Capítulo 5

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Suena la alarma, yo no me quiero levantar. Después de unos segundos abro los ojos. Veo a Erick durmiendo como un tronco.

-Erick -intento despertarle -Erick, el trabajo, levántate ya.

¿Que está muerto o que?

-Erick, ya despiértate.

-Mm, solo cinco minutos más.

-No, tienes que ir al trabajo.

-En serio, llegaré pronto, pero déjame cinco minutos más.

-Lo que tu digas, si llegas tarde no me vengas llorando. -se levanta de golpe.

-Que conste que me levanté porque ya no tenía sueño. -me dice.

-Ya, ya, vete a duchar.

Se levanta y se va al baño. Yo me quedo en la cama por si me sigue doliendo el cuerpo. Nadie se puede imaginar lo que me dolió con sólo moverme en la cama.

Minutos después sale Erick con una toalla alrededor de su cintura.

-¿Que haces ahí todavía? -me mira con una ceja alzada.

-Descansar.

-Osea, ¿hoy tampoco irás a la empresa? -me pregunta triste.

-Creo que no, me duele mucho el cuerpo.

-Vale -dice y sale.

-Ahh... -suspiro cansada.

[...]

Erick ya se había ido al trabajo, y y yo seguía en la maldita cama, empecé a tener hambre, así que intenté levantarme, pero me seguía doliendo, pero no me iba a quedar en la cama todo el día. Me levanté con mucho dolor y fui al baño, me cepillé los dientes y fui a hacerme el desayuno.

Me senté y comí, no es que se me haya pasado el dolor pero bueno. Al terminar de desayunar, me quedé mirando la televisión, decidí hacer ejercicio ya que es lo que decía la tele. Me levanté adolorida y comencé a hacer sentadillas.

-Oh, Dios. -me quejé.

Una hora después ya me sentía mejor, fui a mi habitación, me quité la ropa y me fui al baño a ducharme. Al salir me puse ropa nueva, me puse perfume, me peiné el pelo y cogí mi móvil, dinero y salí de casa, le daría una sorpresa a Erick.

Llegué a Burger King y compré para los dos como hacía a veces y cogí el bus con destino a la empresa de Erick.

Cuando llegué me bajé y entré, subí al ascensor y me llevó al piso de Erick.

Caminé y vi a la secretaria de siempre, pasé por su lado y fui a la oficina de Erick, abrí la puerta con una sonrisa.

Pero enseguida la borré, Erick se estaba besando con una chica, dejé la hamburguesa al lado de la puerta y la cerré lentamente y me fui directo al ascensor. Toqué el botón y esperé a que se abriera. Oigo un silbido y me giro. Es el mismo chico de otro día.

-Otra vez tú -me dice con una sonrisa.

-Hola.

-Hola, bella dama, ¿que tal?

-Bien -mentí, no me sentía para nada bien.

-¿Y que te trae por aquí, de nuevo?

-Me gusta venir a la empresa.

-Guau, te gusta mi empresa.

-¿Tú empresa? -le pregunto desconcertada.

-Si, mi empresa, soy el jefe de esta empresa.

-Pues que suerte, yo también he sido jefa de mi propia empresa.

-¿En serio? Eso esta muy bien. Oye, ¿hoy no quieres que te lleve a ningún sitio?

Mientras me hablaba, Erick salió de su oficina, tuve una idea, pero no se porqué tuvo que ser esa.

Acerqué la cara de su jefe y le besé, quería vengarme por lo que me hizo, ¿se cree que puede estar besando a cualquiera? Cuando yo soy su novia.

El beso fue muy largo, en eso nos separan y nos mira a los dos, era Erick.

-¿Pero que pasa contigo? -pregunta enfadado.

-¿Que que pasa conmigo? -le pregunto también enfadada.

-Eh, Erick, ¿como te atreves a separarme mientras la besaba?

-¿Mientras besaba a mi novia?

-¿Tu novia?

-¿Que clase de jefe besa a otra chica que no es su novia? -pregunta Erick hacia su jefe.

-No me hables así.

-¿Que no le hable así? Acabo de verle besándose con mi novia.

-Ya dejen de pelear -intervine. -Erick, yo besé a tu jefe.

-¿Por que?

-Porque te vi besándote con otra.

-¿Entonces hiciste lo mismo? Mira, hablamos de esto en casa, quiero que te vayas de aquí.

-No, no se irá de aquí.

-Tú no te metas jefecito -dije enfadada y me giré.

Abrí el ascensor y esta se cerró, bajé hasta el primer piso y fui a la parada de autobús, esperé y cuando vino entré y me fui.

Una Vida Contigo | Erick Brian ColónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora