Chaqueta

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--¡Dadle, chicos!

Iván marcó el ritmo con las baquetas, y el resto se unieron en el instante preciso, inundando el aire de música, de sensaciones, de energía.

Alya, armada con su cámara, jaleaba sin descanso a cada uno sin dejar de grabar. Juleka comenzó a acompañar el ritmo con movimientos de cabeza; Iván cerró los ojos para concentrarse en la vibración que lo recorría al golpear la percusión; la voz de Rose resonó con fuerza, repleta de un positivismo contagioso. Adrien hacía encajar cada nota en el lugar perfecto sin esfuerzo aparente, como si aquella fuera la única manera posible de hacer las cosas. Y Luka... Luka clavó su mirada en la de Marinette, que saltaba y coreaba las canciones, relajada, divertida, libre, feliz, riendo junto a sus amigas, y una gran sonrisa de enamorado iluminó su rostro.

Los ojos de ambos se encontraron, y fue como si una corriente eléctrica los recorriera a la vez al recordar la intensidad del último beso que habían compartido, y las promesas que habían quedado flotando en el aire después, cuando se vieron obligados a interrumpirlo. Y, como la música no miente, cada nota de su guitarra pareció impregnarse de ese amor, de esa pasión, del deseo de decirse tantas cosas de esas para las que las palabras no son suficientes.

Marinette sintió el rostro arder al observar cómo los dedos del guitarrista acariciaban las cuerdas del instrumento, casi como si pudiese sentir sus manos deslizarse sobre su piel. La medio sonrisa que esbozó el chico, recorriéndola con la mirada, le hizo temer que realmente fuera capaz de leer sus pensamientos. Estaban rodeados de gente, él sobre el improvisado escenario, ella frente al grupo; y, sin embargo, la complicidad que brillaba entre ambos dio al momento un toque extrañamente íntimo.

Luka se colocó junto a Juleka, y sus instrumentos tomaron protagonismo. Un cruce de miradas, un guiño compartido, un empujón juguetón por parte de la chica y su hermano continuó hacia el borde del escenario, la vista fija en la guitarra mientras ejecutaba en solitario el final de la canción. Mientras el último acorde continuaba aún vibrando, se agachó con gesto teatral hasta que una de sus rodillas quedó apoyada en el suelo, buscó la mirada de Marinette y le hizo un gesto con el índice para que se acercara.

Ahora le tocó a Alya empujar a la azabache, que trastabilló hacia delante. Luka apartó la guitarra para recibirla entre sus brazos y le plantó un beso en los labios que desató una fuerte ovación por parte de sus amigos. Pero si pensaban que eso avergonzaría a la azabache, esta no tardó en sacarles de su error, enredando las manos en el cabello de su novio para devolverle el beso con apasionado ardor, haciendo arreciar los vítores.

--Ejem... --Un discreto carraspeo los hizo volver a poner los pies en la tierra--. Buenas tardes, chicos.

Una gran sonrisa brillaba en el rostro de la mujer. Bajita y corpulenta, calzaba unos tacones impresionantes, y vestía falda de cuero y una chaqueta con flecos adornando las mangas. Su cabello, de un rubio muy claro, lucía apagado, como si hubiera soportado demasiados tintes, alisados y moldeados; en cambio sus ojos, rodeados de finas arrugas, parecían relucir.

--Soy Lynn Reyes. Disculpad que haya venido temprano, y que haya estado observando antes de hacerme notar; pero prefería veros actuar sin nervios y sin presión. Y debo deciros que lo que he visto me ha gustado mucho.

--Encantados de conocerla, Ms. Reyes --saludó Luka, tendiéndole la mano.

--Tú eres Luka, ¿verdad? El chico del momento en Internet --amplió su sonrisa al verlo resoplar--. ¡Oh, vamos! Tendréis que iros acostumbrando a la fama.

Tras presentarle a los componentes del grupo y ofrecerle algo de beber, se sentaron en corro en la cubierta para escuchar su propuesta.

--Chicos, me gusta vuestro estilo, vuestra originalidad y vuestra pasión --dedicó un guiño a Luka y Marinette, que estaban sentados juntos--. Proyectáis una imagen juvenil; rockera, pero con un punto de inocencia que creo que es importante conservar. Puedo conseguir que grabéis unos cuantos temas escogidos en un pequeño estudio independiente que trabaja muy bien, y que os inviten a algunos festivales; también trataremos de conseguir algo en televisión, pero nos centraremos en las redes. Luka, tengo la impresión de que todo eso no es de tu agrado, pero la imagen es uno de vuestros puntos fuertes, y habrá que hacer concesiones. ¿Estás dispuesto?

Still loving youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora