X X V I I I.

26 5 0
                                    

¿Qué paso en ese momento antes de que la chica decidiera irse? Retrocederemos un poco en el tiempo para que aquel disparo sea detenido en ese momento del tiempo.

En el momento que Yusa subió al carro después de despedirse de esa manera de Ryoken y durante el transcurso en el carro, fue obligada a que juntara sus manos para que se las pudieran atar con un cincho, rodo los ojos molesta pero de todas formas siguió las órdenes de esa mujer mientras escuchaba las burlas de los hombres que los acompañaban en ese momento que no paraban de verla por el retrovisor, realmente le daba asco que personas como esas, disfrutaran de aquel trabajo que estaban haciendo pero prefirió no lanzar ninguna palabra o no podría controlarse y tal vez solo empeoraría las cosas. Fue Kenshirou quien le puso aquel cincho mientras trataba de evitar su mirada tal vez era por la pena en que la chica fue amenazada o tal vez era porque Queen, detrás de ellos, se encontraba con una pistola que directamente apuntaba sobre la cabeza de la chica, no paraba de ver aquel artefacto que sus manos no paraban de temblar un poco, inmediatamente, fue tranquilizado por la chica que le dirigió una pequeña sonrisa. No quería apretar aquel objeto de plástico en sus muñecas así que solo alzo la mirada para ver aquellos ojos esmeraldas y como movía su cabeza levemente de arriba hacia abajo. Esa pregunta silenciosa de que si tenía que apretar aquello, ella solo acepto. Solo hizo un pequeño gesto al sentir como eran apretadas sus muñecas e inmediatamente, este se disculpo por ello.

--Ahora Kenshirou --Queen hablo y le lanzo algo.-- Ponle esta venda en los ojos y después te pones la tuya, ¿Has entendido?

El joven observo aquel objeto, fue Yusa la que miro con extrañeza aquello que solo volteo a sus espaldas a la mujer para alzar una ceja. La mujer solo volvió a mirarle mientras alzaba la pistola, solo rodo los ojos mientras se acercaba a su amigo de la infancia y le permitía que le pusiera aquella venda y fuera atada detrás de su cabeza. Fue Queen quien le advirtió en ese momento de que si se le ocurría hacer algún movimiento en falso para que las personas del exterior fueran llamadas, no dudaría en recurrir a dispararle. Claro, como si no fuera suficiente la venda de sus ojos para llamar la atención, si no, un auto robado y vidrios polarizados, así de seguro, no iban llamar la atención de nadie. Resoplo un poco molesta pero no podía hacer nada en ese momento, prefirió solo sentarse correctamente y cerrar sus ojos para poder concentrarse.

En ese momento, recordó el entrenamiento que Kengo le dio después de unos meses que salió del hospital y después de pedirle, casi rogarle, de que le entrenara como él había sido entrenado para en casos extremos como ese. Al principio, este no había aceptado por la herida que apenas y estaba cicatrizando pero al final y porque Kiyoshi no le vio nada de malo, decidió aceptar. Había sido difícil, muchas veces quiso hacerse para atrás pero no podía si quería cuidar a las personas que tanto quería. Si quería aún cuidar a la poca familia que le quedaba. Su cuerpo dolía y tenía algún que otro moretón que los médicos, no dudaron en regañarle pero ella solo lo dejaba pasar por alto, solo seguía entrenando, seguía sudando, seguía haciéndose más fuerte, muchas veces quiso llorar, quiso quejarse pero no lo quiso así. No presto atención a la herida de su abdomen, incluso si dolía o ardía, algunas veces, sentía como si quisiera abrirse en ese momento pero después de un chequeo con los doctores, estos le confirmaban que no se podrían abrir los puntos a menos de que hiciera algún esfuerzo mucho más arriesgado. Siendo sincera, hasta los doctores se cansaron de que ella no entendiera y mejor solo siguieron con su chequeo normal.

Si su vida volviera a depender de ello, esta vez estaría preparada para todo, no permitiría que le quitaran una vez más a las personas importantes para ella, esta vez, estaba segura de proteger y terminar con esos problemas que una joven de su edad, no tenía el porqué cargar. Kengo le enseño de todo, incluso, le enseño a disparar, a conocer de armas y otras vías de supervivencia. Otras vías para poder escapar del peligro. Analizar todo con mucha precisión, con mucha cautela y después, es cuando debería actuar.

No volveré a perderteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora