Mine [Kookmin au] 📘

lxi

⚠️Asesinatos

Pov Tea

Yoongi mato a su hermano mayor.

Los recuerdos del día en el que lo conocí atacan mi cabeza a cada instante. Ese lindo y adorable chico con sus pequeños ojitos rasgados, su nariz de botón, sus pequeños rulitos, esa sonrisa inocente y cálida que me brindo la primera vez que nuestros ojos se encontraron es una sonrisa que no voy a olvidar nunca en mi vida.

Cuando me mostró quien es realmente por un momento lo pensé "Todo este tiempo fingió ser alguien que no es, me mintió" . Pero no es así. Él es genuino conmigo. Y fue entonces que me di cuenta de que yo soy la única persona capaz de recibir la sonrisa más sincera y dulce de él. Como también me di cuenta de que yo soy su detonador.

La forma tan natural en la que hablo con la pequeña hermana de San. Y la forma tan tranquila en la que lo amenazo a él. A pesar de que estaba casi inconsciente puedo recordar cada una de las palabras que salieron de su boca esa noche mientras escuchaba todo oculto a un costado de las escaleras sin que él se diera cuenta.

Y nuevamente la imagen del hermano mayor de Yoongi llegan a mi cabeza. Y para ser honestos no me sorprende que haya decidido apartarlo del camino. Porque él solo quiere estar a mi lado.

─Ya llegamos─Su voz rasposa llega a mis oídos haciéndome volver a la realidad.

Las palabras en mi cabeza se apagan y mis ojos se posan en él. En la cicatriz que atraviesa su ojo izquierdo, en sus ojos que me miran con miles de sentimientos y su sonrisa que sigue siendo igual de dulce que siempre, solo que más sincera.

─Vamos entonces─Pronunció para abrir la puerta del auto.

Pero cuando estoy a punto de salir un fuerte agarre a mi brazo me detiene en seco. Vuelvo a fijar mi mirada en Yoongi quien tiene la cabeza gacha y ni siquiera me mira a los ojos.

─¿Estas bien?─Me pregunta en un susurro que a penas llega a mis oídos.

Asiento dándole una sonrisa tranquilizadora. Pero él sigue sin mirarme.

─Estoy bien, amor─Y en cuanto esas palabras salen de mi boca sus manos se sueltan de mi brazo y sale del auto sin siquiera detenerse a mirarme un segundo.

Rápidamente camino detrás suyo sin decir absolutamente nada. Como si no tuviese ni una palabra para decirle justo ahora.

Sin un poco de esfuerzo ambos saltamos la gran pared que rodea el gran patio de la casa. Y al hacerlo nos recibe una pequeña bola de pelos atada a un árbol.

Inmediatamente Yoongi se arrodilla en el pasto y se dedica a acariciar al pequeño perrito quien lo recibe gustoso tirando su cuerpo hacía atrás mientras disfruta los mimos.

─¿Entonces si puedo quedarmelo?─Me pregunta sin mirarme a los ojos. Siento mi entrecejo frunciéndose debido a esto. Pero nuevamente decido no decir nada al respecto.

─Claro─Le respondo con tranquilidad─Terminemos con esto y volvamos a casa─Agrego observando como Yoongi desata al cachorro de la soga que apretaba su cuello fuertemente y lo levanta entre sus brazos.

Tal y como habíamos acordado rompo el cristal de la ventana con una piedra y sin cuidado alguno entramos en la casa. Ambos completamente tranquilos ya que los guantes en nuestras manos nos protegen de dejar cualquier clase de prueba.

Sin pronunciar ni una palabra ambos subimos al segundo piso de la casa y con facilidad encontramos la habitación principal donde el objetivo duerme con tranquilidad al lado de su esposa.

De mi mochila saco una pequeña jeringa con veneno que inyecto en sus venas. Su cuerpo ni siquiera se mueve pero casi de inmediato su corazón deja de latir y finalmente muere en menos de diez segundos sin siquiera sentir dolor.