Una Vida Contigo | Erick Brian Colón

Capítulo 17

La cena fue algo muy bonito, vinieron mucha gente y nos la pasamos en grande.

-Chicas, los chicos os llaman.

-¿Quien? -preguntó Cinthia.

-Ellos. -señalé a los chicos.

-Mm, vale -dice y se van.

Reí, fui caminando por todo hasta que me llama Erick.

-¿Estas bien?

-Si, ¿por?

-No se, estas caminando sola.

-No, nada, estoy feliz.

-Dame un abrazo -extiende los brazos.

Le abrazo y sonrío.

-Esa es la sonrisa que quería ver. -me sonrojo un poco y echo mi pelo detrás de mi oreja. -Que bonita eres -me toca la mejilla.

-¡Eh!

Maldita sea, me estropean el momento.

-¿Que? -pregunto.

-No nos estaban llamando.

-Ah, lo se.

(...)

-Buenas noches -se despidieron de mi y se fueron.

-Buenas noches -yo también me despedí.

Al cerrar la puerta, me fui directa a mi habitación para quitarme el vestido.

-Bebé -Erick me llama.

-¿Si? -me giro.

-Ven.

-Un momento, me quito el vestido y vengo.

-No, no te lo quites todavía.

Me giro extrañada a él y voy hacia donde está.

-¿Que pasa?

-Ven conmigo -me dice.

Le aguanto de la mano, ya que él me la estrechó, caminé hacia el salón con él, al lado de nuestro árbol de Navidad había una caja.

-¿Que es eso?

-Ábrelo -me mira sonriente.

Yo le sonrío, cojo la caja y me siento, la abro y hay varias prendas, cojo el de arriba y es un vestido blanco muy largo, mis ojos se cristalizaron, saqué otra prenda, estaba en una bolsa transparente, la abrí, también era blanca, era un conjunto, un top y un leggins. Él último también estaba en el plástico transparente y era otro conjunto, el top era mas largo, y también tenía un leggins.

-Se lo mucho que te gusta los conjuntos -me dice -Feliz Navidad.

-Muchas gracias, están divinos -le abrazo y me salen lágrimas.

Nos separamos.

-Me siento mal... porque no te he hecho un regalo.

-No te preocupes, tú eres el mejor regalo que he podido tener. -me besa.

-Tú también.

-Venga, a dormir. -reímos.

Guardo la ropa en la caja y la llevo a mi habitación. Me quito el vestido y los tacones y me pongo mi pijama.

Al siguiente día, salí de mi habitación, ya me había cepillado los dientes, Erick no estaba. Fui a su habitación y tampoco estaba. Voy a la cocina para prepararme el desayuno y veo una nota. "Tengo curro hoy, alguien se ha lastimado y tengo que hacer su trabajo, te quiero". Vaya, pensé que eso solo pasaba en los hoteles.

Hice el desayuno y fui al salón a comer. Mas tarde llamé a mis amigas para salir. Para una noche de chicas.

Puse música en la televisión y empecé a limpiar el suelo, lo barrí bailando con la escoba, y ahora con la fregona. Limpié las ventanas, la cocina, el baño y las habitaciones. El salón lo había limpiado ayer.

En una hora vendrían mis amigas, fui a la habitación, saqué la ropa, fui al baño y me duché. Al salir alguien toca la puerta, miro por el agujero de este para ver quien es. Son ellas. Abro la puerta y dejo que entren

-¿Acabas de bañarte? -me pregunta Priscila.

-Si, ¿por?

-Nada, ¿te vistes?

-Si, ya voy, esperadme aquí y no toquéis nada, acabo de limpiarlo todo.

Entré y abrí la caja que me regaló Erick ayer, saqué el conjunto rojo que ponía "love" y me lo puse, después de la ropa interior, claro. Me puse unas zapatillas rojas, me recogí el pelo, me puse unos brazaletas y perfume y salí.

-Tía, que no es para tanto -habla Valeria.

-A ver, vamos a comprar películas, saldremos al centro comercial, luego iremos a un restaurante, mas tarde estaremos en mi casa mirando películas con palomitas. Claro que si es para tanto.

-Bueno, lo que tu digas, ¿estás lista?

-Si, vamos.

Salimos y entramos en el bus.

-Esto no os lo he dicho pero voy a alquilar un coche.

-¿Para que? -me pregunta Valeria Scarlett.

-Para hoy -dije obviamente.

-Vale. Aunque somos siete chicas, no cabríamos. -dice Valeria.

-Tienes razón, cargaréis a otras.

-¿Que?

-Y no se hable más -reí.

Scarlett y Cinthia rieron.

Saqué mi teléfono como las demás y esperamos nuestra parada.