(Shirabu)
Sé que tengo que hablar con Tsu sobre su desaparición del departamento. Lo entiendo, pero la verdad no quiero acercarme a él. Creo que... si yo lo veo ahora, terminare en el suelo llorando, y algo que no me permito, es demostrar debilidad frente a una persona que me lastimo. No, Shirabu Kenjirou no demuestra debilidad frente a sus enemigos... o al menos hasta ahora no lo eh hecho...
-Kenjirou, ¿estás bien? -Escuche la voz de Ken detrás de mí.
Nuestro gatito, además de ser un hacker experto, tiene la increíble habilidad de no producir ruido al caminar, y que uno no note su presencia hasta que lo tenga al lado.
-Hola, Ken. -Lo salude. - ¿Qué haces en mi facultad? –
-No respondes mis mensajes ni los de Tobio. Ambos estábamos preocupados, pero como él tiene clases justo ahora, yo vine a ver si seguías con vida. -Me explico.
-Lo siento, puse el teléfono en silencio porque Tooru me manda mensajes cada media hora. -Le conteste.
-Papá gallina siendo sobreprotector. -Es gracioso. Hace tres años, cuando empezamos a pasar tiempo juntos, notamos que Tooru era muy sobreprotector y posesivo con nosotros, así que lo apodamos "Papá gallina". - ¿Tienes algo que hacer ahora? –
Ken sabe que no, él recuerda de memoria el horario de clases de todos nosotros.
-Bien, ¿qué te parece si vamos por un café? -Me propuso. -Mi siguiente clase empieza en dos horas, y la tuya media hora después. –
-Suena bien. -Accedí.
Hay una cafetería cerca de la universidad a la que nos encanta ir con Tobs. Es un lugar pequeño y sencillo que pone la mejor música clásica del mundo, y de vez en cuando hay algún recital. Nosotros tres adoramos ir ahí.
Las horas en el lugar con Ken se pasaron volando, y pronto tuvimos que regresar. Yo estaba caminando hacia la biblioteca, cuando escuche mi nombre desde atrás. No pude creer lo que vi. ¿Ushijima-san?
-Shirabu, me da gusto verte. -Me dijo al llegar a mi lado.
-También me da gusto verlo, Ushijima-san. -Esto es extraño, no eh visto a mi sempai desde la preparatoria. – Si busca a Tobs, su facultad es la de al lado. –
-No, te buscaba a ti. -Me contesto. - ¿Tienes un momento? –
Asentí porque no tengo excusa, pero algo me dice que ir con él no va a ser bueno.
Nos sentamos bajo un árbol en el patio, y un silencio incomodo se formó.
-Em, sempai. No lo quiero molestar, pero en 30 minutos debo ir a clase. -Informe.
-Shirabu, siento lo que paso con Goshiki. -Que él diga esto no me lo espere.
-Supongo que Sem o Tsu se lo contaron. -Murmure, ahora manteniendo mi vista en el pasto.
-Goshiki se mudo conmigo y Tendou. - ¿Y por qué no me sorprende? Sin duda Tendou-san acogería a su kohai favorito. - ¿Él te lo dijo? –
-No. -Conteste. -El viernes regresé al departamento y vi que sus cosas no estaban, pero él no me dijo nada. No quiere hablar conmigo. –
-Shirabu, lo lamento. Eita me dijo lo mal que lo estas pasando. -Genial, ahora Sem le cuenta sobre mi vida a alguien que no he visto en tres años. - ¿Tú y Goshiki terminaron oficialmente? –
-No, al menos eso creo. -No entiendo por qué le estoy respondiendo. -Yo... sugerí que quizás deberíamos terminar, pero no espere que él se lo tomara tan literal. Debería hablar con él... -
- ¿Y qué es lo que te detiene? -Conozco la respuesta, pero no quiero pensar en ella.
-No sé que pasara una vez que lo haga... -Apreté mis puños para no llorar. No voy a demostrar debilidad frente a Ushijima-san.
-Mira Shirabu, entiendo lo que quieres decir, pero si no le das un cierre a tu relación, ya sea volver o terminar, va a ser peor para ti. Habla con Goshiki, ¿sí? -Sempai suspiro. -Tú realmente eres muy fuerte, siempre lo has sido, es una de las cosas que admiro de ti. Eso y tu sensatez, ¿qué paso con ella? –
-Tanto tiempo con Tsu y Sem la mataron. -Intente bromear. Un par de lagrimas escaparon de mis ojos, y me los frote furioso. No quiero llorar enfrente de mi sempai.
-Todo va a estar bien. Va a doler, pero va a estar bien. -Ushijima-san me abrazó.
- ¿Cómo lo sabes? -Le pregunte, estoy empezando a temblar.
Odio que la gente me abrace cuando estoy triste. Eso me da más ganas de llorar.
-Hace tres años cometí un error, y lo pasé muy mal cuando me di cuenta. Tendou me ayudo y... después de un tiempo, empecé a sentirme mejor. - ¿Esta hablando de lo que paso entre él y Sem? -Sé que va a doler, pero si me necesitas, aun estoy aquí para ti. –
-Gracias. -Él se levantó, me tendió un pañuelo, y comenzó a alejarse.
-No le diré a nadie que puedes llorar. -Fue lo último que escuche, antes de que desapareciera.
Durante mis años en Shiratorizawa nunca mostré debilidad, ni siquiera cuando me lesione, y eso les hizo pensar a todos que yo no podía llorar, y extrañamente también que no tenia sentimientos, aunque Taichi tuvo la mayor culpa de eso. Fue una sorpresa para todos, cuando anuncie que Tsu y yo éramos novios. Aún recuerdo que lo primero que nos dijeron fue: "¿Realmente tienes sentimientos, Shirabu? No lo puedo creer"
Terminé de limpiar mis lágrimas, fui al baño a lavarme la cara y asistí al resto de mis clases. Las palabras de Ushijima-san revotaron en mi cabeza todo el tiempo. Al final, termine corriendo hacia la Universidad de Tsu. Aunque duela, es hora de acabar con todo esto.
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Team of Setters: Familia por siempre
Fanfiction3 años después de que Oikawa armara un grupo de Whatsapp con los otros setters que habia conocido, y se volvieran muy unidos. Todos terminan en la misma ciudad, estudiando diferentes carreras, ¿Qué puede llegar a pasar ahora que todos están juntos...