Desde hace algunos días, que estaban pasando cosas completamente extrañas y tal pareciera que solo Yusa comprendía que era lo que estaba pasando porque nunca dejaba de mirar a su alrededor en busca de alguien que los demás trataban de encontrar pero que no eran capaces de ver, solo ella se relajaba en el momento que sentía que ya no estaba cerca como realmente imaginaba y era capaz de seguir donde se había quedado. Incluso, podían ver al perro de la chica, Ai, un tanto más tenso y más sobre protector con ella, olfateando el ambiente, moviendo sus orejas con bastante atención y gruñendo al mismo tiempo que miraba a un punto en común, sin embargo, con tal de no separarse de su dueña, se mantenía a su lado, de vez en cuando, se posicionaba delante de ella y cuando encontraba todo seguro, es que le daba permiso de continuar. Cuando veía a los amigos de esta, solo se acercaba a olfatearlos, aunque prácticamente, Takeru era el que gritaba por su vida mientras se abrazaba de Kiku o de Yusa porque no soportaba que el can, pegara demasiado su hocico a su pierna.
Era divertido pero para Ai, era poder identificar a las personas de su dueña.
--¡Yusa, aleja tú perro de mi! --Chillaba Takeru de forma dramática mientras lloraba abrazando a Kiku para que le salvara.-- ¡Me está olfateando! ¡Estoy seguro de que está pensando de que soy un delicioso filete para él! ¡Incluso se está lamiendo los bigotes! ¡Yusa!
--Eres un bebé llorón Takeru --Se quejo Yusa mientras tomo a Ai de la correa y lo aleja de su amigo.-- Ai no te va hacer nada, si ya lo hubiera hecho, te hubiera tacleado justo como lo hizo con Ryoken
--¿En serio hizo eso? --Pregunto sorprendida Kiku aunque después, no pudo evitar soltar una pequeña risita para mirar a Takeru que se relajo inmediatamente.-- Acabas de llamar a Ryoken por su nombre y no por su apellido ¿De que tanto me he perdido?
--De muchas cosas cariño --Hablo Takeru una vez recuperado, en ese momento, sonrió con complicidad, Yusa ya se podía llegar a imaginar de lo que estaba a punto de hablar.-- Ya se han besado varias veces, han ido a citas, siempre que salen de la escuela salen tomados de la mano, le lleva el almuerzo y siempre desaparece para ir a su lado
--¿Y como tú sabes eso? --Pregunto Yusa entre molesta y sorprendida.
--Es el modo de investigador de Takeru --Soltó una risita Kiku.-- Es capaz de encontrar cualquier información, incluso, cualquier punto ciego de las personas --Le dio un pequeño golpecito al chico a su lado.-- Consigue esa información sin ser visto
--Vaya Takeru, quien dirías que si eres bueno, al menos en algo --Soltó una pequeña risita al ver el rostro de enfado de su amigo de la infancia.-- Deberías sacarle más provecho, tal vez solicite tu misteriosa habilidad de investigar para algo
--¿Para qué te podría servir a ti? --Pregunto un tanto extrañado a su amiga.
--Para algo --Alzo los hombros despreocupada.-- Ahora, vamos a comer a la casa de tus abuelos o soy capaz de lanzarte a Ai de nuevo
--¡Yusa! --Grito un tanto molesto.-- Bueno, al fin, Ai y Flame se conocerán
Los tres soltaron risitas en el momento que empezaron a caminar pero en ese mismo instante, sintió algo más que le recorrió la espalda. Al momento que miro a sus espaldas, se dio cuenta que no estaban solos.
¿Qué era lo que estaba pasando?
En el momento que caminaba al pequeño local de Shoichi junto con el hermano menor de este y Takeru, un carro estuvo a punto de acercarse y golpear a Jin, si no fuera porque Takeru reacciono rápido, no sabrían que hubiera pasado en ese momento. Fue Yusaku quien observo por donde se iba el carro mientras guardaba las placas en su memoria y al momento de mandarle un mensaje a Kengo para que investigara, resulto que este automóvil había sido robado hace algunos días. Hubo un pequeño incendio en el restaurante de Shoichi, nada peligroso y que con suerte, no se encontraban en ese momento a pesar de que su casa se encontraba arriba del local, solo fue culpa de unos tanques de gas que se encontraban en la parte de atrás y que gracias a un aviso de una persona que se encontraba caminando cerca, fue que se dio cuenta. Con suerte, nada se quemo e inmediatamente fueron cambiados para evitar mayores accidentes. Miyu, había sufrido una caída, las cámaras de seguridad no podían mostrar nada porque justamente, había estado en un lugar sin supervisión, por lo que no se podía culpar a nadie. No fue nada grave, excepto que sufrió algunos moretones y el regaño de sus padres aunque haya sido culpa suya que se habían alejado por un momento porque se les olvido algo en la habitación de la chica.
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No volveré a perderte
Fiksi PenggemarEl primer y único amor de la infancia nunca se olvida. Ellos eran dos niños muy unidos, cuando los ojos esmeraldas de ella y los ojos celestes de él se encontraban, era posible encontrar el gran amor que ellos dos sentían. O eso eran lo que creían...