нυevoѕ para el deѕayυno [ SasuSakuNaru]

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Advertencias de cap: mini escena hot

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xSouh

Huevos para el desayuno

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―Sasuke... ― susurró Sakura, sacando de sus sueños al Uchiha al jalar las sabanas que los cubrían de la fría mañana.

―¿hmnp? ― "preguntó" sin abrir realmente los ojos.

―Tenemos un antojo. ― le dijo, pegando su cuerpo más a la masa de musculos que era el Uchiha.

―¿No se lo puedes pedir a Naruto? ― intentó, había llegado de una misión pasada de medianoche y su cuerpo aún le pedía descanso.

―Salió temprano a la torre, Kakashi lo mandó llamar. ― se quejó con un puchero mientras se abrazaba al Uchiha.

―¿Qué es lo que se te antoja? ― se rindió, dispuesto a levantarse de la cama para buscar lo que sea que se le antojara a la pelirosa.

―Puedo tomarlo yo sola, solo ocupo que cooperes un poco. ―aseguró, apoyándose en el colchón y las caderas del pelinegro para meterse entre las sabanas, Sasuke estaba lo suficientemente dormido para no darse cuenta de lo que pasaba hasta que sintió como unos labios calientes y húmedos lo rodeaban.

―¿Qué...? ― quiso preguntar, pero lo que sea que fuera a decir murió en su garganta cuando unas manos frías -en comparación con su temperatura corporal- comenzaron a amasar de forma suave sus testículos.

Su despertar fue más rápido de lo que su cerebro estaba capacitado para funcionar mientras la mata de cabellos rosas subía y bajaba entre las sabanas al mismo ritmo que su lengua lo recorría de base a punta.

Tuvo que enterrar los dedos en el edredón para que sus instintos y deseos matutinos no terminaran por clavarse en la garganta de Sakura, que ajena al fuego que empezaba a correr por sus venas, la sinvergüenza se deleitaba con sus reacciones con la misma gracia con la que comía un cono de helado.

―Sak... Sakura... ―trató de regañarla antes de que lo volviera loco, pero ella tenía un antojo y se lo quería ya. En ese momento.

―¿Qué pasa, Sasuke-kun? ―preguntó inocente cuando por fin lo llevó al infierno, y ella era una dulce diablilla que solo se limitó a relamerse los labios, limpiando la pequeña gota que se escapó por su comisura.

―¿Segura que esa cantidad fue suficiente? ― soltó cuando su respiración por fin se volvió regular. ―¿No se te antoja más?

―Si, si quiero más. ―le sonrió, levantándose de la cama sin importarle su desnudez. ―por eso voy a ver a Naruto ahora mismo. ¿Crees que deba llevar un cojín para mis rodillas o el alfombrado de la oficina del hokage sea suficiente?

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Justo acabo de subir una nueva historia: Medianoche. Será una colección de drabbles SasuSakuNaru. Así que los invito a que se pasen por ahí.