Team of Setters: Familia por siempre

La conducción de Akaashi

(Oikawa)

No puedo creer que ya hayan pasado tres años desde que arme un grupo de Whatsapp con los otros setters. ¿Y mírennos ahora? Vamos a todos lados juntos, incluso terminamos estudiando en la misma ciudad. Aunque no es que todo me guste, la cantidad de problemas en los que usualmente nos vemos envueltos a veces me hacen cuestionarme porque continuo a su lado, como es el caso de Ken-chan, quien hackeo por cuarta vez consecutiva, alguna cosa restringida y otra vez lo llevaron a la estación de policía... Honestamente, comienzo a creer que hackea esos lugares a propósito...

-Oikawa, Akaashi te esta haciendo señas para que estaciones al lado de su auto. -Escuché la voz de Ei-chan, y vi que, efectivamente, Kei-chan me hacia señas con las manos.

Inmediatamente estacione, y Kou-chan, Ei-chan y yo bajamos de mi auto. Caminamos hacia la entrada de la estación de policía, y lo primero que vimos, fue a Kei-chan ahora hablando con un oficial, mientras que Tobio-chan estaba sentado en una banca sosteniendo a Shi-chan, quien se veía demasiado pálido.

- ¡Tobio-chan! -Llame a mi antiguo kohai, y él nos hizo señas de que nos acercáramos.

- Realmente te vez terrible, Shirabu. -Comento Ei-chan.

- Cierre la boca, sempai. Usted no viajo con Kei. -Le respondió Shi-chan. ¿Qué tan mal podría llegar a conducir Kei-chan?

La verdad, después de que Ken-chan nos dijera hace tres años que Kei-chan conducía muy mal, ninguno quiso subirse a su auto. No es como si se hubiera dado la oportunidad tampoco, al menos no hasta ahora, y eso era decir mucho. Como a todos nos gustaba caminar, solo usábamos los autos para ir a la escuela o al super de compras.

- Shi, toma una aspirina. -Kou-chan le tendió una pastilla blanca y la botella de agua que siempre trae en su bolso.

- Voy a ver en que se metió Kenma esta vez. -Nos aviso Ei-chan.

- Voy contigo. -Dije, y ambos nos acercamos a Kei-chan.

Resulta ser que Ken-chan no estaba en problemas, sino que los policías querían felicitarlo por haber encontrado un submarino que, hasta ahora, estaba perdido. Además, también querían saber cómo es que había podido hackear sus sistemas.

Posiblemente sea bueno mencionar que Ken-chan tiene un talento innato para la tecnología. Sabe como reparar cualquier cosa, y desgraciadamente, también es capaz de entrar a cualquier sistema informático sin importar que tan bien defendido este, lo que, lo lleva a terminar en la estación de policía varias veces. Podría jurar que todos en el lugar ya lo conocen, y no creo que eso sea bueno.

Tuvimos que esperar afuera unos 30 minutos, hasta que finalmente lo dejaron salir.

-Ken, ¿por qué siempre terminas metido en problemas por hackear algo? -Le pregunto Kou-chan, ni bien estuvo a nuestro lado.

-Juro que fue un accidente. -Se defendió, levantando las manos en señal de rendición.

-Dices eso cada vez que terminas aquí. -Se quejo Ei-chan. -Yo diría que lo haces a propósito. –

-Ken, nos asustaste bastante. -Le dijo Tobio-chan, y pude ver que nuestro amigo al menos parecía un poco avergonzado.

-Perdón, Tobio, Kenjirou. -Le respondió.

-Me debes más que una disculpa. ¡¿Tienes idea de lo que fue venir con Kei conduciendo?! ¡Casi me da un infarto! -Se quejo Shi-chan.

- ¡Les advertí que conducía como demente! -Se defendió Ken-chan.

-Yo creo que ustedes están exagerando. -Comento Ei-chan.

Considerando que Ken-chan y Shi-chan no suelen exagerar, exceptuando algunas veces, yo por las dudas, no voy a subirme al coche de Kei-chan.