Mine [Kookmin au] 📘

xxxviii

Pov Nochu

─Eran sus padres─Pronuncia Tea sentado sobre el sillón de la sala de juegos. Su cabeza gacha atrapada entre sus dos manos.

Hace cinco minutos que estamos aca y comienza a ponerme nervioso la actitud de Tea, nunca lo había visto así. Como si estuviese a punto de perder la maldita cabeza. Y ya es la tercera vez que repite la misma oración.

─¿Qué mierda esta pasando, Tea?─ Le pregunto acercándome a él. Apoyo una de mis rodillas en el suelo y una de mis manos en su hombro.

Nos críamos juntos, crecimos juntos, y si uno de los dos esta en la mierda el otro se encarga de sacarlo. De eso se trata ser hermanos.

─Asesine a los padres de Yoongi, Nochu─Pronuncia en voz alta. Mi cuerpo se congela. Y todos los cabos sueltos en mi cabeza empiezan a unirse. Las cosas que Jimin me contó sobre el chico, las cosas que yo sabía debido a la escuela. Todo empezaba a cobrar sentido

─Mierda, Tea ¿Qué paso? ¿Por qué lo trajiste?─ Le pregunto sentándome a su lado. Finalmente levanta su vista y observo su rostro empapado de lagrimas.

"No llores maldito mocoso, si tenes tiempo para llorar tenes tiempo para entrenar. No seas un maldito inservible. No te dejes matar tan facilmente"

─Había terminado y cuándo estaba a punto de irme entro por la maldita puerta. Y lo primero que hizo fue preguntarme si sus padres me habían lastimado─Las palabras de Tea salen una tras otra, como si se estuviese liberando de algo. Y yo no me sorprendo.

No me sorprendo al escuchar como es que Yoongi lo ayudo a huir. No me sorprendo al escuchar las palabras que le dijo a Tea. No me sorprende ni un poco el hecho de que Yoongi es uno más  de nosotros.

Y entonces las palabras de Jimin llegan a mi cabeza "¿Inocente? ¿Yoongi? Lo único que ese chico tenía de inocente era el trasero y Tea ya se encargo de eso"

Pienso en que decir y no se me ocurre absolutamente nada. Simplemente tengo la mente en blanco. Observo como Tea seca sus lagrimas con la manga de su camiseta. Llevo una de mis manos a su hombro y lo aprieto levemente causando que levante la mirada y me mire.

─¿Va a ser uno de nosotros?─ Le pregunto con seriedad mientras el niega con la cabeza.

─Yo me voy a encargar de que nunca tenga que matar a nadie. Pero si se va a unir al grupo. Es mi novio. Lo amo. Y no pienso dejarlo solo. Y mucho menos quiero que se convierta en un monstruo por mi culpa─Pronuncia levantándose del gran sillón con sus ojos perdidos en algún punto de la pared detrás mío─Volvamos con ellos. No quiero dejarlo solo en este momento de mierda─ Agrega encaminándose a la puerta que habíamos cerrado al entrar.

─Tea─ Lo llamo causando que sus movimientos se detengan en cuanto una de sus manos se posa sobre el picaporte─Sos mi hermano, y de la misma forma en que vos cuidas a Jimin, yo prometo cuidar a Yoongi─ Le digo y observo como una débil sonrisa se dibuja en su rostro.

─Lo que menos necesita Jimin es que alguien lo cuide─Pronuncia con burla causando que una carcajada se escape de mi garganta.

─Camina, imbecil

Ambos salimos de la sala de juegos y nos dirigimos a las escaleras. Y en cuanto empezamos a bajar unas leves risas llegan a nuestros oídos causando que nos miremos con confusión. Apresuramos nuestro andar y finalmente llegamos a la sala de estar. Busco con la mirada la cabellera rubia que se volvió una parte fundamental de mi vida. Y lo encuentro inclinado sobre la isla riendo mientras observa como Oreo le grita de una forma bastante violenta a Yoongi que la mira con curiosidad.