—Lograste convencerlo. —La voz gruesa de Lucius atravesó la penumbra de la habitación, asustando a su aprendiz, quien conservaba las luces de su pequeño escritorio encendidas mientras revisaba algunos papeles correspondientes a la tarea que, le habían asignado.
—Maestro, pensé que ya estaba dormido. Es una sorpresa para mí, normalmente no está fuera de su habitación a esta hora. —Dijo mientras se colocaba de pie, siempre correcto pero afectuoso, una actitud distante podía alterar a su maestro, más aún ahora ya que parecía estar molesto o más serio de lo normal. —Realmente no tuve que hacer mucho, el concejal Chole escucho mi sugerencia y la razón del porque envié al inmundo, le pareció acertado y dado que usted ya había comentado ciertas cosas a mi favor, fue sencillo agradarle al gran concejal. —respondió Gael acercándose levemente hacia la puerta, en donde Lucius se encontraba rodeado por la oscuridad del pasillo y la escaza luz de las linternas en el escritorio no llegaba a iluminarlo.
—Muy bien, ¿solo necesitas te palabras esta vez o diste un poco más? —pregunto el mayor levantando la cabeza para enfrentar los ojos negros de su aprendiz, aunque claro, no podía ocultar esa pizca de enojo que se hiso presente en su voz.
La expresión del más bajo inmediatamente se tornó confusa, sin entender a qué se habría podido referir solo su maestro, hasta que poco después logró entender y tenía que decir que realmente le había molestado, más allá de ello, la pregunta resultaba un poco insultante. —Ciertamente solo tuve que utilizar mi boca para hacerlo ceder, nada que no haya hecho antes, soy bueno, usted ya lo sabe. —Respondió con altanería solo con el fin de provocar a su maestro, el que ahora se comportaba de manera desconcertante, de todas formas, no dejaría que le pasaran por encima. El gran concejal no valía la pena, si hubiera querido agradarle simplemente le hubiera seguido el juego complaciendo su ego, el hombre no duraría más de una década, de que le serviría agradarle si no pensaba primero en aquel que heredaría su posición, o mejor aún, posicionar su interés en heredarla el mismo, gastar tanto tiempo y recursos de sí mismo en un hombre que no llegaría mucho más lejos era un mal movimiento.
Pero su maestro no parecía estar muy de acuerdo o mejor dicho, parecía no tener eso en mente ya que se abalanzó sobre él, atravesando el umbral de la puerta y cerrándola tras de sí para luego alargar una de sus manos y atraparlo del cuello se su camisa y en un rápido movimiento estampar el cuerpo de Gael contra la pared al lado de su minúsculo escritorio, una de sus manos se deslizó del cuello de la camisa y se colocó sobre el pecho del más joven mientras la otra, en un puño, golpeo la pared al lado de su rostro, sin importarle a cuántos otros aprendices despertaría o si le causaba algún daño a Gael. —Tus manos no se llenan nunca, he prometido ayudarte, pero insistes en adelantarte y actuar por tu cuenta, peor aún, poniendo nuestro trato como algo simple de romper.
Esto había tomado a Gael por sorpresa, incluso lo sintió irreal cuando su espalda chocó estrepitosamente contra la pared y su cuerpo lo resintió mientras en su rostro se formó una mueca de dolor pasajero antes de que enfocara sus ojos nuevamente en la de Lucius, su voz no era capaz de salir debido a la sorpresa. —¿Y usted tiene la mente tan sucia?, pensar que hice algo con un hombre como ese, con todo respeto maestro, usted está incluso más dañado que yo si llego a tal conclusión. —Respondió con total franqueza ante la mirada encendida del hombre frente a él, mientras la suya poco a poco adquiría un brillo plateado producto del enojo que se estaba esforzando en ocultar.
—Me importa el trato que hicimos tú y yo, si hay una mínima posibilidad de que lo rompas yo actuaría en consecuencia. —Respondió sin pensar en sus palabras y dándose cuenta de lo que había dicho.
La mirada de Gael se tornó plateada completamente, mientras su expresión sorprendida y herida se hiso fuerte en tanto el silencio se profundizo entre ellos.
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La Manada: Amanecer Oscuro [EN EDICIÓN]
WerewolfTanto Kaleb como Bastian son forzados a entrar en una unión que pretende ser por conveniencia pero que es mucho más que eso. Sus vidas se llenan de desafíos y tormentosos sucesos que los hará odiarse y amarse hasta un punto sin retorno. Sus vidas co...