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xSouh

Huevos para el desayuno

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―Hmnp. ―se quejó Sasuke, yendo hasta la habitación en grandes zancadas, tomó la primera camiseta que encontró y fue hasta Sakura, volteándola para ponerle la prenda sobre el mandil.

No es que le molestara la desnudez, podía asegurar que era justo lo contrario, pero los tres necesitaban hablar antes de que esos juegos dejaran de ser inocentes y lo arruinaran todo por no tomarse un momento para poner las cartas sobre la mesa.

―Sasuke-kun. ― la voz de la pelirosa fue pequeña, no pudo ocultar el dolor al sentirse rechazada de alguna forma por el pelinegro. Volvió a darles la espalda, concentrándose en servir los platos de la cena.

Naruto tampoco sabía que estaba pasando ahí, quería hablar, pero el rostro sereno del Uchiha le indicó que no era lo mejor, así que mejor fue a ayudarle a la pelirosa a poner la mesa.

―No te pongas así, Sakura-chan. ―pidió Naruto, comprendiendo la situación. ―Ambos sabemos que Sasuke es un idiota que no sabe usar las palabras correctamente, ¡Y debes entender que somos humanos de carne y hueso!

― ¡Ustedes siempre andan por todo el piso solo con una toalla en la cadera! ― se quejó Sakura, actuar indignada era más fácil cuando se quejaba y eso hizo sonreír al rubio por recuperar un poco la personalidad de la pelirosa.

―Nosotros somos idiotas, tu no. ―aseguró el Uzumaki, terminando de poner los platos sobre la mesa.

Los tres se sentaron, ocupando los asientos que en esos meses se convirtieron en propios, no hacía falta decir quién iba en cada silla.

― ¿Estás segura de esto, Sakura? ―

La voz seria del Uchiha llamó la atención del resto de su equipo, sabían que la pregunta iba dirigida para ambos porque los tres necesitaban estar de acuerdo en ello, necesitaban que sus labios dijeran las palabras, no solo pensar que era un si explicito.

―No va a haber vuelta atrás, Sakura-chan. ―le recordó Naruto, consciente de que quizá no todos se tomarían esa relación con buenos ojos.

―Yo... no sabría hacerlo de otra manera. ― dijo Sakura. ―no podría tener que elegir a uno de los dos, y tampoco podría hacerlos elegir entre mí y ustedes.

―Kakashi nos jodió demasiado con el trabajo en equipo. ― se burló el ojiazul, sintiendo como todo el aire volvía a sus pulmones, no podía negar que por un momento tuvo miedo en perderlos.

―Lo de ustedes dos no me pueden culpar a mí. ― se defendió la Haruno, ya sin la atmosfera denso que los rodeaba minutos atrás. ― Naruto te besó en la academia, Sasuke.

― ¿Queeeé? ¡Eso no fue un beso, Sakura-chan!

― ¡Y yo que soñaba con ser el primer beso del amor de mi vida, y ahora tengo que vivir con el hecho de que ambos se besaron primero!

―Hmnp... ni siquiera me recuerdes eso.

― ¿Por qué no? ¿Ahora te vas a poner rojo, Sasuke-kun? ―rio Sakura.

―Pero tu fuiste peor, Sakura-chan. ―lloriqueó el rubio. ―Tu me besaste cuando yo estaba inconsciente, Dattebayo.

― ¡Ese no fue un beso, idiota! ― levantó la voz la Haruno. ― ¡Te estaba dando RCP!

―Y no solo eso, querías llegar hasta mi corazón, pero fuiste muy literal, Sakura-chan.

―Te hubiera dejado morir en ese momento.

―Eres mala Sakura-chan. Pero igual me besaste. ―presumió. ―Así que ya los he besado a ambos.

―Idiota. ― dijo el Uchiha, aceptándolo.

― ¡Eso hace que ustedes dos los únicos que no se han besado nunca!

―No grites, Naruto. ― lo cayó Sasuke, sabiendo que todo el edificio había escuchado las palabras del rubio.

― ¡Naruto! ―le lanzó una cuchara la pelirosa.

―No se enojen. ―les pidió, esquivando el proyectil que iba directo a su cara. ―Lo pueden solucionar muy fácil.

― ¿Estás tonto?

― ¿Y por qué no? ―preguntó, con real duda. ― ¿No es eso lo que hacen las personas que salen juntos?

―Hazlo, Sasuke. ―lo retó el Uzumaki, sabiendo que el Uchiha quería hacerlo, él mismo vio la cara que puso y el problema no era la falta de atracción.

Sasuke se levantó de la mesa, dejando a los otros dos expectativos de lo que haría y sin dudar, se inclinó para besar a Sakura, quedando prácticamente recargado sobre la madera.

La pelirosa sintió como todos los colores se le subían a la cara, los labios de Sasuke eran cálidos y se movían de forma suave sobre su boca, mezclando los sabores de cada uno, no supo en qué momento otras manos la tomaron de la cintura para levantarla y que fueran otros labios lo que bailaban sobre los de ella, más húmedos y tibios, con movimientos más rápidos.

Sasuke dio la vuelta al comedor, llegando desde atrás para apresarla en una masa de músculos. Se separó del rubio cuando sintió que sus pulmones necesitaban aire, su pecho subía y bajaba por la emoción mientras manos recorrían la piel de su abdomen y espalda, cuando Sasuke y Naruto comenzaron a besarse, sus propias extremidades no querían quedarse quitas, era excitante estar entre ambos.

―Eso fue...

―Genial.

―Increible.

нυevoѕ para el deѕayυno [ SasuSakuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora