Mr. Styles [ls]

Capítulo 21: Con más ganas.

Harry quería rememorar el momento en que él terminó haciendo el trabajo de Louis, mientras que su estudiante jugaba con su cachorro en su regazo. Supuestamente Louis tomaría un descanso de diez minutos y esos diez minutos se convierten en una hora. Una hora que Harry se dedicó en acumular información para el trabajo que pidió.

Lo miró crítico por encima de su computadora y carraspeó llamando la atención de Louis. Se cruzó de brazos irritado.

—¿Acabaste de descansar? —Preguntó.

La temperatura en los pómulos de Louis aumentó e infló sus mejillas infantilmente. Se inclinó sobre Harry y vio la pantalla de la computadora. Comenzó a leer lo que hasta ahora su profesor había escrito: sus ojos examinando el texto. Como si él fuese el profesor y Harry el alumno.

—Um... Harry —dijo, aguantando una sonrisa—. Te faltó una tilde en la palabra comunicación. ¿Puedes corregirlo? Mi profesor de Literatura se enojará si no lo hago correctamente.

Louis tuvo el descaro de reírse en la cara de Harry; mientras sostenía entre sus brazos al cachorro, como si el animal fuera a salvarlo del mal humor del hombre.

Entornando sus ojos, le dijo—: ¿Desde cuando te volviste tan insolente? —Resopló enfadado, y le pasó la máquina a Louis. El cachorro por instinto saltó de su regazo al resentir la presencia de un aparato arriba de su pequeño cuerpo.

Riendo, Louis retiró la computadora de su cuerpo. Se levantó con cierta incertidumbre y se sentó con calma en el regazo de Harry. Tomó su rostro entre sus manos e hizo un puchero.

—No te enojes —lo besó gentilmente—. Me gustas más cuando sonríes.

Harry cerró sus ojos sin poder creer que con una simple acción, Louis lo redujera a un pobre hombre que se deja llevar por las suaves caricias de las manos del chico en su rostro.

Segundos después de que lo escuchó decir aquellas palabras, abrió los ojos con asombro.

—<<¿Te gusto más?>> —Intentó sonar superior y jactarse de lo inconsciente que Louis podía llegar a ser, pero lamentablemente se escuchó con perplejidad y emoción. Sus manos acariciaban con suavidad el vientre de Louis y sus ojos lo miraban con insistencia, procurando no perderse ningún gesto del chico.

Dándose cuenta de su pequeña confesión, Louis negó avergonzado e intentó bajarse de su regazo, pero Harry no lo permitió agarrándolo de sus caderas para retenerlo en su lugar. Subió una de sus manos y acariciando su cuello lo acercó a él.

—Quiero escucharte —murmuró cerca de él; sus ojos recorriendo todo su rostro—. Quiero escucharte decir que te gusto. —Su dedo pulgar acarició el labio inferior de Louis y lo separó levemente del otro.

—No... no importa. —Tragó saliva nervioso y Harry siguió con su mirada, cómo la garganta de Louis se movía. Sonriendo divertido, mordió despacio su garganta, sintiendo los pequeños temblores de Louis por debajo de él.

—Porque si me lo preguntas, tú también me gustas mucho. —Susurró.

Louis jadeó asombrado, y a pesar de que las palabras de Harry lo llenaron de felicidad. Él sentía más allá de atracción física. A Louis no solo le gustaba Harry; él estaba enamorado del hombre y no sabía cuánto tiempo más podría retener y guardar ese sentimiento.