Charmed (CLEXA)

Parte 13 Nada malo

Odiaba mentirle a Clarke, cuando le preguntó por qué se iba, le tuvo que mentir, y no quería, pero no podía decirle que era una bruja. Y era difícil, porque esa era la parte más importante de ella. Pero no quería involucrarla en eso, era peligroso, algún día, si seguían así, tendría que hacerlo, pero quería protegerla el mayor tiempo posible de aquella vida. Si ya habían intentado atacarla ¿Cuánto tardarían en enviar más demonios a por ella cuando lo supiera todo? Y esperaba que lo entendiera, que no terminara por perderla por aquello, sería algo difícil de asimilar y no quería joderlo todo para siempre. Esperaría hasta estar segura de que la rubia podría llegar a entenderlo o al menos a querer escucharla. Tenía que llegar del todo a ella primero, que la dejara entrar por completo, no podía arriesgarse a retroceder los pasos que había avanzado.

Ese demonio realmente era aterrador, en todos los aspectos, podría decir sin temor a equivocarse que era el más aterrador con el que se habían encontrado.

Oí a Emma decir su nombre, se llama Astartea - Dijo Phoebe-

¡Aquí está!- Exclamó Piper- Esta hoja antes no estaba aquí. Habrá sido la abuela

¡Joder! - Exclamó ella cuando empezó a leer- Es un demonio de máximo nivel, lanza bolas letales de energía y tiene otras muchas capacidades demoniacas y asesinas que se desconocen. Nadie a sobrevivido a ninguno de sus ataques. Y atentas... es hija de La Fuente de todo mal.

Me cago en la puta - dijo Phoebe- Vamos a tener que emplearnos a fondo... es el peor de los que hemos tenido delante. Pero a nosotras no nos a matado.

Eso es porque no nos a atacado - Aclaró Lexa-

Es cierto - Apuntó Piper- Vino a por el libro y a por el medallón. No éramos sus objetivos.

Pero tenemos que hacer algo, no podemos dejar a un demonio como ese campar a sus anchas por la cuidad, seguirá matando a inocentes, es nuestra responsabilidad protegerlos

Lo vamos a hacer. Ahora que sabemos su nombre, podemos invocarlo cuando estemos preparadas. Manos a la obra.

Horas más tarde, lo tenían preparado, sabiendo el nombre del demonio, Phoebe preparó un hechizo y dibujaron un circulo en el suelo para que, no pudiera salir de allí. Lo invocaron.

Y allí estaba ese demonio terrorífico, mirándolas con rabia y como si no supiera como lo habían hecho llegar hasta allí. Lo habían pillado desprevenido, perfecto.

Andó directo a ellas, se miraron con sorpresa al ver que había salido cel círculo como si nada, nunca antes ninguno había salido. Entonces ella lo lanzó metros hacia atrás.

¡Quieto ahí demonio! - Le gritó Phoebe- ¿¡Qué es lo que quieres!?

De pronto aquel demonio estiró su mano y su hermana salió volando hasta él, la cogió del cuello y la elevó del suelo.

¡Suéltala! - Gritó ella y el demonio la miró -

-Levantó a su hermana más sobre el suelo-

¡Ahora Phoebe!- Gritó Piper-

Y Phoebe le lanzó una poción a los pies. La soltó, por un momento pareció quedarse un poco aturdido pero enseguida reaccionó. Lanzándole una bola de energía a su hermana que la dejó mal herida, tirada en el suelo a un metro de ellas.

¡Leo! - Gritó Piper -

Y el luz blanca apareció de repente, señaló a Phoebe y se acercó para poner sus manos sobre ella y hacer brillar una luz sobre su cabeza.

La puerta se abrió y apareció Daniel, era policía y desde hacía un tiempo las estaba ayudando en todo lo que podía. Pistola en mano apuntando al demonio. disparó.