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xSouh

Huevos para el desayuno

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Trató de dar un ligero salto, pero las costuras del pantalón eran lo suficientemente incomodas y pegadas a su ingle como para evitarlo, a menos que quisiera que los hilos cedieran y terminara con la ropa interior a la vista.

―hmnp... ―se quejó Sasuke, sintiendo un problema parecido al de Naruto. No podía entender cómo diablos se dejaron convencer de ponerse sus pantalones, además las mangas de las camisas se ajustaban demasiado a sus brazos, abotonándose a sus cuerpos sin dejar espacio para meter ni siquiera un kunai.

―No seas llorones. ―los silencio la rubia, ajustando una pequeña flor rosa pastel a los dos sacos negros. ― Esto fue lo mejor que pude encontrar en doce horas, por lo que deberían de estar agradecidos, incluso resalta sus traseros.

―¡Ahora mismo me siento ultrajado! ―chilló el Uzumaki, evitando la necesidad de desabotonar al menos los dos primeros botones que querían matarlo asfixiado.

―Debemos irnos ahora a la oficina de registro civil ahora. ―les dijo Sakura, saliendo de la habitación del departamento.

Ino se sintió orgullosa de mirada soñadora que los dos hombres le dieron a su amiga, y es que no había otra palabra para describirla que hermosa.

Su vestido no era el tradicional que usaría una novia, era sencillo, llegando hasta las rodillas, con una falda amplia que caía en pequeñas ondas y seguían a sus caderas a cada paso que daba, meciéndose al mismo ritmo que los ligeros rizos que se formaban en su cabello y enmarcaban su cara, iluminada por la felicidad y los nervios que sentía en mi abdomen.

―Sa-sakura-chan... tu...

―Estas hermosa. ―terminó la frase Sasuke, logrando sacar una pequeña lagrima de los ojos de Ino.

Su mejor amiga, ese pequeño botón de flor de cerezo que hace años lloraba, lo había logrado... no había mayor prueba de la felicidad que esos tres sentían que las miradas que se lanzaban, podía entender porque no necesitaban una enorme boda o un vestido de la seda más fina, nunca se trató de eso con ellos.

Ni siquiera hacia falta ir a esa oficina a firmar un papel.

Y es que, contra todo pronostico, no podía imaginarlos separados o con otras personas, ellos tres eran tan naturales a la vida como un par de huevos para el desayuno.

FIN

Para los que quieran seguir leyendo de estos tres hermosos ninjas, esta historia tendrá una segunda parte: Renacimiento. Ya esta publicado el cap 1 en mi perfil.

нυevoѕ para el deѕayυno [ SasuSakuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora