Capítulo 9

236 28 4
                                    

Era de noche, Erick se fue a dormir y yo estaba en mi cama sin pegar un ojo. ¿Por que? Siempre pasa cuando me va a pasar algo interesante, o algo no interesante.

Ya quiero que llegue mañana. Cierro los ojos y dejo de pensar para ver si me duermo, y efectivamente si.

Al día siguiente me desperté, me cepillé los dientes, salí al salón y Erick estaba mirando la tele.

-Buenos días.

-Buenos días, cariño -me saluda.

-Que agradable es verte ahí en el sofá, casi, siempre vas al trabajo.

-Lo se, así puedo estar mas tiempo contigo. Hoy haremos cosas de parejas.

-¿Cosas como que?

-No te lo digo.

-Mm -le miré mal.

-Es una sorpresa -rodea los ojos.

-¡Si! -fui a abrazarle.

-Creo que me romperé el cuello antes de la sorpresa.

-Tampoco te abracé tan fuerte. Bueno, ¿ya desayunaste? -pregunté mientras echaba leche en un bol.

-No, te esperaba a ti.

-Oh, que detalle, ¿es parte de la sopresa?

-Supongo que si, consideralo un si.

-Vale.

Hago el desayuno y cuando esta está echa nos la comemos.

(...)

Me tomo mi tiempo para prepararme tal y como dijo Erick, mientras él se toma su propio tiempo. Me ducho, tardo exactamente 14 minutos por depilarme las piernas y en otras partes, y para estar segura que me he duchado bien.

Cuando salgo, busco en mi armario la prenda que me pondré hoy, si mis amigas estuvieran aquí me ayudarían a elegir. La llamaré. Cojo el móvil que se encontraba encima de la cama. Y llamo a Celeste, ella sabe.

Hablamos y hablamos y me hace escoger un conjunto, un top que hace ver un poco la barriga y un short. Me maquillo, me echo perfume, pongo un tipo de crema para mi pelo y ya estoy lista.

Salgo de la habitación y espero a Erick, increíble que haya acabado antes de él. Ahora todos saben que los chicos tardan mas.

-Oh, ya has salido, he estado esperándote un tiempo -dijo bebiendo agua.

No he dicho nada de que los chicos tardan, ¡no lo he dicho!

-Vale, ¿nos vamos? -dije con una falsa sonrisa.

Salimos y entramos en su coche, salimos hacia no se donde.

Narra Erick.

Fuimos al cine, ella se puso feliz, porque por fin veríamos la película que ella quería.

-Ay, Dios -se emocionó con la parte que venía.

Yo comí palomitas casi no entendía la película, no tiene nada que ver esto con lo otro, no se como ella lo puede entender.

La película terminó y nos fuimos a otra parte, cenamos en un restaurante y yo pagué todo.

Veníamos de regreso a casa y hablamos de la situación.

-Muchas gracias por todo esto.

-No tienes nada que agradecer, estamos en diciembre, y porque te quiero.

-Yo también te quiero.

Nos besamos y volví a concentrar la mirada en la carretera.

-Oye, sobre lo que dijiste de tu trabajo, ¿lo dejarás?

-Si, pero tengo que buscar otro, y por ahora sigo trabajando, pero dimitiré.

-Bien, porque esa chica me da miedo.

-Imagínate a mi que me acosa todo el día sin parar.

-Ay, pobrecito -rió.

-Ya veo como te preocupas por mi.

-Si que lo hago.

-Si...

Llegamos y entramos a casa.

-Oh, uno de los mejores días del mes, esto acaba de empezar. -dice ella.

-Se... y saber que cocinarás algo será mejor aún.

-Mm, tú solo me quieres por la comida, que aprovechado.

-Aprovecho para decirte que te amo -digo y pongo música desde mi móvil.

-¿Pretendes que baile? -me mira con asco -Vale. -empieza a bailar.

Que bipolar. Me acerco y bailo con ella.

Una Vida Contigo | Erick Brian ColónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora