El rostro petulante de XY los contemplaba con insistencia desde las decenas de fotografías que salpicaban las paredes de la habitación. Una enorme composición formada por cuatro cuadros que mostraban al mismo protagonista coloreado al estilo Warhol ocupaba la posición central, detrás de la mesa acristalada y cubierta de papeles desordenados tras la que estaba sentado Bob Roth.
El hombre los observaba con aire displicente, los dedos entrelazados sobre su prominente barriga. La postura de Luka era relajada, por más que un nudo de tensión se hubiera alojado en su estómago. A su lado, Marinette retorcía los bajos de su camiseta tratando de disimular su nerviosismo.
Habían decidido entre todos que fueran ellos los que acudiesen a la reunión concertada con Roth, que había dicho que solo recibiría a dos personas. Escucharían su propuesta, y se la harían llegar a los demás antes de decidir nada.
--Bien, ya sabéis que me precio de tener olfato para estos asuntos, y creo que la semilla que habéis plantado es prometedora. Con un buen jardinero para regarla, abonarla, y podar las ramas sobrantes, prosperará --aseguró con voz firme--. Y ahí es donde entro yo.
Se inclinó hacia delante, apoyándose en la mesa. El vistoso collar dorado se balanceó con el gesto, emitiendo destellos áureos a la luz del fluorescente del techo, encendido a pesar de que era pleno día.
--Tenéis una oportunidad frente a vosotros; pero ahora hay que alargar la mano y atraparla. Tenéis que estar dispuestos a darlo todo, y sobre todo a dejaros guiar --se repatingó otra vez en la silla, volviendo a su postura inicial--. Tengo dinero. Tengo contactos. Lo que no tengo es paciencia, ni comprensión; así que pongamos a funcionar la máquina y veamos si dais la talla.
--Señor Roth, ¿qué es exactamente lo que tiene en mente? --preguntó Luka.
--Letras pegadizas. Un toque más moderno, más electrónico: el rock está pasado de moda. Un cambio de vocalista, aunque la rubia puede hacer los coros, para que no se cabree. Y para ti una buena sesión de fotos de esas que hacen que a las jovencitas se les caigan las bragas. ¡Inundaremos las redes con tu imagen! --enumeró el productor esbozando una sonrisa de depredador--. La mitad de los beneficios brutos para mí, el resto para vosotros.
Marinette abrió la boca, asombrada. ¡Ese hombre pretendía convertir al grupo en un simple producto comercial, sin fijarse en su personalidad, en su alma! No es que aquella oferta distara mucho de lo que habían temido, pero escucharlo en boca de Bob Roth resultaba apabullante. Además, Alya había estado buscando información, y sabía que los beneficios de representación solían rondar el 20 por ciento: ¡lo que les ofrecía era prácticamente una estafa! Pero lo peor era la sensación de que allí su música, y sus opiniones, eran lo de menos.
Luka asintió con tranquilidad.
--Ya veo. Muchas gracias por su tiempo, señor Roth. Nos lo pensaremos --zanjó, haciendo ademán de levantarse.
--¡Espera! --el tipo pulsó un botón en el interfono para llamar a su asistente--. Rebeca, cariño, acompaña a esta jovencita y que escoja algunos póster firmados de nuestras estrellas --levantó la cabeza para regalarles otra de sus sonrisas vacías--. Así os llevaréis un buen recuerdo del inicio de nuestra relación.
Marinette salió tras la mujer, pero antes de que Luka pudiera seguirlas, Roth colocó la mano sobre su hombro.
--¿Es tu novia, muchacho?
--Sí --se limitó a responder él con cautela.
El hombre hinchó el pecho y entrecerró los ojos para dedicarle una mirada condescendiente.
--Estás a punto de entrar en un mundo complicado, pero que también puede proporcionarte muchas satisfacciones --aleccionó--. Quizás lo que hayas conocido hasta el momento pronto se te quede pequeño. Habrá muchas dispuestas a calentar tu cama; ya sabes, sexo, drogas y... ¡Música electrónica! --rio de su propio chiste antes de continuar--. Y yo seré como un padre para ti: uno que no pondrá reparos a que experimentes; dentro de unos límites, claro. A mi lado podrás tener lo mejor --prometió, extendiendo el brazo y moviéndolo frente a ellos como si le mostrara un paraíso soñado extendiéndose ante sus pies.
--Señor Roth... Yo ya tengo lo mejor --replicó Luka con suavidad, escabulléndose de su contacto--. Tendrá nuestra respuesta antes del viernes, tal como nos solicitó.
--Brindemos por ello --propuso el productor, dirigiéndose al mueble bar para servir dos vasos generosos de whisky con hielo.
--¿Le está ofreciendo alcohol? --se sorprendió Marinette, que regresaba con unas cuantas fotografías de Jagged Stone firmadas para sus amigos.
--Un poco de agua de vida --sonrió Roth, restándole importancia.
--Agua de vida --repitió Marinette en voz baja, sintiendo a Tikki removerse en su bolso.
--Eso es justamente lo que significa whisky en gaélico. ¿Qué pensábais? --rio, ufano, al ver su expresión--. Soy un tipo culto, que sabe muchas cosas. ¿Quieres un poco tú también, pequeña?
Ella asintió con un cabeceo, sorprendiendo a ambos.
--Solo un poquito --murmuró.
Entrechocaron los vasos, fingió llevárselo a los labios, y disimuló mientras Tikki se las arreglaba para rellenar con el licor un pequeño fresco que llevaba en el bolso. Luka ni siquiera probó el suyo, mientras que Roth lo vació de un trago.
Salieron tomados de la mano, permanecieron un instante en silencio tras abandonar el edificio de oficinas, y luego comenzaron a hablar los dos a la vez.
--Lo que hemos escuchado en esta reunión parece sacado de una pesadilla... --dijo Luka.
--Esta propuesta no tiene ni pies ni cabeza... --farfulló Marinette.
Ambos rieron, y el chico le hizo un gesto para que comenzara ella.
--Dios mío, hubo un momento en el que no sabía dónde meterme --resopló la azabache.
--¿Sabes lo que me ofreció en cuanto traspasaste la puerta con su asistente? ¡Chicas y drogas! Este tipo es un degenerado --relató Luka con indignación--. No nos mezclaremos en sus asuntos turbios. La respuesta de Kitty Section va a ser no.
--Miedo me da lo que nos proponga mañana la otra representante --añadió Marinette con un escalofrío, mirándolo con los ojos muy abiertos.
--Al menos ha pedido vernos ensayar, y quiere hablar con todo el grupo para presentar su propuesta. Incluso ha preguntado si queríamos contar con algún asistente legal para la reunión. Espero no equivocarme, pero desde luego me da mejores vibraciones que Roth.
--Ojalá sea así --Marinette se acercó para besar sus labios, e hizo un mohín antes de continuar--. Entonces, ¿no te tienta todo eso de tener a un montón de chicas a tus pies?
--Ni un poquito, Marinette; te lo prometo. Estando contigo, me sobran todas las demás: yo me quedo con mi preciosa, increíble y valiente novia... mi pequeña bebedora de whisky --completó con una carcajada--. Por cierto, ¿a qué ha venido eso?
Marinette enrojeció, esperando que la excusa que había pergeñado resultara convincente.
--Pues... es que encontré una vieja receta por casa para preparar bombones rellenos, y esa agua de vida era uno de los ingredientes. Yo no sabía qué era, así que, cuando escuché a Roth llamar así a ese licor, decidí llevarme un poquito --explicó, mostrando el pequeño frasco.
--¡Vaya! Pues espero que me dejes probar alguno si al final los preparas.
--Cuenta con ello --aseguró ella, acercándose para besarlo con intensidad.
--Mmmmm... Aunque creo que mi dulce favorito siempre van a ser tus labios --susurró a su oído, haciéndola estremecer.
Continuará...

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Still loving you
FanfictionDejar atrás un intenso amor y abrir el alma a una ilusión nueva... ¿Será capaz Marinette de aceptar las renuncias y los regalos de la vida, y ser feliz de nuevo? ¿Resultarán sus nuevas obligaciones como guardiana demasiado abrumadoras? * Fic Lukane...