Mr. Styles [ls]

Capítulo 6: Detrás de sí mismo.

Louis se encontraba en su habitación junto con Niall, exhaustos y con la cabeza en un estado físicamente derrotado. Los músculos y huesos de sus extremidades del cuerpo, les exigían parar, pero ellos no podían darse el lujo de hacer tal cosa.

Eran pasadas las tres de la madrugada y ambas personas deseaban cerrar los párpados unos segundos, pero eso conllevaría un posible descanso que perduraría hasta la mañana siguiente. Por eso mismo, decidieron ingerir algunas bebidas energizantes cuando sintieran esa clase de síntomas fatigantes.

Sin embargo, nada logró comparar su cansancio con las ganas de entregar el proyecto. Ya que, en la mañana cuando Louis y Niall despertaron soñolientos, desechos sus ojos se cristalizaban a causa de las lágrimas de sus grandes bostezos.

Tomaron el autobús que los condujo hasta High Waste, en donde varios chicos de su clase se hallaban igual de fatigados que ellos dos.

Todos mantenían expresiones consumidas por la sofocación, por la desdicha de ser ellos quienes tenían por profesor, a un autoritario amante de la literatura que no hacía más que atemorizar a sus alumnos con sus frías expresiones y mandatos crueles.

Louis talló con el dorso de su manos sus cansados ojos, e hizo un tierno puchero que ablandó las tiesas facciones de Niall. Su amigo intentó sonreírle pero una mueca terminó por aparecer en él.

—¿Te encuentras bien?

Louis negó. —Quiero dormir. Dormir, hasta cansarme de hacerlo.

—Podríamos irnos después de la clase. —Opinó, caminando a su respectivo asiento en el aula. Louis lo siguió por detrás.

Él creía estar caminando por inercia, ya que manteniendo una postura encorvada no le favorecía a su cabeza a posicionarse firme. Esperaba, Louis realmente deseaba que Styles no los obligara a exponer porque sería una vil jugada a su insuficiente descanso.

Posicionó su cabeza entre sus antebrazos que juntó después de acomodar su cuerpo de tal forma que quedase recostado con la cabeza entre sus brazos.

Tal vez algún día Harry entraría por esa puerta sin asustar a sus estudiantes pero la verdad era que, mientras tuviera conciencia de un ser maligno haría una extravagante aparición. La puerta siendo fuertemente expulsada hacia atrás, provocó un gran impacto en Louis.

Su cuerpo reaccionó conmocionado ante tal ruido; su respiración entrecortada, le hacía perder oxígeno y su corazón latente no paraba de hacer eco en su pecho.

Styles en cambio, quería estallar en carcajada abierta al ver a los alumnos en estado deplorable. Cada uno de ellos demostraba el trabajo arduo que él esperaba, resultara en éxito. No negó que muchos otros, parecían tan tranquilos como días anteriores y eso sólo le hizo saber una cosa: reprobarían inmediatamente el curso. Y él por supuesto, adoraría ver eso.

Le diría a su clase que agradecía el tiempo que les llevó pagar las consecuencias de su mal genio. Porque así fue, Harry estaba tan enfurecido consigo mismo que no vio otra alternativa que desquitar su ira con la clase pero, no lo hizo. No lo hizo porque era lo suficiente orgulloso, prepotente y altanero para hacerlo.

Los estudiantes eran una osadía que deambulaba entre ojeras, muecas degradantes, termos de café a medio beber, ojos llorosos, y como cada día, deslizó su mirar a lo largo de los adolescentes.

Se recargó en el escritorio, con su espalda baja chocar en él y sus manos posarse por detrás de él para sostener su peso. Arrugó su nariz, nauseado porque el lugar desprendía un vehemente olor.

Inconscientemente su mirada recayó en un curioso niño que se hallaba cabizbajo. Harry podría jurar que ese peculiar niño estaba dormido.

Sonrió macabro, y fue acercándose con pasos sigilosos hacia donde Louis se encontraba; todos en el salón recayeron en sus burlescas intenciones y Niall, al tratar de apoyar a su amigo intentó despertarlo. Pero Harry, le hizo un amague rotundo, obligándolo a quedarse inmóvil.