17

6.8K 859 185
                                    


...

xSouh

Huevos para el desayuno

17

Hacerlo en un lugar publico no era la mejor idea, podía presumir que los conocía demasiado, pero su reacción era algo que ni siquiera sabía cómo anticipar.

Así que lo hizo al estilo del equipo 7.

Los citó en el pequeño puente que fue su punto de encuentro por muchos años, perdiendo la cuenta de las horas que pasaron con los antebrazos recargados sobre la despulida madera, con los pies colgando sin llegar a tocar la corriente que pasaba bajo ellos, o simplemente perdiendo el tiempo bajo un árbol.

Llegó antes, disfrutando de la quietud del bosque cuando no tenía un trio de gennin queriendo demostrar su valía. No llevaba su típico uniforme de entrenamiento, el vestido de tela blanco con caída suave ocultaba mejor el pequeño bulto en su abdomen que su típica playera.

― ¿Pasa algo, Sakura-chan? ―preguntó Naruto, que llegó dos minutos antes que Sasuke.

―Hmnp... ―secundó la pregunta el Uchiha, recibiendo la mirada interrogante del rubio.

―No pasa nada malo. ― dijo segura, con una pequeña sonrisa que acentuaba más la imagen de belleza en la una chica del equipo.

Fue algo simultaneo, la forma en que sus corazones comenzaron a latir más rápido, sus sentidos que fueron entrenados toda su vida para ver venir las cosas no podían equivocarse, pero ella se veía radiante, su cabello se mecía con las olas del viento, sus ojos brillaban y su piel parecía más suave...

Las alarmas del cerebro de Sasuke se encendieron primero, algo grande estaba frente a sus ojos y no lo estaba viendo. Y Naruto también lo sintió.

Sakura solo pudo ver como los ojos negros se volvían rojos y las pupilas azules se alargaban.

―Estas embarazada.

―Estas embarazada.

No fue una pregunta.

Pero ninguno de los dos hombres siguió el hilo del pensamiento, ¿qué importaba de quien fuera? El niño podría ser rubio, pelinegro o pelirrrojo. Ellos eran uno y eso quería decir que, aunque fueran cinco o seis dentro de unos años, seguirían siendo uno, una familia.

―Si...

― ¡Eso es genial, Sakura-chan! ―gritó primero Naruto, corriendo a abrazarla en un mar de brazos salvajes que hicieron que ambos terminaran en el suelo.

―No seas idiota, Naruto, puedes lastimar al bebé. ―lo regañó el Uchiha, acercándose a los dos ninjas y tendiendo sus dos brazos para ayudarlos a levantarse.

Fue un gesto simple, pero saber que podía hacer eso, poder apoyarlos a ambos al mismo tiempo hizo que la cirugía valiera la pena, porque él los había elegido, a los dos y siempre estaría para ellos, para su familia.

―No somos tan frágiles, Sasuke-kun. ― se quejó Sakura, que, con una complicidad con Naruto, hicieron caer al pasto al pelinegro para que se uniera a su pequeña celebración.

―Bobos.

―Somos tus bobos. ―añadió meloso el Uzumaki.

―hmnp...

―Entonces ahora que ya seremos más, no hay razón para atrasar lo inevitable. ―dijo Naruto, girándose para quedar de frente a los chicos.

―Su cumpleaños es en una semana, dobe. No arruines la sorpresa.

― ¿Qué sorpresa? ―quiso saber Sakura, fingiendo inocencia.

―Sasuke y yo estamos arreglando una casa dentro de los terrenos Uchiha.

нυevoѕ para el deѕayυno [ SasuSakuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora