Regresiones? —Di un sorbo a mi cerveza y me le quedé viendo con interés.

—Sí, es como la hipnosis, supongamos que tienes una fobia, por ejemplo, que te da mucho miedo el mar, entonces tú quieres superarla, te hago una terapia de regresiones donde yo te tengo que preguntar de dónde viene dicha fobia y etcétera, y según cuentan, viajas al momento exacto donde se generó tu miedo, entonces yo te ayudo a superar ese miedo. —Dijo Freddie mientras se sentaba junto a su novia.

—Bien, ¿y yo por qué querría superar una fobia? —Inquirí acercándoles unos platos.

—Bueno, no tanto así como superar una fobia, pero mucha gente utiliza esa terapia para hacerlo. Sin embargo suena interesante porque podríamos confirmar o negar la posibilidad de vidas pasadas.

Vidas pasadas, me dio justo en la cresta. Siempre que me tocan el tema, me causa mucha inquietud saber más y más sobre si existe la posibilidad de haber vivido en otras épocas o sólo estoy loca.

Freddie hablaba y yo sólo veía cómo movía los labios, no dejaba de imaginar si podría descubrir si tengo alguna vida pasada, y alguna conexión con Roger...

—¡Dara! —Di un respingo y lo miré con odio.

—¿¡Qué pasa!? —Contesté sobresaltada y Mary contuvo la risa.

—Oh, nada, sólo te estaba preguntando si querías que lo intentáramos el martes o así estaba bien, pero como veo que está más interesante en lo que sea que estés pensando que mi plática...

—No, no... Para nada, al contrario, tu plática es lo que me tiene intrigada y pensando.

—¿Y qué tanto piensas?

—Fred... He estado pensando de nuevo en Roger, —Mary y Freddie se miraron fijamente— pero ésta vez es más frustrante que las veces pasadas porque hasta sueño con él. —Pasé mis manos a mi frente con desesperación, me sentía inquieta, ¿y si Roger estaba mal?

—A ver, tranquila Dara, aquí lo que pasa es que ninguno de los dos ha podido cerrar su ciclo, e inconscientemente él te está llamando en sueños, también lo tienes así de inquieto, ahora bien, si quieres saber si el por qué no lo superas tiene que ver con que sus almas estuvieron juntas en el pasado, podemos hacer la terapia. —Insistió Freddie sonriendo.

—¿Y si no funciona?

—¿Y si obtienes respuestas? Nos estamos saliendo de la tangente, Mary y yo vinimos aquí porque va a leerte las cartas, no vinimos a ponerte a pensar...

Y así dimos por concluída la conversación, Mary comenzó a barajar las cartas y me dio a elegir nueve, con cuidado y curiosidad lo hice, y ella las puso sobre la mesa.

Para ser su primera vez lo hacía muy bien.

—Ok, aquí me dice que pasarás por un conflicto emocional, te encontrarás cara a cara con el amor de tu vida, harás un viaje largo a un lugar lejano, volverás más centrada y tomarás una decisión muy importante. —Me dijo Mary con el semblante sereno señalando una a una las cartas del tarot.

—¿No te dice a dónde iré ni a quién veré? —Pregunté.

—No, no está claro, veo luces de velas en medio de la oscuridad, caballos y mucha gente elegante, pero no me dice dónde, ni con quién tampoco, lo que sí es que cambiará tanto tu vida que ni tú misma lograrás entenderlo tan rápido. —Me miró con sus ojos azules y me sonrió.

Viaje largo, ¿y si por trabajo tengo que ir a Dublin?

¿Y si me reencuentro con él?

—Bien Dara, no doy datos fidedignos pero llevo tres meses en mi curso del tarot. Ya le tomé foto a las cartas, se las enseño a mi profesora y te llamo por la noche, ¿de acuerdo?

—Espero tu llamada Mary, muchas gracias. —Abracé a la novia de mi mejor amigo.

—Dime, ¿pensaste lo de la terapia de regresiones? Sabes que eres mi conejillo de indias. —Dijo Freddie insistente.

—Te confirmo en la noche, ¿sí? De todas maneras tú estudia bien para evitar que me quede atrapada en la regresión o en estado vegetativo por tu culpa. —Le advertí.

—Descuida que nada de eso pasa. Te amo. —Mi mejor amigo me abrazó y yo correspondí.

-Y yo a ti... —Me despedí de Freddie, cerré la puerta de mi apartamento y me recosté en el sillón.

Un viaje largo.

Volveré a ver a Roger.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Hola ¿Cómo están? Aquí yo de nuevo. Espero que les guste mi novela. A mí me gustó mucho escribirla.

Recuerden que está basada en la época actual chickens.

❤️ Agradecería mucho su voto y sus comentarios. ❤️

Lxs tqm.

Dani.

You Found Me.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora