✞༒ANTECEDENTES༒✞

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Aun estaba sentado ahí, en el asfalto.

Su corazón dolía, pero no reflejaba ninguna reacción en su rostro, sus lágrimas recorrían sus mejillas sonrrojadas.

— Vamos Zhannie, no tengas miedo, ya no podrá hacerte daño — en ese momento se dio cuenta de lo que había pasado realmente.

YiBo no lo había asesinado, el que murió fue él, ahora ya no tenía a nadie.

Ganas de gritar amargamente nacieron en su interior.

Tan patético.

Todos a su alredor parecían estar relajados y tranquilos, pero ¿por qué?, ¡¿Por qué!? Maldita sea...

El padre de su hijo había sido asesinado frente a sus ojos, esos ojos azules que alguna vez lo miraron con amor, fueron fríos, llenos de rencor.

Se lo merecía.

Había actuado como un cobarde en lugar de permanecer a lado del castaño, ese que le había jurado amarlo hasta la muerte y realmente murió amandolo.

No merecía ese eterno amor.

Con forme los días pasaron, se entero por parte de su hermano que el quiso había huido, el horfanato estaba vacío, todo se esfumó en un abrir y cerrar de ojos.

Cuando se regresó a buscar el cuerpo de Scarlet Killer, sólo encontraron el colgante con el anillo de oro, pues el cuerpo del asesino se calcino en el insendio.

No siquiera tuvo un entierro.

Tan deprimido estaba que sufrió demasiados desmayos, con una hemorragia. Fue llevado de urgencias al hospital, los médicos le revelaron su estado, su embarazo.

Sus padres estaban aún más enojados, maldiciendo al ya fallecido scarlet killer. Pensando que había abusado de su hijo menor, los médicos no pudieron practicar ningún aborto por que pondría en riesgo la vida del pelinegro.

Salió de su habitación, dirigiéndose al último piso del hospital. El viento golpeó su rostro, haciéndolo temblar.

La voz de YiBo se escucho en el viento.

— ¡¿Dónde estás?! — gritó con lágrimas en sus ojos — ¡llévame contigo!... No quiero estar sin ti.

Sus pies descalzos subieron al borde de la azotea, su cuerpo sufría espasmos. Abrazó su vientre poco pronunciado, viendo a la parte baja, donde los autos pasaban sin parar...

— ¡Liu Zhan! — su padre vocifero desde la pequeña puerta.

— ¡Déjame!, me quiero morir...

Regresó su mirada donde estaba anteriormente, acomodándose para saltar, en el momento que tomó impulso, Haikuan lo llevó de regreso.

— Deja de actuar así, nada podrá hacerte daño, nosotros te vamos a cuidar.

Sollozando tan fuerte, llorando, golpeando a su hermano por no dejarlo.

De nuevo estaba actuando cobardemente.

Después de ese incidente, la boda se retrasó, no volvió a aparecer en los comerciales o revistas, desapareció por todo el tiempo de su embarazo.

Sus padres lo hicieron para “no desprestigiarlo”

El día del parto fue muy dificil para él, quería tener a su lado a la persona que amaba, pero éste ya no estaba.

Fue un precioso niño, con ojos azules, tuvo la oportunidad de tenerlo entre sus brazos una vez, ¡UNA MALDITA VEZ!

Los médicos dijeron que había muero en la madruga del día de su nacimiento. No podía creerlo, el bebé se veía tan sano que era imposible que pasara eso.

Le habían arrebatado a lo único que le quedaba del castaño.

Pareció volverse loco, su alma desgarrada y herida.

Dentro de su corazón hsvus crecido un gran rencor para el mundo en general.

Buscó por todos los lugares posibles, donde pudiera estar su pequeño hijo. Jamás olvidaría sus ojitos, con largas pestañas, tan hermoso.

Pero su búsqueda no surtió efecto.






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Había discutido con Xi Ge cosa que ya no era rara, se dio la media vuelta, escucho el sonido de un arma siendo cargada y no pudo escuchar más.

Volvió la mirada, y el hombre con que minutos atrás había discutido estaba tendido en el suelo, su último aliento de vida había expirado.

Miró a todas partes pero no había nadie, un viento gélido acariciando su cuerpo, como un par de manos frías.

— No te preocupes cariño, todos se iran al infierno  — volteo su rostro pero esa persona se esfumó, dejando su risa escalofriante en el aire.

Desperto de golpe, jadeando.

La noche era oscura, las estrellas brillaban como nunca en la cúpula celestial.

Todo mundo dormía y el ahora rubio no había sido la excepción.

Las puertas de cristal del balcón estaban abiertas, la briza nocturna soplaba quieta.

El silencio era anormal.

Un grito de mujer lo hizo levantarse de su cama.

Salió de su Recamara para ir a donde sus padres.

— ¡¡Un ladrón!!

— ¿Dónde madre? — cuestionó el mayor de sus hijos.

— Se acaba de ir por la ventana...

Haikuan se asomó pero el jardín estaba descierto — ¿Estas segura de lo que viste madre?

— Intento asesinarme — el viejo Liu estaba sobre la cama, sin expresión.

— Okay, Okay, mandare a revisar la mansión, duerman yo permaneceré despierto.

Liu Zhan salió del lugar donde están sus padres.

Abrió la puerta de su propia habitación, una figura masculina salto por el balcón, dando una mirada de soslayo.
























Sean bien venidas a esta nueva historia, pensé que la historia se quedaría a medias y no podría terminarla pero aquí vamos de nuevo. Mil gracias

Esta humilde escritora las ama demasiado. Por favor comenten y compartan.

PRÓXIMAMENTE...

𝒯𝑅𝒫. 𝒞𝒪𝑀𝒫𝐿𝒪𝒯  YIZHAN. SEGUNDA TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora