Incendio

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"Era todo demasiado bonito como para ser cierto", pensó Adrien cuando la paz se quebró a su alrededor en una oleada de brillantes explosiones.

--Tenemos que salir de aquí --la mano de Luka sobre su hombro lo sacó de su ensimismamiento.

--Vamos --asintió, haciendo un gesto al resto de componentes de Kitty Section para que lo acompañaran hacia el lugar seguro que habían designado previamente.

Buscó con la mirada a Marinette, rogando internamente por que pudiera escapar sin contratiempos. Si todo salía según lo previsto, se refugiaría junto a Anna, Alya y Lynn tras ayudar a evacuar al público de su sector.

Los fuegos de colores continuaban restallando a su alrededor, en un espectáculo tan atrayente como peligroso. Requería un gran esfuerzo de voluntad avanzar sin que la mirada se quedara prendida en ellos, pero si uno lograba fijarse bien, comprobaría que las chispas, al llegar a las telas que adornaban escenario y la pasarela, comenzaban a provocar pequeños incendios por doquier: definitivamente, había que salir de allí cuanto antes, e intentar que la pelea no se prolongara demasiado al volver.

--Suerte, Luka --susurró cuando el guitarrista se escabulló con una excusa, dispuesto a convertirse en Viperion.

Él también se aseguró de perderse de la vista del resto para transformarse a su vez. Guiñó un ojo a Plagg cuando este salió disparado de su bolsillo, y buscó el bombón mágico que activaría su multipoder. Todo hacía presagiar que se enfrentaban a uno de los maquiavélicos planes especiales que Lepidóptero elaboraba de tanto en tanto, así que habían decidido estar preparados; esta vez, esperaban poder sorprenderlo ellos a él.

Evitó concienzudamente pensar en que detrás de la máscara del villano estaba el rostro frío de su padre. Ya se enfrentaría a aquella idea más tarde, cuando Lepidóptero hubiera sido derrotado, cuando no le fuera posible retrasarlo más.

--Plagg, ¡a transformarse!

Lanzó el chocolate relleno para que su kwami lo atrapara en el aire, y este lo devoró de un bocado: un escalofrío recorrió su cuerpecillo de arriba abajo al tragarlo.

--¡Brrrrr! No lo recordaba tan delicioso --hipó, esbozando una gran sonrisa.

--¿Preparado?

--¡Más que preparado! --respondió Plagg--. Patearemos su malvado trasero, y lo haremos pagar por todo el daño que ha causado. ¡Ahh, si yo pudiera! --suspiró--. El accidente con los dinosaurios se iba a quedar pequeño comparado con la paliza que le iba a dar.

Apretó los puños, eufórico, sintiéndose invencible. Adrien rio al verlo tan envalentonado, agradeciéndole de corazón el teatral despliegue. Su kwami no era dado a demostrar sus emociones, pero aquella particular muestra de apoyo en un día tan duro para él realmente lo conmovió.

Y la pequeña criatura debió de percibirlo, porque se acercó a su mejilla para abrazarlo.

--Ya sé que no te lo digo a menudo, cachorro, pero estoy orgulloso de ti. Eres uno de los mejores portadores que he tenido jamás. ¡Y me encanta ser tu amigo!

--Oh, Plagg, a mí también me encanta tenerte a mi lado --aseguró el chico con un leve temblor emocionado en la voz--. Y ahora, vamos a por Roth. ¡Garras fuera!

En cuanto regresó a la pelea, ya transformado en Chat noir, paseó la mirada por la sala para hacerse una idea de la situación. Viperion le hizo una seña, pulgar en alto, y activó su poder, fijando el punto de retorno en el momento en el que los cuatro héroes estaban ya reunidos.

Sin duda, las chicas habían hecho un buen trabajo reduciendo al akumatizado. Estaba a punto de protestar porque ni siquiera le hubieran dado ocasión a hacer una sola broma sobre el nombre que el villano había escogido para Roth, cuando un enorme tentáculo gelatinoso se aferró a su pierna.

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