3 años después de que Oikawa armara un grupo de Whatsapp con los otros setters que habia conocido, y se volvieran muy unidos. Todos terminan en la misma ciudad, estudiando diferentes carreras, ¿Qué puede llegar a pasar ahora que todos están juntos...
No puedo creer que no me dejaran derribar la puerta de la habitación de Keiji con mi motosierra. Me siento indignado... Para colmo, Tooru me la confisco...
Bueno, eso no evita que me vaya a vengar de Kei por lo que hizo. Las cosas electrónicas son mis mejores armas, ahora veamos cuanto daño puedo hacer...
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-Kenma, ¿qué haces? -Levante la mirada. Oh, finalmente Keiji salió de su cuarto. - Son las 2 de la madrugada. –
¿Ya las dos? Creo que se me paso un poquito el tiempo...Bueno, no importa.
Keiji se ve terrible. Tiene los ojos rojos, esta pálido y tiembla visiblemente. Me recuerda a Tobio cuando Shouyou termino con él. Aunque Tobio no permaneció encerrado un día y medio en su habitación...
-No me di cuenta de que era tan tarde. -Musite. -Al fin saliste de tu cuarto, ¿quieres hablar? –
Keiji se sentó a mi lado.
-Lo siento, yo... creo que necesitaba estar solo. -Se ve tan decaído, tan frágil... nada que ver con el Keiji de siempre.
-Sí, lo entiendo. –Asentí.
- ¿Realmente? Escuche mucho ruido fuera de mi cuarto... y el sonido de una motosierra. ¿No tuviste nada que ver con eso, no? -Mi amigo me conoce demasiado bien.
-Tal vez tuve un poco que ver con eso...- Keiji se quedo mirándome. -Puede que haya intentado derribar tu puerta... y Tooru confisco mi motosierra...-
- ¿Por qué tenemos una motosierra en el departamento en primer lugar? -Me cuestiono.
-No creo que quieras saberlo. -Eso fue suficiente para que Keiji dejara el tema.
-A veces hasta yo te tengo miedo. -Admitió. No me moleste.
-Lo sé. Bueno, estoy demasiado despierto como para irme a la cama, ¿quieres hacer algo? -Sugerí, no pretendo dejarlo solo, ni permitir que vuelva a encerrarse.
- ¿Miramos las películas dramáticas que Tooru dejo aquí la última vez que vino? Necesito reírme un poco, o por lo menos intentarlo...-Me propuso.
Ambos nos acomodamos en el sillón con una manta en el regazó, y empezamos a ver películas.
Creo que debieron ser casi las seis, cuando sentí algo presionar contra mi hombro. Keiji se había quedado dormido. Apagué la televisión, y me fui a preparar el desayuno.
Decidí no ir a la universidad hoy, Keiji me necesita más y Osamu puede traerme los deberes.
Cerca de las cinco de la tarde, Tobio se apareció. Estuvo hablando con nosotros, le dejo un montón de chocolates a mi compañero, y prometió volver mañana para cocinarnos un buen almuerzo.
-Tobio está preocupado. -Escuche la voz de mi mejor amigo. Esta en pijama, acostado en el sofá con un peluche de búho en los brazos.
-Eres uno de sus mejores amigos, claro que está preocupado. -Le conteste.
