Capítulo 13.

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—Yo, creo que mejor me voy. —Dara no quería mirar a los ojos a Brian, mucho menos a Olivia, se sentía basura, una basura traidora.

—No te vayas Dara, quería jugar con la casita de muñecas que me regalaste en mi cumpleaños. —Dijo la pequeña niña con los ojos aguados.

—Creo que mejor será para la próxima, Livi.

—Insisto, quédate a cenar. —Brian dijo con enfado en sus ojos, y la miraba con la misma decepción con la que Jeremy miró a Amelie la noche de su compromiso con Christopher.

—Iré a ver a Julie. —Roger interrumpió.

—Creo que mejor te largas. Y agradece que John no viene conmigo sino te correríamos a patadas. —Brian respiraba entrecortado, al parecer estaba enfadado más por Julie, quién para él era como su hermana, que por Dara.

Roger se rió audible mirándolo a los ojos. —Qué gracioso que se necesiten dos como para poder acabar conmigo. —Brian se acercó cada vez más a él.— Y si me disculpas, eso lo va a decidir ella, con permiso. —¿qué más se podría esperar de un hombre tan cínico como Roger Taylor?

—No está bien que me quede, Brian, y creo que lo mejor es que jamás nos volvamos a ver, por tu bien, y por el de Julie. —Dijo Dara con la voz entrecortada.

—Dara… —Olivia la miraba con los ojos tristes que la miraron por primera vez. Algo en su pecho se desmoronó. Se acercó a ella y se puso en cuclillas a su altura.

—Si la vida está a nuestro favor, nos volveremos a ver, preciosa. Pórtate bien, sé buena niña y obedece a tu padre. —Dara acarició su mejilla y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas. Le dió un beso en la frente y la abrazó. Le dolía más dejar a esa pequeña niña que en unas pocas semanas había aportado más felicidad a su vida que la relación de vaivén que tuvo con Roger.

Se quedó mirando a Brian, con una estúpida esperanza de que le rogara que se quedara a cenar. Pero no hizo nada. Metió a Olivia a su casa, quien a regañadientes obedeció. Cerró la cerca de madera y se esperó a que Dara se metiera a su auto.

Y se fue.

"Pero qué perra cobarde eres Dara Clarkson."  Se repetía constantemente mientras secaba las necias lágrimas que caían de sus ojos cafés.

Llegó a su apartamento, se sacó los zapatos aventándolos a cualquier lugar, y pensó seriamente en suicidarse.

Pero no. No era tan valiente.

Así qué, con todo el dolor de su ser bebió un par cervezas, cuatro para ser claros, hasta que se quedó dormida por tanto llorar. Y es que ella realmente no sabía por qué tenía ese sentimiento de vacío en el pecho, si ya debería estar acostumbrada a que Roger siempre jugara con sus sentimientos, ya hasta debería ser inmune. Mary estaba con su novio, quién era Freddie, su único y mejor amigo, su mamá estaba de viaje en Cabo con su abuela y sus tías, Claire por su parte estaba en Irlanda, su país natal.

Efectivamente, estaba más sola que nunca.

Consideró una y otra vez renunciar a la terapia de regresión, ya que había confirmado que Roger no valía la pena, quería que todo ya tomara su curso. Pero también quería saber por qué decían que Christopher mandó a asesinar al padre de Jeremy.

Lo que sí haría sería ya cerrar su ciclo con su guapo ex novio de ojos azules y dentro de ella pensó, ¿ir a pedirle una disculpa a Brian y a Livi por haber actuado de esa manera tan inmadura? ¿O mejor dejar las cosas como estaban? Decidió dormir, a la mañana siguiente tendría alguna respuesta.

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