Team of Setters: Familia por siempre

Incertidumbre...

(Suga)

No puedo creer que enserio Goshiki haya abandonado a Shi sin siquiera dejarle un mensaje o algo. Que horrible. Bueno, hoy dormiremos en su casa, así que seguro vamos a hacerlo reír mucho para que no piense en eso. Ya de por sí, Ken y Kags lo animaron con su pelea por WhatsApp.

- ¡Kou-chan, ayuda! ¡Ayuda! -Me voltee ante la mención de mi nombre, solo para ver a Tooru correr hacia mí, y un poco más lejos venía Tendou, seguro persiguiéndolo.

Espere a que mi amigo llegara, y cuando lo hizo, le pase mi brazo por los hombro. Tendou se detuvo. Extrañamente parece que me mira con odio...

- ¿Otra vez escapando del bloqueador? -Pregunte en broma.

- No entiendo cual es su problema conmigo. -Me contesto mi amigo caminando a mi lado.

- A lo mejor y le gustes. -Sugerí. Su mirada me dejo claro que esta en total desacuerdo.

- ¿Cómo podría gustarle? A penas me conoce. -Me refuto.

- Quien sabe. -Comente, pero él solo suspiro.

- ¿Cómo crees que este Shi-chan? -Me pregunto.

- Supongo que bien. Fue a la Universidad, y Kags y Ken me prometieron que lo iban a vigilar. -Le revele.

- Lo más probable es que Tobio-chan este a su lado en todo momento y Ken-chan lo vigile por las cámaras de seguridad que sin duda ya hackeo. -Me comento, y no pude negarlo.

Hace dos años, Ei se enamoro de un chico de Inarizaki. No recuerdo su nombre, pero cuando sospecho que lo estaba engañando, le pidió a Ken ayuda para espiarlo. El gatito hackeo su teléfono, computadora, redes sociales y las cámaras de su universidad...

Honestamente, me sorprendería que haya algo que Ken no pueda hackear.

- Al menos sabremos si algo pasa. -Suspire.

- Eso ni lo dudes. -Asintió Tooru.

Me quede un rato con él, ambos teníamos horas libres, así que las pasamos juntos en la biblioteca.

Las horas de clase después se me pasaron volando, no podía dejar de pensar en Shi, hasta que llegue a la puerta de mi universidad. Daichi estaba ahí.

-Daichi, ¿esperas a alguien? -Le pregunte. En general me hubiese gustado ignorarlo, pero tampoco me gusta ser grosero. ¡Yo y mis comportamientos perfectos!

-Oh, Suga. Te esperaba a ti. -Me respondió, se ve un poco más guapo que en la preparatoria... 

Alto. ¿Qué estoy diciendo? ¡No!

- ¿Me necesitas para algo? -Le cuestione.

-Quería saber si el fin de semana estarás libre. ¿Tal vez podríamos ir a algún lado juntos? – ¿Me esta invitando a salir? ¡No! ¡Esto es lo último que me falta!

-Lo siento, hoy voy a pasar la noche con Kags y otros amigos. No sé si mañana vaya a estar libre. -Le conteste. Parece... decepcionado. - ¿Otro día? –

- ¡Claro! Cuando tu puedas. -Asentí, y prácticamente hui de allí.

¿Por qué diablos acepte? No quiero salir con él, pero se veía tan decepcionado... ¡AH! ¿Por qué a mí?

Llegue a casa queriendo morirme, y encontré a Ei en el sillón leyendo.

-Bienvenido. -Me dijo. -Pareces enojado, ¿paso algo? –

-Creo... que Daichi me invito a salir...-Le conté. Él se levanto de inmediato y vino a mi lado.

- ¿Y qué le dijiste? ¿Estás bien? -Me cuestiono.