Luka removió la mezcla de pigmentos con la brocha hasta que tomó una consistencia adecuadamente fluida, y el tono deseado.
Le gustaba compartir aquellos momentos con su hermana. Algunas veces guardaban silencio durante prácticamente todo el proceso, perdido cada uno en sus propios pensamientos, mientras las manos parecían actuar por voluntad propia, separando los mechones para cubrirlos con el tinte: morado para ella, azul para él. Otras veces comentaban asuntos triviales de su día a día, compartían confidencias o fantaseaban sobre un futuro brillante como estrellas del rock.
--Entonces, ¿Marinette y tú...? --empezó Juleka, aunque no se decidió a completar la frase.
--Marinette y yo, ¿qué? --contestó Luka con una sonrisa fingidamente inocente.
--¡Oh, vamos! No te hagas el tonto. Te vimos besarla junto al río.
--En realidad, creo que fue ella la que me besó a mí --puntualizó él chico con expresión soñadora--. Y fue realmente estupendo.
--Me alegra que estéis juntos. Creo que cada uno de los dos podréis aportar cosas interesantes al otro, ¡y todas las chicas están de acuerdo en que hacéis una pareja muy mona! --le dirigió una sonrisa de medio lado.
--Te agradezco tus palabras, Jules. Tu opinión es muy importante para mí --apretó cariñosamente su hombro.
Ella enarcó una ceja con un punto de escepticismo.
--Ya, claro. Aunque creo que si no me pareciera bien no la tendrías en cuenta para nada.
Luka se echó a reír.
--No voy a negarlo. Pero Marinette también es tu amiga, así que sin duda prefiero contar con tu apoyo en esto.
--Por supuesto que lo tienes.
Luka terminó de cubrir el largo mechón de Juleka, y se intercambiaron el sitio. El chico se sentó frente al espejo mientras ella preparaba el tinte azul; sus miradas se cruzaron a través del cristal.
--Solo hay una cosa... --dudó Juleka en voz muy baja.
--Dime, ¿qué te preocupa? --inquirió Luka con suavidad.
--Sabes que ella lleva mucho tiempo colgada por Adrien, ¿verdad?
--Marinette es una persona muy transparente, así que era difícil no darse cuenta --asintió el chico.
--Y ahora Adrien sale con Kagami, y ella decide darte una oportunidad. ¿No tienes miedo de que esté aceptando tus sentimientos para tratar de olvidarlo a él? No quiero que termines con el corazón en pedazos.
--Te agradezco tu preocupación; sé que Marinette está pasando un momento difícil, y quiero estar ahí para ella. Creo que siempre hemos sido sinceros el uno con el otro. Lo que nos depare el futuro, ya se verá.
Juleka asintió con un cabeceo casi imperceptible.
--Ya estoy terminando de teñir. Voy a traer el esmalte de uñas.
***
--¿Una gota de agua de vida? ¿Qué demonios puede ser eso?
--Seguiremos probando, Marinette. ¡No te rindas! Ya sabemos que las instrucciones del grimorio suelen ser difíciles de interpretar. El maestro Fu dedicó media vida a descifrar esas fórmulas; y tú lo estás haciendo fenomenal.
La pequeña kwami de la creación se frotó cariñosamente contra la mejilla de su portadora, que sonrió agradecida. Estaban siendo días largos: los exámenes finales, los desengaños en el amor, sus nuevas obligaciones como guardiana, las interminables excusas necesarias para poder cumplir con su deber... Todo contribuía a que su mente bullera sin descanso, y su corazón pareciera soportar un peso cada vez mayor.
Al menos contaba con el incansable apoyo de Tikki, y con un vívido recuerdo que la impelía a acariciar evocadoramente sus labios cada dos por tres: el beso compartido con Luka.
La kwami soltó una risilla al escucharla suspirar por enésima vez en la mañana.
--Me alegra verte tan ilusionada, Marinette.
--Lo estoy, Tikki. También un poco abrumada, si te soy sincera... Pero al menos siento que avanzo por fin.
Revisó las notificaciones de su teléfono. Había intercambiado algunos mensajes con Luka, y cada uno de ellos le había arrancado una sonrisa mayor que el anterior. Finalmente, habían quedado más tarde para compartir un café en un bonito local que habían inaugurado junto a la arboleda, y estaba realmente impaciente por volver a verlo. Sin embargo, los mensajes que habían hecho vibrar su móvil esta vez no eran del músico, sino de Alya.
Alya. Mariiiii has visto eso?
Alya. Por favor, es que está guapísimo!
Alya. Deja de esconderte y responde!!!
Marinette frunció el ceño con desconcierto antes de teclear.
Mari. Qué ocurre?
Alya. La storie de Luka en Instagram, no te hagas la inocente conmigo! Está claro que ese mensaje es para ti, y que tenéis una citaaaaaa!
Marinette abrió la aplicación a toda prisa para ver a qué se refería... Y la intensa mirada de Luka en aquella fotografía logró que sus piernas temblaran y el corazón le diera un salto en el pecho. ¡Realmente estaba guapísimo! Tenía el cabello mojado, oscurecido y revuelto, como si acabara de salir de la ducha. Y aunque la imagen solo mostraba su rostro y una mínima porción de sus fuertes hombros, la evidencia de que no había camiseta que los cubriera le provocó un estremecimiento involuntario. El pie de la foto rezaba: "Impaciente por compartir ese café. ¿Te apetecería algo dulce para acompañarlo?".
Mari. Alyaaaaaa!
Alya. Verdad? 🤭
Alya. No te pongas celosa, pero creo que a tu chico le han salido un montón de fans 🙃
Mari. Estás de broma?
Alya. Me temo que no. Alguien ha hecho captura de pantalla y ha compartido por todos lados. Y algunos de los comentarios son bastante vehementes, y digamos que... poco elegantes.
Alya. En fin, piensa que esto es promoción para el grupo, y que Luka solo tiene ojos para ti.
Marinette se dejó caer sentada en el diván. Después de tanto tiempo enamorada del ángel de París, había aprendido a ignorar los comentarios que dejaban las admiradoras en sus redes sociales; pero en aquel momento tan inicial de su relación con Luka no podía evitar sentirse algo insegura al respecto.
Además, había sido idea suya empezar a mover algo de la promoción de Kitty Section a través de los perfiles de sus componentes. Se maldijo un segundo por tener tan buenas ideas; pero luego respiró profundo y envió su propio corazoncito como reacción a la publicación de Luka.
Cerró Instagram y pasó a WhatsApp; no quería que su mensaje se perdiera entre otros tantos que sabía que le llegarían.
Mari. Me recoges a las 17? Ya quiero saber qué cosas dulces tienes en mente compartir...
Mari. Ah! Y estás muy guapo en esa foto!
Luka. Perfecto! Allí estaré.
Luka. Lo de la foto fue idea de Juleka, no pensé que tuviera tanta repercusión. Me alegra que te haya gustado! Pero creo que ahora que ya tengo la única respuesta que me importa voy a apagar el teléfono hasta la tarde 😌
Marinette sonrió para sí. Antes de hacer lo mismo con su propio móvil para concentrarse de nuevo en el grimorio, respondió a Alya para asegurarle que más tarde le contaría la cita con detalle.
Porque aquello era una cita, y ella y Luka estaban empezando a ser más que amigos; desde luego, ya no lo pensaba negar más.
Continuará...
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Still loving you
FanfikceDejar atrás un intenso amor y abrir el alma a una ilusión nueva... ¿Será capaz Marinette de aceptar las renuncias y los regalos de la vida, y ser feliz de nuevo? ¿Resultarán sus nuevas obligaciones como guardiana demasiado abrumadoras? * Fic Lukane...