Capitulo 22

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-Este lo hice para mi. -dije mirándole.

-¿Que pone? -me pregunta él.

-Llevarme a salir por la ciudad. -me quedó mirando -¿Que? Me lo merezco.

-Si, tienes razón. ¿Cuando?

-Hoy, pues claro.

-Vale. -se levanta. -Prepárate, linda. Te voy a llevar por todo New York.

-Ay, gracias, mi amor. Hace mucho que no me dices linda.

-¿Ah, no? Pues te lo diré mas seguido.

-¿En serio?

-Si, preciosa, va prepárate, y ponte unas deportivas.

-Vale, bebecito.

Antes de entrar a mi habitación me solté el pelo, cuando ya estaba dentro, me quité mi ropa y entré al baño.

Me duché, tardé unos once minutos duchándome y lavándome el pelo, me estaba dando prisa. Al terminar me puse el vestido que me compró, ese que era blanco y estaba rajado en un lado de la pierna.

Me puse unas deportivas Nike, eran blanco y negras. Me maquillé normal, me sequé el pelo, Erick ya estaba llamándome desde la puerta.

-¡Que ya voy!

El pelo se me secó y lo peiné, me lo deje suelto y salí de mi habitación.

-¡Que bonita, mi reina! -me besó en los labios. -¿Nos vamos? -estrechó su brazo.

Pasé mi brazo por el suyo y salimos de la casa.

-Este es el coche de Zabdiel.

Ya decía yo, ya estaba pensando que había comprado un coche nuevo.

-Vale, ¿nos lo ha prestado, no? -dije entrando al coche.

-Si, le he llamado hace poco, vino y me lo dio. -dijo entrando para empezar a conducir.

-Ah, ok.

Erick empezó a conducir.

-¿Donde vamos?

-No se, a muchos lugares -dijo sin apartar la vista de la carretera.

Metí la mano en su bolsillo trasero y saqué mi móvil. Me dijo que me guardaría el móvil, yo no había traído el bolso. Me hice unas cuantas fotos en el coche.

Nos grabé un poco a Erick y a mi y lo subí a mi historia.

Mas tarde llegamos a un boutique. ¿Me va a comorar ropa? Ay, que emoción.

-Escoge todo lo que quieras -dice para meter sus manos en su bolsillo y mirar otro lado.

Haciéndose el chico malo.

Escogí mucha ropa y zapatos, y algo de ropa interior, por ejemplo: un Calvin Klein blanco.

Le dije a Erick que eso era todo y fuimos a pagar. Él pagó y cogió todas las bolsas. Yo solo nos grababa felizmente.

Entramos al coche y condujo hasta otro lugar, era el cine, nos bajamos agarrados de la mano y entramos, compramos las entradas de una película romántica y luego dos palomitas y refrescos.

Al terminar la película que por cierto era estupenda fuimos a otro lugar, él no bromeaba cuando dijo que me llevaría por todo New York.

Al terminar fuimos a otro lugar.

Narra Erick.

Me lo estoy pasando bien, y ya veo que Aitana también, me gustaría pedirle matrimonio ahora, pero quiero que sea una pedida buena, que sea perfecta.

Además, no llevo anillo, ahora no se donde la llevo, llevo conduciendo por lo menos media hora, ella se angustia por no saber donde vamos y a la vez se graba para su historia en Instagram.

Además de no saber donde vamos me da una extraña sensación de que nos acercamos a nuestra antigua vida, y con "antigua vida" me refiero a lo que vivimos hace unos años atrás.

Creo que se va disgustar más de lo que está si eso llega a pasar. No quiero que eso pase.

-Vale Erick, ¿donde vamos, donde estamos? Me estoy comiendo la cabeza y me estoy poniendo histérica.

-Amor espera, ya lo verás, es una sorpresa.

Tremenda sorpresa. Tremendo disgusto.

Después de unos cuantos minutos más llegamos a la vieja ciudad.

-Erick me estoy poniendo nerviosa, además tengo hambre.

Hambre, ¡comida! ¿Por que no se me había ocurrido antes? ¿Y si doy la vuelta? Nah.

-Erick, ¿que es este sitio? Me es muy familiar.

-Bueno, como tienes hambre te llevé a esta ciudad para comer. -mentí nervioso.

-Ya me acuerdo de este lugar. ¿No te dije que quería olvidarme de este lugar y de lo que pasó?

-Sí, pero hay un restaurante al que nos gustaba venir.

-Pues no me acuerdo de niguno -dijo de brazos cruzados.

-Ay, lo siento, Aitana, yo no quería venir aquí, ni siquiera sabía a donde iba, perdón.

-Me has arruinado el día, yo no te arruiné tu día, es mas te satisfací.

-Si, lo se, ¿sigues queriendo que nos marchemos?

-Obvio. -dijo todavía con las manos cruzadas.

-¿Y no tienes hambre? Por que podríamos parar a comer algo.

-Ugh, esta bien -rodeó los ojos. -Pero nos vamos de inmediato.

-Claro que si.

Una Vida Contigo | Erick Brian ColónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora