Mr. Styles [ls]

Capítulo 22: El futuro.

Los días, las semanas y los meses pasaron. Louis, Niall y todos los chicos que salían ese año de la preparatoria comenzaban a recibir solicitudes para alguna beca para sus próximas universidades y para que de esa manera, ellos eligieran el destino por el cual estaban dispuestos a pasar.

Era finales de abril; dos días antes de comenzar mayo, de su cumpleaños número diecinueve y en ese momento, era cuando se arrepentía por haber entrado un año después al colegio. Aún recuerda a todos los niños de su escuela primaria llorando por dejar marchar a sus familiares y Louis, simplemente mirándolos con pesar. Nunca le agradó ser el mayor en su generación.

De igual manera, las cosas no podrían ser más diferentes para este momento. Era como si todo hubiese cambiado repentinamente y su lugar en la Universidad se sintiera cada vez más cerca.

Principalmente, el padre de Louis era sólo una sombra que deambulaba por los pasillos de su casa sin emitir ruido alguno. Se levantaba, les dejaba dinero y se iba al colegio para impartir sus clases. Llegaba del trabajo y subía las escaleras a su habitación para encerrarse. Dejó los constantes reproches a sus hijos y las salidas que con frecuencia tenía, ahora solo eran un recuerdo distante de lo que solía ser Mark.

Louis estaba preocupado; bastante preocupado y no sabía que hacer. Probablemente necesitaba ayuda psicológica, pero la primera y última vez que intentó convencerlo de ello, Mark le había gritado que él no estaba enfermo mentalmente y que Louis era la causa del fallecimiento de su esposa. Louis, no dijo nada.

Sus hermanas habían aprendido a guardar silencio, pero Louis se preguntaba hasta cuándo soportarían hacerlo. O hasta cuándo aguantarían el silencio de su padre.

También, Freddy dejó levemente de comportarse como un imbécil. Después de la pelea que ocasionaron en el aula; Freddy recorría los pasillos e incluso el salón con la mirada pesada sobre ellos, pero no decía nada. A veces lo llegaban a encontrar molestando a algunos chicos, pero la mayor parte del tiempo, se encontraba solo y callado.

No es como si a Louis le importara mucho lo que el chico hacía en sus tiempos libres. Pero era de su importancia, cuando lo llegaba a encontrar con la mirada taladrando la nuca de su mejor amigo. Exclusivamente cuando Niall lo encaraba y le decía lo imbécil que se veía, Freddy retiraba la mirada con un gruñido.

Louis llegó a pensar que el chico quería alguna clase de venganza contra Niall, pero conforme pasaban los días, esa idea era más y más lejana.

Y aún así, nada era más extraño que la cosa que tenía con Harry. Habían pasado días en los que el hombre estaba desaparecido; no iba a la escuela, sus trabajos y exámenes los impartían otros profesores, dejó de asistir al teatro, pero cuando llegaba la noche y Louis necesitaba dormir: Harry reaparecía.

Cada noche, él lo llamaba. El hombre siempre se escuchaba cansado, como si no durmiera bien; pero cuando Louis quería terminar la llamada y decirle que necesitaba dormir, Harry rechazaba la idea y se quedaba en silencio, como si lo único que necesitara era la presencia del chico para continuar. Como si cada noche él necesitara verificar que Louis estaba bien.

Harry se sentía tan exhausto, pero la voz de Louis; su presencia, le lograba transmitir paz. Incluso, el silencio con Louis era hermoso, inexplicablemente único. La única persona capaz de hacerlo sentir tranquilo. Relajado.

Un día, Louis preocupado y con un sentimiento extraño nada agradable en su cuerpo, le dijo: —Harry, ¿en dónde has estado? Ha pasado una semana que no vas al colegio. —Te extraño, pensó amargamente.

Silencio. Un fuerte suspiro y una voz agotada—: He estado saliendo, mucho. Estoy en una clase de búsqueda, pero se ha vuelto algo extenuante.

—Una búsqueda. —Susurró sin saber que decir, en medio de la oscuridad de su habitación; debajo de sus frazadas.