Capítulo 2: ETHAN

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Cruzando la Av. Del Libertador rumbo a Av. Coronel Díaz y Av. Santa Fé, se encontraban dos jóvenes amigos.

—Sigo sin entender ¿Por qué escogiste ese atuendo de ropa? —preguntó con algo de desagrado el más alto de los dos, un chico con cabello castaño oscuro, delgado y unos claros ojos grises.

—Los humanos visten fantástico.—respondió el contrario. Vestido con un estilo casual que llamaba la atención por una campera verde y una fabulosa gorra negra sobre su cabello castaño. —Yo debería ser quién no entiende tu atuendo. —agregó en referencia al estilo de su amigo, quien prácticamente vestía de negro, chaqueta, jeans, poleron, todo de ese color.

Se trataba de Ander, el más alto, un chico algo arrogante que estaba en verdad molesto de tener que estar en Buenos Aires y de Min, su fiel compañero de aventuras, un chico de personalidad bastante tolerante e inteligente con rasgos orientales. A diferencia del primero, este último se sentía bastante motivado por el viaje que habían realizado.

Estos dos compañeros no son humanos, pero en ese momento presentaban características físicas muy similares a las personas comunes.

Eran las 19:45 de la tarde, había un clima otoñal y el cielo estaba bastante nublado. Min llevaba un mapa en sus manos y a medida que avanzaban lo iba revisando, por otro lado, Ander prestaba atención a todo lo que se presentaba en su recorrido. A las luces cambiantes de los semáforos, a la gente que les pasaba por al lado, los autos, hasta los diferentes sonidos que uno normalmente suele oír en una calle bastante transitada. Aún así no importaba que tan atento estuviera, una persona se lo llevó por delante.

Ambos venían caminando a paso algo acelerado, eso provocó que el impacto del golpe hiciera que esta persona se cayera al piso.

—¡Ten más cuidado! —grito Ander algo molesto al ver que se trataba de un chico colorado, que ahora estaba sentado en el suelo buscando sus lentes.

—Que estúpido. —respondió la joven de cabello rizado que acompañaba al chico mientras Min observaba la situación con preocupación. Conocía a Ander y sabía que él podía hacer que un pequeño problema escalará en gravedad.

—¿Qué dijiste?—preguntó Ander observando a la chica.

—Que sos un estúpido...—contestó ella mientras se acercaba a él, de frente y de manera desafiante, mientras su amigo aún intentaba encontrar sus lentes—...Vos venís caminando como si te corrieran, chocas a mi amigo y después le gritas— agregó molesta.

Ander miró directamente a los ojos pardo de la chica mientras intentaba analizar cada una de las palabras que ella había utilizado. Su acento y forma de expresarse no era algo que solía oír todos los días. A su vez, Min le alcanzó los lentes al chico que estaba en el piso y este se los puso para luego ponerse de pie.

—Gracias. —le dijo el colorado a Min. —Dana, ya fue. Vámonos, no quiero problemas. —agregó luego y Ander observó al chico, este se estaba terminando de acomodar sus lentes y al hacerlo miró a su amiga con una expresión algo triste.

El ojigris se quedó paralizado por unos segundos al verle.

—Pero Darién... ¡Que te pida disculpas!—dijo la chica aún molesta.

—¿Yo?—preguntó Ander volviendo en sí. —No pienso disculparme con ningún distraído que no se fija por dónde va. —aclaró cruzándose de brazos.

AMATISTA (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora