Nada Es Lo Que Parece.

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—¡oh, mierda!, ¿Jimin?, ¡Jimin!, no me hagas esto, ¿estás bien?.

Hoseok llamaba preocupado al menor, tan pronto como lo había visto, Jimin se había desplomado al suelo, el castaño en un hábil movimiento apenas había podido evitar que se golpeará la cabeza.

Lo miró más de cerca, observando él moretón a un costado de su ojo izquierdo, pudo descubrir también que la sangre seca provenía de su nariz, pero su olor fue lo primero que resaltó para él.

Alcohol y vómito.

Conocía de cerca aquellos olores, Jimin no estaba mal herido(lo cual le generó tranquilidad al momento), sólo estaba borracho, jodidamente borracho, pasó el brazo del más joven por detrás de su hombro para con cuidado intentar llevar al casi inerte Jimin a la regadera.

—¿Qué haces?. —preguntó arrastrando las palabras.

—salvarte el culo.

Hoseok logró con esfuerzo llevar a Jimin hasta el baño, lo sentó con cuidado en él retrete mientras se aseguraba de que el menor no cayerá, le pareció extraño cuando miró que no llevaba un ostentoso traje de marca como era su costumbre,si no que vestía un conjunto puma, sacó primero la sudadera y luego la playera del menor, el cuál reía alegando que le hacía cosquillas, Hoseok tuvo que tragar saliva, el cuerpo de Jimin parecía aún más estilizado de aquella última vez que lo tocó desnudo, ahora su torso portaba un tatuaje del lado derecho que le daba un toque aún más sensual, en su pantalón pudo rescatar su móvil, el cuál se encontraba muerto y con la pantalla estrellada, también sacó su billetera, no tenía un solo won en efectivo, pero aún parecía conservar la mayoría de sus tarjetas, colocó los objetos en la mesa del lavabo para proseguir.

Cuando Jimin se encontraba ya solo en ropa interior abrió el grifo de él agua fría hasta el tope, metiendo con cuidado al menor, el cuál reaccionó de inmediato cuando sintió el frío líquido recorrer su espalda.

—¡está fría!. — chilló jalando al mayor hacia su cuerpo,empapandolo.

—¡callate park!. — el castaño metió su cuerpo a la regadera junto a Jimin, tomándolo de la cintura ayudándolo a mantener el equilibrio, cuando se encontró despierto y limpio, sacó una toalla del pequeño mueble que se encontraba en la habitación y lo enrrolló en ella. — Sabes donde conseguir ropa, iré a cambiarme.

Jimin tiritó de frío mirando la espalda mojada de Hoseok salir del baño, para luego escuchar un portazo, seguramente proveniente de su habitación.

En él lavabo miró unas piezas de joyería que reconoció al instante, a lo que inevitablemente su boca formó una gran "O".

Se enrrolló un poco más en la fina tela y salió, miró unos segundos aquella puerta que seguro había cruzado Hoseok, tal vez era nostalgia, tal vez sólo era su reciente estado etílico, pero su corazón se estrujo cuando tomó el picaporte de la otra puerta, la que estaba justo frente a la de Hoseok y miró que todas sus cosas estaban igual al día que se había ido.

Se adentro a la habitación, prendiendo el pequeño foco casi innecesario ya que aquella era la habitación más bonita de todo él apartamento, al igual que la sala está también tenía toda una pared de transparente vidrio que dejaba colar la luz del día en todo su explendor y en la noche, acobijaba la luz de la luna.

Suspiró pesadamente, la cama parecía recién hecha, sin embargo algunas cosas poseían una ligera capa de polvo, miró en la pequeña mesa de noche un portaretrato antiguo y sucio, había sido un regalo de Hoseok, poseía una foto de su primera cita, se lo había regalado el primer mes que compartieron juntos, una sonrisa se escapó traviesa por sus labios al recordar el día que la miró en aquella habitación, el día que Hoseok le había dicho que ese espacio era suyo, recordaba haber abierto la puerta y ver aquel espacio dedicado a él, con paredes celestes, una hermosa vista y un closet donde podría guardar cualquier cosa, pero sobre todo aquel portaretrato en la mesa de noche.

Elegant Underground /HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora