La luz de la primavera

Capítulo 16

La noche se hizo presente en el cielo, las estrellas destellaban y la luna estaba amplia y completa. Habían caminando gran parte del día, solo deteniéndose a comer, se encontraban bien alejados de la aldea anterior, por lo que consideraron que era un buen momento para descansar. Seleccionaron una cueva, el pelinegro realizó el mismo resguardo de la ilusión alrededor, e ingresaron cansados allí. Dejaron sus capas y mochilas en el piso, la pelirrosa acomodó la leña que habían recolectado antes de ingresar ahí, y el ojinegro prendió el fuego con su Katon. Se miraron solamente, ella sonrió y él dejó el lugar. Cada vez les resultaba más cómodo el silencio entre ellos, y el intercambio de miradas contenía mayor complicidad.

Durante el viaje conversaron sobre trivialidades, ella le había comentado un poco sobre los cambios en la aldea, quien ya se había enterado de todo ello gracias a la incesante voz del Uzumaki cuando se reunieron, aun así la escuchó con atención y preguntó en algunas ocasiones para continuar la conversación. Luego de lo que había pasado en el edificio, quería que ella se distendiera y volviera a tener ese entusiasmo en su semblante. Se permitía contagiarse de su diversión cuando la ojimiel le relataba sobre algunas situaciones embarazosas de Kakashi al estar en su situación de Hokage, fue entonces que se enteró que ella había sido un apoyo para el peligris en varios momentos. Para el azabache era evidente la razón de su antiguo profesor de acudir a Sakura, era una de las personas en quien confiaba plenamente, y claramente Naruto armaría mayor caos y problemas con su actitud impulsiva. De todos sus estudiantes, ella siempre fue la mejor en situaciones de diplomacia.

Al regresar a la cueva el Uchiha, limpiaron y prepararon los pescados para comer. Se sentaron junto al otro, de manera inconsciente.

— Creo que es momento de cortar mi cabello. —comenta la médico al terminar de comer, mientras tomaba su cabello con sus manos—. Es mucho más cómodo para las misiones cuando está corto, aunque como Azami lo mantendré largo.

— Entiendo que sí es más fácil cuando está corto. —mira de reojo su cabello oscuro que estaba largo a su parecer.

— Sasuke-kun. —lo mira con cierta timidez—. Si te molesta tu cabello, yo... —juega con sus dedos evitando sus ojos dispares—. Podría ayudarte a cortarlo.

— Sí, me gustaría. —responde con tranquilidad.

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Sasuke POV

Decidió cortar primero su cabello. Colocó sobre su pecho todo ese suave manto rosa, sacó un kunai de su estuche y lo cortó, en un movimiento seco, levemente debajo de sus hombros. Nunca había visto hacer esto a ella, pues la primera vez yo estaba inconsciente, vi el resultado final, que fue bastante descuidado al haberlo hecho durante una batalla. Luego ella lo mantuvo de ese modo hasta que acabo la cuarta guerra, cuando partí en mi viaje de redención, lo tenía un poco más largo. Al momento en que regresé, se notaba que su cabello estaba notoriamente más extenso, no puedo negar que se ve muy bien con él, pero así como le dije hace unos días, realmente le queda bien de ambas formas.

Se quedó quieta por unos minutos, mantiene el kunai en sus manos quietas sobre su hombro, me mira atentamente, se nota la curiosidad en su mente a través de sus expresiones.

— ¿Quieres preguntar algo? —le pregunto con tranquilidad.

— No, no. —mueve sus manos para reafirmar sus palabras, se ríe con nerviosismo, es evidente que sí quiere consultarme sobre algo, sin embargo opté por no presionarla.

Vuelve a su labor y comienza a recortar con cuidado las puntas de su corto cabello, así perfeccionaba los detalles y terminaciones. Se nota que ha aprendido de alguien como mantener aquel corte. Al observar todo este proceso, con todos esos pelos rosados cayendo a su lado era como cuando el viento sopla durante la primavera dejando que esos suaves pétalos recaigan sobre el verde del suelo y las personas, es una imagen que me hacía sentir nostálgico durante mi viaje, sin comprender mucho el por qué, ahora lo entiendo.