Me despierto por la noche, Erick no estaba, me levanto bostezando y voy a la cocina, abro la nevera y miro que hay dentro. Opto por coger ensalada y me lo como en el salón. Voy a mi habitación, intento dormir pero no puedo, en eso abren la puerta.
-Mi amor, ¿puedes dormir? -entra Erick.
-No puedo, ¿y tú?
-No.
-Creo que la siesta que nos echamos duró demasiado.
-Si. ¿Y que quieres hacer?
-No lo se.
-Pues yo te puedo decir muchas cosas. Podemos jugar a juegos... -me mira pervertido.
-¿Al Uno? -pregunto haciendo la que no sabía.
-No.
-¿Pictureka?
-No.
-¿Adivinanzas?
-No.
-¿Entonces a que?
-Te daré una pista -dice y me besa.
-Aun no lo se, ¿me podrías dar otra pista?
-Claro -se pone encima de mi y me vuelve a besar.
-Creo que ya lo he adivinado -digo poniendo mis brazos en su cuello.
Le besé y comenzamos a hacerlo. Su mano derecha entró por debajo de mi camiseta y quitó mi sujetador, nos sentamos y yo le quité su camiseta y después él a mi.
Empieza a masajear mis tetas y me besa, le bajo los pantalones y me subo encima de él, le beso apasionadamente y él me lo sigue.
Se levanta y sale de la habitación y cuando viene, lleva un condón en la mano, a él nunca le falta.
Se lo pone antes de subir a la cama y me vuelvo a poner encima suya, me siento en su pene y empiezo a penetrarme rápidamente.
-Ahh... mmm. -gemí.
Pone su mano en mi culo mientras me penetro.
-Mm, vamos -gruñó -Más rápido -empezó a mover mis nalgas al ritmo al que lo hacía yo. -gruñó.
-Ahh, Erick, ya no puedo más... -me corrí.
Salí de él cansada y sin previo aviso me lo mete de nuevo, yo estaba a cuatro.
-Ahh... mm... ohh Erick.
-Di mi nombre, bebé. Dilo.
-E-Erick... Erick ohh... -miré abajo.
De un momento a otro empezó a darme nalgadas, agarré la cama con todas mis fuerzas, si seguía así me iba a romper por la mitad.
Mientras me lo metía se corrió en mi. No le importó y siguió, para hacerlo más emocionante, me metí el dedo corazón por mi vagina.
Sonreí disfrutando del momento, me mordí el labio cuando Erick me lo metió al fondo.
-Mm... -saqué mi dedo y él salió de mi.
Descansé en la cama y él mi lado. Me besó y se lo seguí, nos besamos por un largo tiempo hasta que ya no quedaba aire y nos separamos.
-Mm, te amo -le volví a besar.
-Yo te amo más, eres una diosa en la cama. -sonreí cerrando los ojos y recordando como lo hacía.
-En serio, creo aun no podré caminar durante un mes entero como mínimo.
-¿Tan fuerte te di?
-¿Que si me diste fuerte? Pregúntale a mi culo.
-Ay, lo siento mi amor, por si no puedes caminar te compro una silla de ruedas -me mira inocente.
-Aveces eres un cabeza de chorlito. Si no puedo levantarme te quedarás en casa a cuidarme.
-Vale -puso su mano en mi nalga y me la apretó.
-Ay, no hagas eso -me quejé -Me duele el ano.
-Vale, vale -hizo una pausa, y luego habló -No puedes impedir que lo haga.
-Oye no, yo te hice caso con lo de hacer sexo, así que respétame a mi y a mi culo.
-Vale, cariño. Así que mañana vendrás al trabajo -cambia de tema.
-Eso sí consigo caminar -le recuerdo -Incluso pienso que me está sangrando.
-Deja de exagerar, tampoco te di tan fuerte.
-Alguien quiere que le de un tortazo -dije cantando.
-Vale, buenas noches, bebé. -se giró y decidió dormir.
-Buenas noches -dije y me dormí del tirón.
Con lo cansada que estaba era normal que me hubiera dormido.
ESTÁS LEYENDO
Una Vida Contigo | Erick Brian Colón
Romance|Segunda temporada de "pervertidos"| Aitana escapa del altar con ayuda de Erick, a construir una nueva vida, pero ellos no saben lo que les espera, no todo es de color rosa. Aitana y Erick tendrán que pasar por muchos obstaculos para estar juntos, n...