Mal presentimiento

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—Al fin te dignas a aparecer. —El tono lleno de enojo y frustración era bastante evidente en la voz de Leonora.

Se sentía enojada, frustrada y sobre cualquier otro sentimiento, el deseo de vengarse de ese molesto niño se hacía más grande al pasar las horas. Lo peor de todo fue que, cuando despertó, esperó ver a Bástian a su lado, queriendo remediar las cosas, pero no, al abrir los ojos lo único que vio fue a sus dos acompañantes del consejo y dos empleadas de la casa, sus heridas habían sido tratadas y estaban casi curadas.

Quería desquitarse y remediar su orgullo herido.

—Lamento la tardanza, las cosas con Káleb no están...

—No te atrevas a mencionar su nombre frente a mí. —Gruñó violentamente Leonora antes de hacer las sábanas a un lado y levantarse abruptamente de la cama. —Me las pagará esa pequeña escoria, lo que hizo le traerá problemas, no dejaré las cosas así.

Esas eran justamente las palabras que Bástian no quería escuchar, pero ya estaba preparado para esta forma explosiva de actuar por parte de su invitada, la conocía bien, debía jugar sus cartas con inteligencia para evitar un desastre.

—¿Qué piezas hacer?, no hay mucho de lo que te puedas aprovechar estando aquí y no en el consejo, no tienes la ventaja. —Preguntó el alfa intentando ocultar sus verdaderas intenciones de una Leonora que obviamente estaba demasiado cegada por su propio enojo para ver el panorama completo.

—Oh, te equivocas, si tengo muchas maneras de cobrarme esta mala experiencia. —Respondió rápidamente sin moverse de su lugar junto a la cama, viendo a Bástian directamente a los ojos. —Comenzaré por hacer la prueba de estatus, ese será un buen inicio.

Los ojos de Bástian, por un breve instante dejaron a la vista la sorpresa en ellos, no había pensado en que Leonora utilizaría tal artimaña.

—Sabes que no es un alfa, ¿por qué hacer algo tan ridículo y...?

—¡No me importa si es un alfa o no!, me interesa verlo sufrir, si termino por dañarlo, al final todos sabrán que fue por culpa de la prueba y que yo solo hice mi deber, nada más. —Claro, esa era la razón, una muy desquiciada e irracional razón, por suerte, Bástian había prohibido que alguien le comentara a Leonora lo que habían visto después de que ella perdiera el conocimiento, no sabía de la extraña transformación de Káleb, de lo contrario, lo utilizaría para sus macabros planes.

Muy bien, debía frenará el tren descarriado que corría por la mente de Leonora en este momento. —No te permitiré hacer eso.

Inmediatamente Leonora lo miró con los ojos inyectados en sangre, Bástian podría jurar que simplemente no se lanzó sobre él para no terminar incluso peor de como la había dejado Kaleb. —No creo haber pedido tu permiso Bástian.

—Lo sé, pero estás equivocada si piensas que dejare que hagas algo así, Káleb es alguien de mi manada ahora, y si haces algo en su contra, definitivamente estarás en serios problemas.

Los labios de Leonora formaron una línea recta mientras Bástian casi podía escuchar sus dientes rechinar. —De acuerdo, puede que se salve de la prueba, pero atacó a un miembro del consejo, será castigado cuando lo reporte.

Bástian de inmediato dio un paso hacia el frente, aprovechando que sus heridas ahora solo eran cicatrices que dentro de unas horas desaparecerían por completo. Su cuerpo se inclinó hasta quedar sentado sobre la cama, al otro lado de en donde se encontraba Leonora. —No te conviene hacer algo así de imprudente. —Dijo al lanzar un suspiro al aire. —¿Dirás que Káleb te atacó porque te acostaste con su pareja?, definitivamente tendrías las de perder. Tu misma aceptas que el consejo tiene mucho interés en mi relación con Káleb, si se enteran de que te metiste entre ambos, no estarán de tu lado, además... eres una aprendiz problemática, buscarán la forma de echarte. —Desde luego, Bástian solo estaba haciendo suposiciones, no tenía idea de si esa fuese la reacción del consejo ante tal revelación, podían tomar el ataque de Káleb como una tentativa de rebelión, ponerse del lado de Leonora y acabar con él, pero en ese momento le importaba solo convencer a la loba de que ella sería la única perjudicada en todo esto.

La Manada: Amanecer Oscuro [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora