Mine [Kookmin au] 📘

lxiii

Pov Mochi

Miro al cielo y aprieto aún más el agarre de mi brazos a la cintura de Nochu. El calo de su espalda me brinda una paz que soy incapaz de sentir en cualquier otro lado.

Si. Este sentimiento solo me invade cuando solo somos nosotros. Cuando estamos sobre la moto y todo desaparece a nuestro al rededor. Mis pensamientos se apagan y simplemente me dejo llevar por el viento que choca contra mi cuerpo.

La moto empieza a frenar lentamente causando que levante la cabeza con curiosidad.

Finalmente se detiene al costado de la carretera junto a un acantilado desde el cual se puede ver toda la ciudad. Las luces se reflejan en sus ojos de una forma maravillosa. Y sin siquiera darme cuanta termino siendo absorbido por este.

─Me di cuenta de que existía este lugar mientras estabas en coma─Pronuncia Nochu retirando su casco, yo imitó su acción y puedo ver con mayor claridad el brillo intenso en sus ojos.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro cuando me baja con delicadeza de la motocicleta. Como si tuviese miedo de tocarme y que me rompa en pequeños pedacitos. No lo dudo un segundo y dejo un pequeño besos sobre sus labios mientras mis manos acunan su rostro y las yemas de mis dedos acarician sus mejillas.

─Nochu─Pronuncio su "nombre" causando que se separe unos pobres milímetros de mi.

─¿Qué?─Me pregunta en un suave susurro que se pierde con la brisa que nos acaricia con delicadeza.

─¿Qué haces cuándo no estas hecho para vivir?─Un hilo de voz deja escapar esa pregunta de mis labios.

Esa pregunta que le quise hacer desde que me enseño su verdadera cara. Desde que me mostro que es un "soñador" al igual que yo. Desde que me di cuenta de que el tampoco esta hecho para vivir pero a pesar de eso parece vivir más plenamente que cualquier persona que haya conocido en mi vida.

─Tenes dos opciones─Modula sin separarse un solo milímetro de mi. Nuestras narices rozan entre si con suavidad y se atraen a cada instante en un intento de unir nuestros labios─O te moris o te reís en la cara de la puta vida y le decís que se vaya bien a cagar ¿Quién dijo que alguien sin sueños no podía vivir? ¿Por qué debería escucharlo cuando yo no quiero morir aún?

Una sonrisa se dibuja en mi rostro. Su respuesta, no logro entenderla por completo. Pero sin dudas me parece la respuesta más acertada que pueda existir. No quiero morir. Quiero vivir. Pero no quiero hacerlo de la forma en la que todos esperan. Quiero hacerlo a mi manera. A nuestra manera. Porque solo de esa forma soy capaz de sentir que estoy viviendo.

Sin decir absolutamente nada enredo mis brazos al rededor de su cuello y uno nuestros labios a un ritmo apresurado. Nos movemos sobre el contrario probándonos como si no nos hubiésemos probado nunca.

Nuestros celulares vibrando en nuestros pantalones nos obligan a separarnos con irritación. Irritación que incrementa en mi cuando las personas que mandan mensajes son Joong y San.

─Son necesarios─Pronuncia Nochu al notar mi mueca de desagrado.

─Por algo están vivos ¿No?─Es lo único que le digo para finalmente abrir el chat.

Realmente les falta muy poco para que acaben con mi paciencia.