(Akaashi)
Eran las 3 menos cinco, cuando Eita llegó.
-Bien, ¿cómo estamos haciendo esto? -Me pregunto.
Tobio y Kenma estaban en el sofá, con la computadora del primero, pues nuestro genio en tecnología tenia que ayudar a Tobio con un trabajo.
-Quiero llamarlo primero. -Le conteste.
Agarre mi teléfono, me aleje de la sala y llame a mi novio. Increíblemente, me contesto.
-Keiji, ¿qué pasa? –Me cuestiono.
-Yo... quería saber si te gustaría hacer algo conmigo. -Es una mentira, pero si él acepta, a lo mejor y no tengo que espiarlo.
-Lo siento, tengo mucha tarea. - ¿Kei con tarea en un fin de semana? Imposible.
-Entiendo... ¿dónde estás? -Me siento inquieto.
-En mi casa, ¿dónde más? -Suena fastidiado. -Oye, me tengo que ir. Hablamos luego. –
Ni siquiera me dejo despedirme, solo colgó. Volví a la sala, y me encontré a Kenma mirando algo en su laptop, molesto.
- ¿Y bien? ¿Qué te dijo? -Me pregunto Eita.
- Que esta en su casa con mucha tarea. -Le respondí. Kenma gruño.
- Odio tener que decirte esto, Keiji. -Cuando él empieza con esa frase, sé que no es nada bueno. -Kei no esta en su casa. No según su teléfono. –
- ¿Dónde está? -Debí saber que me estaba mintiendo, él siempre termina sus tareas antes del viernes para poder disfrutar el fin de semana.
- En una cafetería, en el centro de Tokio. ¿Te mando la dirección a tu celular? -Mi amigo me miro preocupado.
- Sí. -Asentí, tengo que saber la verdad. -Eita, vamos. –
Kenma me envió la dirección, aunque creo que sé donde es incluso si no la veo. A Kei siempre le gusto una cafetería en específico, y yo sé donde queda.
Durante todo el camino, mi compañero vino con los ojos cerrados, ya que, puede que yo estuviera yendo más rápido de lo que normalmente iba. No me importo, solo tenia una cosa en la mente. Saber la verdad.
Una vez que estacione, ambos nos bajamos y nos acercamos al local. Le pedí a Eita que fuera primero... la mirada que me dio desde en frente del ventanal de la cafetería... ¿cómo pude ser tan ciego? ...
Kei se estaba besando con Yamaguchi en una de las mesas del lugar, justo frente al ventanal...
Aferrando mi teléfono con toda mi fuerza, volví a marcar su número. Después del tercer pitido contesto.
-Keiji, te dije que estoy ocupado. –Me dijo.
-Mira hacia tu derecha. -Las lágrimas me bajaban por las mejillas. Él miro.
Es irónico que pareciera sorprendido, supongo que no espero que yo lo descubriera. Él salió afuera, y Yamaguchi lo siguió. Creo que iban a decirme algo, pero antes de que pudieran, le di un puñetazo a Kei en la cara.
- ¿Cómo pudiste? -No quiero conocer la respuesta. Él tampoco me la dio.
- Lo siento. -Fue lo único que dijo.
- Sabes, no me molesta que salgas con Yamaguchi. Pero... ¿Por qué no simplemente me lo dijiste antes? ¿Por qué no terminaste conmigo primero? ¡Lo hubiera entendido! -No estoy seguro de si estoy hablando o gritando.
Las lágrimas empañan mi vista y me tiembla todo el cuerpo.
- Lo siento. -No quiero que él se disculpe. No sé que quiero, pero no eso. -Keiji, no llores. –
Vi a Kenma practicar artes marciales por dos años. Usé una de sus técnicas. Le pegue una patada donde más duele.
Eita me agarro por los hombros y me alejo. Yo solo vi a mi ex novio tirado en el piso, adolorido.
- Esa fue una muy buena patada. -Mi amigo intentó confortarme.
Nos sentamos en el auto, me limpié la cara con mi remera, y encendí el motor...
- Akaashi, no puedes conducir así. A la velocidad que vas, podrías chocar. –Eita declaro.
No le hice caso. Tampoco choqué. Llegué a casa sano y salvo, y me encerré en mi cuarto. Puedo escuchar los gritos de Kenma y Tobio, pero no me importa, nada me importa. No puedo creer que fuera tan ciego... no puedo creer que no me diera cuenta antes... no puedo creer que me engañara...
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Team of Setters: Familia por siempre
Fanfiction3 años después de que Oikawa armara un grupo de Whatsapp con los otros setters que habia conocido, y se volvieran muy unidos. Todos terminan en la misma ciudad, estudiando diferentes carreras, ¿Qué puede llegar a pasar ahora que todos están juntos...