Parte 3 Seguir el plan

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Llegó a su piso y tiró la mochila en el sofá, no sabía ni siquiera por qué la llevaba, no le interesaba de lo que había dentro, aparte de que le era más bien inútil. Salvó por una cosa, mantener las apariencias. Las apariencias ahora eran lo más importante. Por eso estaba en aquel piso, por eso llevaba mochila, se mantenía cerca de la bruja intentando ser amable más tiempo del que le apetecía y por eso aún no había matado a nadie, por las malditas apariencias. Aquel mundo humano era una tortura constante.

Esa estúpida bruja le sonreía demasiado. Era consciente de que ella se quedaba mirando intensamente sus ojos verdes, no tenía explicación para aquello, salvo que quisiera intimidarla, pero no pensaba en intimidarla cuando lo hacía, no pensaba en nada, simplemente la miraba y se quedaba en blanco. ¿Qué pretendes Clarke, descubrir cada matiz de ese estúpido verde? ¿A caso era los primeros ojos verdes que veía? Pues no, por eso no entendía ese lapsus de tiempo en el que no pensaba.

Encima la bruja le aguantaba la mirada como si no tuviera nada que temer, no se intimidaba, incluso parecía que le gustaba, casi siempre terminaba por apartarla ella, porque todo aquello era demasiado extraño, nunca le había pasado algo así. Nunca había tenido a la vez ganas de matar a alguien y de perderse a la vez en un solo color de ojos. Al final las embrujadas iban a ser especiales de verdad, tenía que notarse por algún lado, pero lucharía contra ese efecto. Al fin y al cabo ella era Astartea.

Si Lexa pudiera leerle la mente tan solo un segundo echaría a correr, sería lo más inteligente por su parte. Lo que no entendía o no podía controlar la hacía sentir muy incómoda y para acabar con aquella situación, se fue lo más deprisa que pudo. Total, allí ya no tenía nada más que hacer.

Ahora tenía otra ocasión perfecta para entrar en aquella casa, y esta vez podría pasar más tiempo en ella. Era una oportunidad que no estaba dispuesta a desaprovechar. Ganarse su confianza había sido fácil, ahora solo tenía que mantenerla y sus posibilidades de éxito se multiplicarían exponencialmente.

En ese piso podía ser ella misma después de pasar tiempo fuera y se sentía realmente bien, no tanto como en casa pero empezaba a apreciarlo.

Ese día se quedó pensando en cual iba a ser su siguiente paso, no podía tardar mucho en darlo, no iba a desaprovechar el tiempo. Por la noche cogió su móvil para escribir a Lexa, la había dejado allí plantada al no soportar más la situación y lo último que quería hacer era alejarla. Haría un esfuerzo.

Clarke: ¿Te viene bien quedar mañana después de clase para el trabajo?

Sabía que se lo podía preguntar aquel mismo día, pero tenía ganas de saber si iba a poder volver a entrar en la mansión cuando.

Lexa: Claro, mañana me viene bien.

Clarke: Genial, buenas noches Lexa

Lexa: Buenas noches Clarke

Aquel día no fue a clase, no le hacia falta, ya la iba a ver esa tarde que era lo que le interesaba. Era aburrido estar sin hacer nada, pero le daba tiempo para repasar sus siguientes movimientos una y otra vez, para que no hubiera fisura alguna que pudiera estropearlo todo.

Lexa le mandó un mensaje para saber si aún seguía en pie, ella puso una excusa para justificar su ausencia en la universidad pero dejó claro que después iría a su casa.

De pie junto a la puerta, sentía las vibraciones de la mansión, sentía que no le gustaba su presencia allí, pero aquello la motivaba, porque no había nada que la pudiera hacer retroceder. Cuanto menos la querían en un sitio más segura estaba de que era dónde debía estar. Tocó al timbre y varios segundos después la recibió otra de las sonrisas de Lexa.

Charmed (CLEXA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora