Habían pasado siete meses desde que tomó aquella decisión, por una parte, la mejor decisión de su vida pero por otra... estaba siendo tremendamente complicado adaptarse a aquella nueva situación. No se lo había confesado a su novia, pero una gran parte del tiempo se sentía un poco inútil y llegó a pensar que estaba siendo una carga, aunque Lexa se encargaba de hacerle sentir que no era así y por eso no se arrepentía. Pero le era imposible no echar de menos sus poderes, durante toda su vida habían sido la parte más importante de ella y cada vez eran más recurrentes los sueños en los que los usaba a todas horas, la parte mala era que al despertarse nunca estaban ahí. "Fue tu decisión Clarke, para proteger a Lexa" y ese era el nuevo mantra que se repetía cada día por la mañana. Después la miraba y la veía dormir a su lado y todo valía la pena. Cualquier sacrificio era poco si podía tenerla así, estar a su lado y no suponer un peligro para ella.
No quería ser un estorbo y por eso alquiló junto a su hermana, que ahora tampoco podía vivir en el inframundo, una pequeña casa cerca de la Mansión de las Woods. Lo suficientemente cerca para que cuando las llamaran y Octavia no la pudiera llevar fluctuando, llegara en cuestión de un par de minutos, si corría puede que con uno le fuera suficiente.
Había montado una academia de defensa personal, apenas llevaba unos cuatro meses funcionando pero la demanda era bastante elevada. Al menos esa parte de ella la mantenía en forma. Su tiempo se repartía en centrarse en la magia con la que si podía ayudar, siglos de conocimientos que les eran de ayuda para enfrentarse a los demonios que nunca cesaban de llegar, su conocimiento del inframundo y como se regía, le pudieron ayudar en más de una ocasión a adelantarse a ciertos ataques. En pasar tiempo en la academia y en pasar tiempo con Lexa. Sufría cuando Octavia bajaba sola porque temía que alguien la descubriera, pero era inútil intentar convencerla para que dejara de hacerlo.
Era sábado y estaba en la cocina de las Woods poniendo en práctica una nueva poción que había inventado ella misma, le costó encontrar los ingredientes pero finalmente dio con todos y estaba segura de que funcionaría con el demonio al que pretendían dar caza, un cambia forma. Por eso pensaban atraerlo ellas antes de que él las atacara por sorpresa.
Clarke mi amor, ¿Necesitas ayuda?
No, ya casi lo tengo - Lexa la abrazó por detrás y dejó un beso en su cuello - ¿Cuándo vais a invocarlo?
Cuando Piper llegue a casa, necesitamos el poder de tres.
Lex déjame quedarme esta vez, puedo enfrentarme a demonios incluso sin mis poderes
Sabes que no puedes quedarte, no puedo permitir que te pase nada Clarke, es demasiado arriesgado.
No la dejaba nunca estar en la acción y joder, eso también lo echaba mucho de menos, demasiado de menos, sin poderes, sin enfrentamientos, básicamente eso había sido toda su vida anterior y era un poco desesperante. Sabía que lo hacía por temor a que le hicieran daño, pero casi que sufría más quedándose siempre al margen.
Pero Lexa, no me va a pasar nada, estáis vosotras, esta Octavia y está Leo, el puede curarme, ahora soy prácticamente humana.
No voy a arriesgarme a eso. Ya lo hemos hablado muchas veces y no voy a cambiar de opinión.
¡Joder Lex! - Dio un puñetazo no excesivamente fuerte sobre la mesa -
Ven, Clarke mírame - Tomó su cara con una mano, extra tierna - Sabes que me moriría si te pasara algo ¿No?
Y yo me estoy muriendo sin poder ayudar, sin poder protegerte a ti
Nunca has dejado de protegerme Clarke, te necesitamos, te necesito. Necesitamos lo que haces, del resto no podemos ocupar nosotras. Somos un equipo, ¿Verdad? - Le levantó la cara un poco más para que no pudiera evitar mirarla a a los ojos -
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Charmed (CLEXA)
Fanfic#📢 Contenido +18 ¿Puede una bruja enamorarse de un demonio? ¿Y un demonio de una bruja? Lexa es una de las brujas blancas más poderosas que existen y Clarke el peor demonio que habita en el inframundo. Ni siquiera ellas mismas son capaces de imagin...