¡¿POR QUÉ?!

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(Kageyama)

No puedo creerlo, aunque si lo pienso bien... es muy obvio. Aun así, no espere que Hajime realmente me ocultara esto... y después de tres años de noviazgo, ¿qué tan estúpido puedo ser? ¿Cómo pude pensar que todo estaría bien si no preguntaba nada cuando ellos actuaban tan raro?

-Tobio, ¿estás seguro de esto? -Aka está conduciendo hacia la casa de Kunimi...donde Yuu está.

Ken me envió la ubicación con el teléfono dos minutos después de salir. Supongo que hackeo el celular de mi novio para ello, pero... ¿qué más da? 

-Estoy seguro. -Sé que mi amigo está preocupado. Está conduciendo a la velocidad de los autos normales.

No tardamos en llegar a nuestro destino, el departamento de Kunimi queda cerca de la casa de Ken. Me baje del auto sin esperar a mi acompañante y toque el timbre. Nadie respondió, así que volví a tocar, y Yuu me abrió.

-Tobs, ¿qué haces aquí? -Me pregunto, se ve tan sorprendido... tan diferente a como yo me debó ver.

-No puedo creerlo. -Mi voz no tembló. Kunimi apareció.

-Kageyama, ¿ocurre algo? -Ambos parecen saber fingir muy bien que nada ha pasado.

-No tienen que seguir mintiendo. Kenma y yo los vimos en nuestra universidad. -Sus caras se transformaron. Kunimi sacó su teléfono... -No va a funcionar. Kenma no te contestara esta vez. –

-Tobs, espera. Déjame explicarte...-Yuu intento tocarme, y yo me aleje.

- No necesito que me expliques nada. ¿No te bastábamos Hajime y yo? ¿No éramos suficiente para ti? ¡¿Desde hace cuánto?! ¡¿Desde hace cuánto nos ves la cara de idiotas, eh?! -Mi boca se movió sola, y yo no aparte la vista. -¡Pensé que nos amabas! ¡Que me amabas! Ya no sé que pensar... ni de ti, ni de Hajime... Uno me es infiel y el otro me oculta cosas, ¿qué más falta? ¿de qué más me tengo que enterar? –

Ambos se quedaron mudos, y yo sentí las lágrimas corriendo por mis mejillas de nuevo.

-Pero sabes, está bien. Quédate con Kunimi, no me importa. Pero te lo advierto, esto me lo vas a pagar. Nos lo van a pagar. -Le di un puñetazo en el estómago, me di la vuelta, y caminé hasta el auto con Aka al lado.

- ¡Kageyama, espera! -Kunimi me llamo, venía corriendo y parece tan desesperado... -Por favor, solo déjanos contarte como fueron las cosas. –

- ¿Y qué me vas a decir? ¿Qué esto fue un error? ¿Qué no va a volver a suceder? Yo no soy tan crédulo como Hajime. Ni Kenma tampoco. -Él se quedo mudo. -Ah, y yo que tú duermo con un ojo abierto. La venganza por esto será mucho peor de lo que esperas, a fin de cuentas, la última vez Ken hizo que balearan con pintura a Tsukishima. Imagina lo que les haremos a ustedes...-

Verlo ponerse pálido fue gratificante. Me subí al auto, Aka arranco, y finalmente deje que mis emociones se soltarán. Grite y llore, y puede que también pateara un par de veces... Mi amigo mantuvo una de sus manos en mi brazo como apoyo... Realmente tengo la mejor familia del mundo...

Una vez que estacionamos frente al departamento de Aka, salí corriendo. Abrí la puerta, y tacleé a Tooru al abrazarlo. Ambos nos caímos al suelo, y yo me escondí en su pecho.

-Tobio-chan... tran...tranquilo. -Escuche que me dijo, pero no le preste atención.

-Oikawa, ¿estás bien? -Sem pregunto.

-Sí... me saco todo el aire, pero... creo que estoy bien. -Mi amigo se levanto conmigo aferrado a él. Creo que nos llevo al sofá... yo no quería apartar mi vista de su sudadera.

No sé por cuanto tiempo estuve agarrado a Tooru, pero en algún momento debí caer dormido porque me desperté en la habitación de Aka, solo.

Baje al living, encontrándome con Sem, Kou y Shi. Al verme, mamá cuervo vino corriendo y me llevó con los demás.

-Hey, Tobs. ¿Qué tal estas? -Me pregunto Shi.

-Mal... como cuando Hinata termino conmigo. Pero... también estoy enojado... quiero romper algo...-No estoy seguro de si es la respuesta que querían.

-Bueno, lloraste, gritaste y pateaste a Oikawa por unas buenas horas. -Me dijo Sem...

¿Patee a Tooru? Sé que llore y grite, ¿pero también lo patee? Supongo que me tendré que disculpar con él...

-No me di cuenta de que estaba pateándolo... -Mi voz apenas es un susurro después de tanto jaleo.

-Yo que tú no me preocuparía tanto, el gatito también le dio unos buenos golpes a Akaashi cuando lo llevo a rastras a su cuarto. -Imagine que Ken golpearía a alguien, pero no a Aka justamente.

- ¿Tienes hambre? ¿Te preparo algo? -Kou siempre viendo por nuestro bienestar...

Asentí y él se fue a la cocina.

-Shi. -Nombre a mi amigo, enserio mi voz suena horrible. - ¿Crees que podría mudarme contigo? Solo por un tiempo, claro...-

- ¡Por supuesto! – Shi parece muy feliz por esto... -La verdad, estaba pensando en mudarme con Kei y Ken si no porque no me gusta vivir solo, pero si vienes conmigo no habrá problema. Además, podemos ir juntos a la Universidad. –

-Gracias. -No continué hablando porque mi garganta no daba más.

No puedo creer que me han vuelto a romper el corazón... no ellos... Y yo que pensaba que tenía una muy buena relación. Ambos se encargaron de destruirlo todo. Que estúpido fui. 

Team of Setters: Familia por siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora