нυevoѕ para el deѕayυno [ SasuSakuNaru]

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xSouh

Huevos para el desayuno

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―Pasaré la mañana en el hospital y después iré a almorzar con Ino. ― les informó, pellizcando el pescado frito con los palillos, desde que se enteró de su embarazo le había empezado a poner más atención a sus cambios de humor y apetito, y su estómago no parecía tener intención en recibir el pedazo de carne.

―Hmnp... ― emitió Sasuke, en un intento de sonar desinteresado, aunque la mirada que le mandó Naruto frustraba los planes de cualquier para pasar desapercibido.

El Uchiha no podía entender cómo es que Naruto había sobrevivido en el mundo ninja. El chakra ilimitado y carisma del hombre habían hecho milagros.

―Por la tarde tengo una cirugía junto a Shizune, así que saldré tarde. ―continuó tanteando el terreno la pelirosa, ignorando intencionalmente la forma en que Naruto intentaba comunicarse sin palabras con Sasuke. Eran tan tiernos, ambos creían que ella no se dio cuenta que estaban preparando su regalo de cumpleaños.

Aunque, contra todos sus sentidos ninja, no quiso meter sus narices en el asunto. Quería que su cara de sorpresa fuera real, por lo que se hizo la desentendida, tomó su bolso y salió despidiéndose de sus dos compañeros con un corto beso en los labios.

―Sakura no sospecha nada. ―festejó Naruto apenas la puerta principal se cerró.

―Eres un idiota. ― gruñó Sasuke, dejando caer la cabeza sobre la madera de la mesa.

―Por supuesto que no. ― se defendió, pateando su espinilla. ―Todos saben que soy fuerte, inteligente y muy bello, por eso me harán Hokage, para por fin tener un rostro bello esculpido en la montaña Kage.

―Va a ser una cara deforme y con bigotes.

― ¡Oye! No son bigotes. ― estampó sus palmas contra la mesa, haciendo que los platos brincaran unos centímetros. ―Te burlas solo porque tienes una cara perfecta.

Sasuke apenas había logrado levantar su cabeza antes de que el estruendo en la madera terminara con sus tímpanos, ahora solo veía al rubio con una ceja alzada ante la última confusión.

―Entonces quizá deba ser mi cara la que este en esa estúpida montaña.

―Tu cara puede estar entre mis...

― ¿Naruto? ¿Sasuke? ―llamó alguien en la puerta, tocando varias veces para hacerse oír.

― ¿Yamato-sempai? ― salió Naruto a abrir.

― ¿Llego temprano? ― les preguntó el ex ANBU, viendo como el rubio aun vestía un pantalón pijama.

―Danos un segundo y estaremos ahí.

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―Entonces, ¿ya les dijiste? ―interrumpió en su oficina una rubia de coleta alta, cruzó en tres pasos la distancia y se dejó caer en una de las sillas acolchonadas de la oficina.

―No, aún no. ―respondió la pelirosa, sin despegar la vista del informe que estaba escribiendo.

― ¡Por los kami, Sakura! ¿qué estas esperando? ¿Que entres en labor de parto?

―No seas exagerada, cerda. ―la silenció, esperando que nadie hubiera escuchado el grito de su amiga. ―solo no he encontrado el momento ideal.

―El momento ideal puede ser mientras estas en la cama entre esos dos cuerpos desnudamente musculosos... ya sabes, mientras los disfrutas.

―El apodo de cerda nunca te vino mejor, Ino.

― ¿Lo dice quien se esta cogiendo a dos de los hombres más sexys de este maldito mundo? ―la regañó, con falso dolor en sus palabras.

― ¿Crees que Shikamaru y Sai quieran entrar en un triangulo vicioso? ― preguntó, más para molestar que porque realmente quisiera imaginar a la rubia con dos de sus amigos.

― ¿Habrá algún libro que diga que un trio puede fortalecer la relación con tu pareja? ― pensó en voz alta la Yamanaka, adorando como aun tenía el poder para hacer que su amiga se sonrojara. ―Solo haría falta dejarlo caer por ahí y que Sai lo leyera.

―Solo no pienses realmente en Shikamaru, dudo que Temari sea de las que les gusta compartir.

― ¿Qué tal Kiba? ― propuso Ino, recordando la ultima revisión medica que le había hecho al Inuzuka, no estaba nada mal.

―O puedes nadar en otras aguas. ―le susurró, divertida. ―Hinata-chan aun no encuentra quien la consuele de su intento fallido con Naruto.

―Aún no sé si los pechos grandes son lo mío.

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Hola! Muchas gracias a todas las personitas que me desearon suerte y buenos deseos en estos días, me alegra poder regresar por acá después de tantas cosas. ¡Los extrañaba mucho!

Así que el día de hoy celebro dos cosas: mi regreso aquí, y mi cumpleaños.

:D