Capítulo 12: Lo normal no debería ser extraño.

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Una semana había pasado desde la noche en que Harry fue generoso con él. Louis no lograba sacarlo de su mente y eso era un gran problema. Le desconcertaba el cambio de actitud tan grotesco de su profesor hacia él. El hombre cuidadoso y caritativo de hace una semana había desaparecido para dar lugar a uno que poco le importaba hablarle, o mirarlo. Louis sabía que no era obligación suya, y nada tenía que cambiar entre ellos, pero internamente ansiaba sonreírle amistosamente o evitar que los ensayos no fueran tan secos, frívolos y tensos. Harry había construido una barrera para que ninguna palabra de Louis lo atravesara.

Louis aún recuerda la plática que tuvo con él dos días antes, cuando ensayaban.

—Me gustaría aceptar la propuesta de ir a una obra de teatro con usted. —Le dijo con una sonrisa—. Si es que aún se puede.

Harry no se molestó en mirarlo o mostrarle atención. —Bien, yo te diré la fecha. —Fue todo por su parte.

Ahora, sentado a un lado de Niall, intentando prestar atención a su clase, se preguntaba si cometió un error al mostrar demasiada confianza en Harry. Su vista se perdía entre el cabello rizado y su manera de arreglarlo, mientras lo echaba hacia atrás. Y sus manos señalando algo en la pizarra; unas manos que lo sostuvieron por la espalda y caderas, no hace mucho.

Sacudió su cabeza llevando esos recuerdos lejos de él.

—Tus ojitos soñadores se están comiendo el cuerpo de nuestro profesor de Literatura. Para con eso. —Sintió como Niall se inclinaba hacia él y le molestaba con risas entrecortadas.

—¿Qué dices?

—Estoy diciendo que si no te conociera mejor, diría que en estos momentos estas deseoso por ver a Harry desnudo delante de ti —hizo una pausa al ver el sonrojo en la cara de su amigo y la expresión impresionada e instintiva que le adornó. Niall carcajeó por lo bajo creyendo que había descubierto algo—. ¿Te estás follando al profesor de Literatura? ¿Al amargado y horrible Harry Styles?

Louis casi se desfallece en su lugar. No podía creer que Niall creyera semejante locura. Porque eso era, una completa y absurda locura. Tampoco era posible que él, siempre tan culto imaginara una escena con Harry así; por Dios que el hombre era tan respetuoso con él y jamás pensaría así de Louis. Tenía que parar.

Subió una mano y golpeó la cabeza de su amigo, frunciendo sus labios. —Por supuesto que no. ¿De dónde sacaste eso?

Niall volvió a reír. —Tal vez, porque desde que Harry llegó al salón no has parado de verlo. Es impresionante como no se ha dado cuenta de tu mirada acosadora.

—No lo estoy acosando.

—Bueno, pues entonces deja de verlo como si quisieras llevarlo al salón más cercano y comértelo a besos, mientras vas desnudándolo con tus pequeñitas manos.

Louis se dijo a sí mismo que nada de lo que decía su insoportable amigo era verdad. Niall solo quería molestarlo, y lo estaba consiguiendo. Harry probablemente tenía una familia esperándolo en casa; una esposa que lo besaba cada noche mientras le decía lo mucho que lo amaba y unos niños pidiéndole a un amoroso padre ayuda para hacer sus tareas. Nada comparado a como se comportaba en el colegio.

—Les tengo una sorpresa. —La voz de Harry lo sacó de su ensimismamiento, provocando que subiera la cabeza a su dirección—. ¿Les gustan las sorpresas?

Mr. Styles [ls]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora