Capítulo 14

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Pasaron unas semanas desde el accidente y Erick ya puede ir a trabajar, habíamos llamado al trabajo diciendo que habíamos tenido un accidente, ellos lo entendieron y nos dejaron unas semanas.

En cuanto a su otro trabajo, fue ayer y dimitió. Él acaba de irse al trabajo nuevo.

(...)

Al siguiente día me desperté con energia. Hoy era Nochebuena, iba a salir con las chicas. Hice la rutina de siempre que consistía en cepillarme los dientes y comer, luego me ducharía y buscaría algo que ponerme.

Fui a la habitación de Erick y le desperté.

-Hoy es Nochebuena.

-¡Si!

-Ugh -hice un abanico con mi mano -Ve a cepillarte los dientes.

-Si me besas -puso morritos.

-Sigue soñando -salí de su habitación.

Me vestí con un short-leggins o como se llame, era de color verde fófil, tipo uñas verdes de Billie Eilish, o su pelo. Me puse un camisón verde y una riñonera verde igualita a mi short. Dejé mi pelo libre, puse una nota en la cocina al lado del desayuno que había preparado para Erick diciendo que me iba a hacer la compra.

Narra Erick.

Me levanté después de que Aitana me despertara, fui a cepillarme y me duché, salí al salón y ella no estaba, entré en su habitación y nada. Fui a la cocina y vi mi desayuno, junto a una nota.

La leí y decía que había salido a hacer la compra. Me fui a sentar en el sofá con mi desayuno.

Al terminar lo dejé en el lavaplatos, empecé a usar el móvil, esperando a Aitana, pero ella no llegaba. Había esperado unos veinte minutos. Me puse la ropa de calle y fui a buscarla, seguramente estaría en Morton Williams Supermarket. Es el supermercado en donde siempre compramos comida.

Voy ahí y entro y la busco en todo el supermercado. Cuando me canso de buscarla salgo y opto por esperarla fuera. Para distraerme empecé a mirar a cada lado.

Y vi a alguien que tenía el mismo pelo que ella, la seguí, mirando si era ella.

-¡Aitana! -dejó la compra y se giro.

Maldita sea, es ella.

-Erick, ¿que haces aquí?

-Quise acompañarte, déjame ayudarte. -le cojo las dos compras y empezamos a caminar.

-Gracias por ayudarme, estas compras pesan lo suyo.

-Lo se -respondí.

(...)

Al llegar a casa ella preparó algunas cosas, luego se fue a dormir un poco.

Yo limpié toda la casa y descansé en el sofá. Mas tarde cuando era de noche nos vestimos los dos y ella esperó a sus amigas mientras que yo ya me iba con los míos, de mi antiguo trabajo.

Me despedí de ella con un beso en la boca y salí.

Narra Aitana.

Erick se fue y yo me quedé en casa esperando a las chicas, cuando ellas vinieron me fui a la discoteca a pasar la Nochebuena.

Una Vida Contigo | Erick Brian ColónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora