A Barchie Story (Temporada 1)

1. El Verano de Betty

(Jughead narrando)

Riverdale es algo conocida por su jarabe de maple, o por sus extraños misterios que pasaban cada año. Estábamos terminando otro verano y estaríamos comenzando otro año escolar, y cada uno tenía sus planes.

Archie, el hijo pródigo, vivía con los amigos de su padre, Sam y Dean Winchester, después de que su padre falleció y su madre lo abandonó cuándo era pequeño, algo que todavía le dolía, pero tambien pensaba sólo en buscar a su vecina de al lado, Betty Cooper, quién sólo desapareció después de que su madre se fue a Inglaterra, y su padre fue a prisión por asesinar a su mejor amigo. Verónica se fue a New York para quedarse con su amiga, Katy Keene. Y en cuánto a mí, me quedaría en Riverdale a relatar todo lo que vendría con el tiempo. Nuestro grupo se dispersó después de que Betty se fue, al igual que Archie terminó con Verónica por serle infiel en una fiesta con un chico al azar. Archie intentó buscar a Betty por toda la ciudad, e incluso faltó cerca de dos meses a la escuela por pedirle a Dean que le ayude a buscarla, pero no hubo caso, sólo se resignó, creyó que había perdido a su mejor amiga en el mundo.

(Archie narrando)

La perdí, sólo podía recordar su sonrisa por esas fotos que teníamos, y de cómo yo le cantaba esas canciones de rock clásico que Dean me enseñaba de su auto, sabía que a ella mucho no le gustaba, pero parecía no importarle. No sabía dónde estaba, e intenté dejarle cientos de mensajes, pero no me respondió ninguno. La extrañaba. Los primeros dos meses fueron los más duros, porqué miraba por mi ventana y solo veía un cuarto vacío, se sentía el silencio, así que sólo me acostumbre, no podía hacer nada más, intentaba aceptar que ella quizás no volvería. Mañana comenzaría el nuevo año escolar, aunque quizás todo sería diferente.

(Jughead narrando)

Era algo extraño regresar a la escuela. Supongo que era porqué me acostumbre a que estuviéramos los cuatro juntos, pero ya no éramos cuatro, éramos dos, y ni siquiera nos hablábamos. Yo llegaba caminando a la escuela, aunque a Archie lo llevaba Sam, uno de sus tíos, y se lo veía algo decaído, y estaba seguro de que tenía que ver con Betty, y lo veía en su casillero, guardar sus cosas, pero lo que llamó la atención de todos fue que llegaba una mujer con un vestido blanco levemente ajustado a la escuela, y a su lado había una joven de cabello rubio, aunque no podía creerlo, era Betty, sólo que totalmente cambiada, con un vestido morado y maquillada. Se veía deslumbrante, parecía toda una modelo. Yo seguía mirándola, y después ella y yo cruzamos miradas, pero sólo miró hacía el frente, cómo si no me conociera, tenía un mal presentimiento sobre todo esto, quizás ella no cambió solamente de vestimenta.

(Betty narrando)

Todo cambió, así que sólo me acostumbre con el tiempo, aunque no todo fue malo, porqué con Cheryl y Toni planeamos hacer un pequeño viaje a Los Ángeles, y fue algo repentino, pero quise usar ésta oportunidad para cambiar de aire, aunque Riverdale era mi hogar, quería irme un tiempo de allí. No les dije a nadie que me iba, no quería que nadie se preocupara por mí. Sólo empaque mis cosas de casa de Jughead, ya que temporalmente estaba viviendo allí, y sólo me fui con un bolso a Thornhill, dónde Cheryl y Toni estaban esperándome dentro del auto, y Cheryl sostenía el volante cuándo me veía salir del taxi. Nos dirigimos al aeropuerto y nos dirigimos al avión cuándo nos llaman para abordar.
Ya al día siguiente, habíamos aterrizado en el aeropuerto de Los Ángeles, y fue algo completamente diferente a Riverdale, me sorprendí pero me sentí feliz. Recorrimos todo, hasta fuimos a un club nocturno que había allí llamado el Lux, aunque no nos pidieron identificación, fue algo extraño, e incluso había un pequeño show de quién parecía ser el dueño del lugar, Lucifer Morningstar, un nombre bastante peculiar. Se puso a tocar "Creep" de Radiohead a su manera, fue algo hermoso, y justo en ese lugar, me hice amiga de una de las cantineras del bar, se llamaba Ramona.

R: ¿Estás teniendo una larga noche o qué?

Me preguntó con una sonrisa mientras que limpiaba la barra.

De hecho, estoy conociendo todo...soy nueva en la ciudad.

Le digo con una sonrisa, mientras que se escuchaba al dueño del club tocar el piano.

R: Espero que no estés escapando o algo así...

¿Tanto se nota?

R: ¿Que fue lo que te pasó?

Mi vida es complicada...ya no tengo sentimientos por mi novio... dejé a todos en mi hogar...mi madre se fue a otro país y mi padre es un asesino...no me queda mucho...

R: Suena a que en serio necesitas algo nuevo en tu vida. -me dijo con seguridad e hizo que la mirara a los ojos- Escucha, mi turno termina en una hora, así que tú espérame y haremos algo que te gustará.

Escuchaba lo que me decía y sólo sonreí levemente, tenía curiosidad de que íbamos a hacer, así que sólo me quedé esperando, aunque Cheryl y Toni ya tenían que irse, y les dije que me quedaría esperando a Ramona. Ya cuándo terminó su turno, salimos del club y caminamos hacía un shopping, dónde alzo mis cejas ya que todo parecía costoso.
Luego de eso, Ramona me compró toda clase de vestidos, algunos eran ajustados, pero me dijo que sólo debía acostumbrarme.
Con el tiempo, me dejé llevar por los lujos, por ropa costosa, por la gente que iba al bar...incluso me puse a trabajar allí, sustituyendo a una de las meseras. Casi no veía a Cheryl y Toni, pero una de las noches del club, Cheryl vino.

C: ¿Betty? -me preguntó, yo pude escuchar a pesar de la música alta-

¡Cheryl! ¿Que te sirvo? -preguntaba bailando al ritmo de la música con una sonrisa-

C: ¡Escucha! Mañana volvemos a Riverdale, tenemos que volver a la escuela. -pude escuchar aunque sólo fruncía el ceño mirándola-

¿Porqué debería volver? Tengo todo lo que necesito aquí, allá no necesito a nadie.

C: ¡Betty, tú no eres así! Escucha, debemos regresar. Además sin nosotras, no podrías volver fácilmente en Riverdale...vas a querer regresar tarde o temprano.

A pesar de que odiaba el punto de la pelirroja, decidí acceder. Así que sólo me despedí de Ramona, y le dije que volvería apenas pudiera, y regresamos al hotel dónde me hospedaba con Cheryl y Toni. En exactamente 24 horas, ya llegamos al pueblo que antes consideraba mi hogar, aunque no me sentía cómoda ahora, pero también sabía que todo sería diferente para mí ahora.