xxi

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Pov Mochi

Kim Hyun Oh, treinta y ocho años, líder del partido izquierdista más grande de Corea del Sur. Y al mismo tiempo el más reciente─Escucho a Nochu dándome información sobre el objetivo.

La verdad es que no me sorprende ni un poco que el objetivo sea un político. Probablemente el cliente también sea uno. Porque las personas que tienen poder siempre quieren más. Como si absolutamente nada fuese suficiente para ellos. Se creen que tienen el derecho de tener el mundo en la palma de la mano y se olvidan por completo de que ahí afuera hay depredadores aún más grandes y poderosos que ellos.

Al fin y al cabo son unos pobres ingenuos.

─Le esta jodiendo la carrera política a alguien ¿Verdad?─Pronuncio sin darle importancia.

Y es que en realidad no importa. Porque el resultado va a ser el mismo. El cliente pidió algo. El cliente lo va a tener. Sea cual sea el motivo. El resultado sigue siendo la muerte del objetivo. Simple.

─El cliente es el candidato a vicepresidente de ese mismo partido. Digamos que no esta contento con ser el segundo al mando─Me responde causando que una risa burlona se escape de mi garganta y sus ojos se posen en mi con curiosidad.

─Es el partido izquierdista. El mando no lo va a tener nunca─Me burlo causando que Nochu empiece a reír.

─Mañana tenemos la oportunidad de actuar─Dice causando que de pronto mi risa burlona cambie por una de diversión y me siente en su regazo.

Hacía poco habíamos despertado y desayunado. El día no ayudaba mucho que digamos por lo que decidimos simplemente volver a la cama. Él sentado con su espalda pegada a la pared. Y yo ahora sentado encima suyo con una pierna a cada lado de su cuerpo.

─¿Mañana? ¿Va a dar un discurso o algo así?─Enredo mis brazos en su cuello. Sus manos aprietan mi cintura con posesión.

─Si. En la plaza Haman─Me responde comenzando a besar mi cuello─ Y si queres podrías matarlo vos─Agrega causando que me aleje unos centímetros de él.

─¿Enserio?─Le pregunto con emoción. No podía ocultar la sonrisa en mi rostro.

─Muy enserio─Asegura causando que mi sonrisa se haga aún más grande─¿Queres?

─Si─Le respondo con simpleza para inmediatamente después unir nuestros labios.

Hacía ya una semana que estaba viviendo aca. Básicamente una semana en la que me enseñaron a matar con armas.  Jin y Sun me enseñaban la forma correcta de utilizar un cuchillo. Tea defensa personal. Y Nochu armas de fuego. Y las últimas son sin dudas mis favoritas.

Ese sentimiento de apretar el gatillo con la adrenalina recorriendo todo mi cuerpo. El fuerte sonido del disparo. El olor a pólvora. El zumbido que se queda presente en mis oídos cada vez que disparo. Por primera vez desde que nací algo logra emocionarme.

Nuestros labios se siguen probando con desesperación. Nuestros cuerpos desnudos desde que nos despertamos se atraen como si nunca se hubiesen tocado. Como si no hubiésemos tenido sexo cada día. Pero el maldito zumbido de nuestros celulares empieza a ser desesperante.

─¿Quién mierda es?─ Pregunto para mi mismo levantándome del regazo de Nochu para gatear hasta tomar mi celular.

─¿Ya dije que sos el culo de mi vida? Porque sos el culo de mi vida─Las palabras de Nochu me hacen reír y observo como él también toma su celular─Casi cincuenta mensajes en el grupo─Agrega para empezar a leer los mensajes.

Mine [Kookmin au] 📘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora