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Este capitulo es un regalo para Amahia123, por su futuro cumpleaños el día 23 de junio. ¡Felicidades!

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xSouh

Huevos para el desayuno

01

Despertarse en la cama sola fue algo extraño y que venía pasando desde hace una semana, el espacio era tan grande que podía girar un par de veces sin caerse en un intento de fallido de dormir. No supo en que momento se acostumbró tanto a descansar en los brazos de uno o ambos shinobis que su ausencia le dejó un insomnio leve que tuvo que ser solucionado con largas horas de trabajo que la dejaban exhausta.

Estiró los músculos, buscando sacar la pereza que la jalaba de vuelta a las sabanas aún cálidas, podría haber seguido durmiendo, ese día no trabaja hasta las primeras horas de la tarde, pero ya tenía planes.

Sasuke y Naruto regresarían esa noche y ella quería darles un obsequio, algo sencillo pero simbólico ya que había pasado un mes completo desde aquella noche que se besaron.

Un sonrojo cubrió su cara, recordando como escenas como esa se repitieron constante en su vida, convirtiéndose en algo casual.

Salió de la casa, vestida con la ropa casual de entrenamiento y el cabello aún mojado. Acaban de abrir un centro comercial grande en el centro de la aldea y no encontró mejor momento para conocerlo que ese.

Era increíblemente grande, con tantos locales y áreas que podría pasar el día completo para recorrerlo, Konoha no era la única villa con uno, las cadenas comerciales llena de tiendas novedosas estaban invadiendo el continente. Pasó de largo el área de comida, subiendo directamente al tercer piso donde estaban las tiendas de ropa, ni siquiera se molestó en ver las de moda casual, ella quería algo que Naruto y Sasuke usaran siempre.

La tienda de ropa la dejó con la boca abierta: era enorme y con tantas cosas que era imposible no entrar, aunque sea a curiosear entre todo el armamento y objetos para la vida shinobi.

―Buenas días, Haruno-san. ―le llamó la empleada, una muchacha de unos dieciséis años de edad y cabellos negros.

Sakura no se sorprendió de ser llamada por su nombre, como médico que también atendía civiles, muchos la conocían, aunque por lástima ella no recordaba el nombre de la pelinegra.

―Buenos días. ― atinó a decir con una sonrisa.

― ¿Busca algo en especial, Haruno-san? ―comenzó la chica. ― ¿Quizá un nuevo traje de entrenamiento?

―Solo estoy viendo.

―Esta bien, Haruno-san. Cualquier cosa que ocupe por favor llámeme y con gusto la ayudaré.

Sakura aceptó las palabras de la dependienta y empezó a caminar por los pasillos, yendo intencionalmente a la sección de hombres. El número de modelos de bolsas para portar armas era increíble, de todos los colores y detalles, pero no creía que fuera lo que buscaba, siguió caminando sin encontrar nada que llamara su atención hasta que se topó con una playera negra, de mangas largas y cuello Mao, de color negro pero lo que la hizo especial fue el cierre naranja. Seguro Naruto se vería formal en ella, ya era hora que dejara atrás la chaqueta que lo acompañó tantos años para vestir algo que hiciera gala del título que pronto ocuparía.

Para ser, primero hay que parecer. ―Sonrió la kunoichi por ese pensamiento. ―Sasuke también debería de dejar atrás la imagen de alumno de Orochimaru.

Encontrar algo para Sasuke fue más difícil, desde que lo conocía utilizó playeras con cuello alto, así que sería fiel al estilo del Uchiha, quien, aunque la gama de colores que utilizó en los últimos años iba por el violeta, recordarlo con la playera negra de la época de los exámenes chunnin le recordó que la Sakura de doce años pensaba que no podía haber nada más sexy que eso.

Además, combinaría con la camisa negra de Naruto. ―terminó de decidirse.

―Esas prendas son de nuestra nueva colección, tiene muy buen ojo, Haruno-san. ―le sonrió la dependiente, apareciendo por la izquierda. ― ¿Quiere que se borden con algún escudo?

―La de cierre pueden bordarle el espiral en color Naranja en la manga izquierda, la otra con el abanico Uchiha en la espalda. ―sonrió Sakura, contenta con su elección. ―Pero estas dos me las llevo ahorita, quiero seis juegos bordados.

― ¿No encontró nada que le gustara para usted? Nos acaba de llegar toda una colección en rojo que se vería muy lindo en usted. ―se animó la muchacha, alegre por haber hecho una venta tan grande.

Al final, la pelirosa fue arrastra y convencida en llevar atuendo para ella, tenía que aceptar que su ropa ya estaba gastada por los años de uso y con el ultimo estirón que dio, le quedaba al puro cuerpo.

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Sasuke y Naruto llegaron primero a Ichiraku, ambos pasaron a casa a bañarse después de la misión y Sakura les insistió en que no necesitaban ir por ella al hospital.

―Quiero morirme. ―se quejó Naruto, dejando caer la cabeza en una de las mesas laterales del local.

―Hmnp...

―Buenas noches, Naruto-kun, Sasuke-kun. ―les habló la pelirosa, ganándose la atención de los dos hombres que no podían dejar de verla. No solo llevaba una ropa diferente: un pequeño vestido rojo cereza, de cuello alto y muy corto -en opinión de ambos- con un cinturón oscuro, además eso no era lo único, su cabello ahora llegaba hasta su barbilla, recto y suave.

―Sakura-chan es-estas hermosa...

―Cierra la boca, Naruto. ― se quejó Sasuke, aunque el estaba igual de impresionado. La kunoichi ahora se veía mucho más femenina y madura.

―¿Por qué? ¡Si es cierto!

―Gracias, Naruto. ― le sonrió, acentuando el brillo en los labios que se había puesto para esa noche.

―Te vez bien, Sakura. ―fue todo lo que pudo conseguir de Sasuke, aunque ella sabía que eso era mucho viniendo del Uchiha.

―Bueno, estamos celebrando un mes, así que les traje un regalo. ― dijo, poniendo dos bolsas de papel sobre la mesa.

― ¿Ya lo puedo abrir, Sakura-chan?

―Adelante.

―Hmnp ―Sasuke también abrió su paquete, mostrando las prendas que había elegido para ellos.

Naruto no espero ni siquiera un minuto, en dos movimientos rápidos se sacó la chaqueta y se puso la camiseta, sacando una sonrisa en Sakura porque se veía justo como lo imagino.

―Te vez muy guapo, Naruto-kun. ―aceptó la pelirosa. Sasuke no podía hacer lo mismo que el rubio, si se quitaba la camiseta iba a quedar desnudo de cintura para arriba y los gritos de Naruto ya habían llamado demasiado la atención como para hacerlo.

―Ambos se ven bien.

―Ya acéptalo teme, me encuentras irresistible.

―Usuratonkashi.

нυevoѕ para el deѕayυno [ SasuSakuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora